Aqui-estamos-Ninas-ninos-y-adolescentes-afroperuanos
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74 | ¡Aquí <strong>estamos</strong>! Niñas, niños y <strong>adolescentes</strong> <strong>afroperuanos</strong><br />
Estos resultados guardan correspondencia con lo encontrado por Callirgos (1995), quien<br />
identificó hasta ocho formas de discriminación entre pares que ocurren al interior de las aulas<br />
escolares en Lima, 41 una de las cuales es la discriminación racial: las “burlas y segregación en<br />
base a rasgos raciales”. El autor encuentra que, en muchos casos, los docentes legitiman los<br />
episodios de discriminación racial, ignorándolos o siendo parte de ellos; es decir, celebrándolos.<br />
En una situación de discriminación racial, las y los docentes que intervienen utilizan las<br />
siguientes estrategias:<br />
a) El castigo físico o el restrictivo, el docente golpea o restringe al estudiante agresor<br />
de algo que le gusta, como el recreo.<br />
b) Conversa con el o la estudiante, aludiendo a principios morales (no debes discriminar<br />
porque “todos somos iguales”) o a temas que no están necesariamente vinculados<br />
con la situación de discriminación (“qué feo es que dos niñitas se peleen”).<br />
c) Conversa con los padres, informa a los padres y les pide que hablen con su hijo o<br />
hija para corregirlo.<br />
Entrevistador: Cuándo tú le cuentas, qué hace la profesora, ¿Cómo reacciona?<br />
Participante: (…) si me ponen un apodo, va con una tabla y le pega en la mano<br />
[al alumno que insultó].<br />
(Entrevista a niña, Yapatera)<br />
“(Cuando se pelean) Y yo trato de decirles, que para Dios todos somos iguales, y<br />
que nadie es más que nadie. Y nadie es menos que nadie, ni nadie que no sabe (…)”.<br />
(Entrevista a docente primaria, Yapatera)<br />
En otra línea, se reportaron algunos casos en que las y los docentes utilizan términos<br />
despectivos contra las y los estudiantes <strong>afroperuanos</strong>, aludiendo al color de su piel. Así<br />
también, se manifestaron situaciones de discriminación racial entre los mismos docentes<br />
de primaria, donde es común que se insulten en situaciones de conflicto dentro del espacio<br />
escolar.<br />
“Sí, se negrean; sí he escuchado porque mi hija me dijo que el profesor le dijo a<br />
un alumno: ¡Ey, tú!, negrito, ven para acá!, y ella le dijo por qué le dice así, si tiene<br />
su nombre, salió su defensora, mi hija es fiscal en el colegio y ella no se calla”.<br />
(Entrevista a madre, El Carmen)<br />
41 El autor ubica las explicaciones dentro de la teoría “cultura escolar realmente existente”, paralela al sistema formal de<br />
premio-castigo de la escuela, en la que pugnan distintos modelos ideales de identificación juvenil. “Es dentro de esta<br />
cultura escolar realmente existente que se desarrolla la discriminación que llamábamos “por horror por las diferencias”.<br />
Se trata de una característica principal de la cultura escolar. Diríamos que es la atmósfera en la que se van a desarrollar<br />
algunos tipos de discriminación”.