leos act'05..pdf - CBTa 233

LECTURA, EXPRESIÓN ORAL Y ESCRITA II
Ejemplo: tu historia cuenta las dificultades de la vida de dos hermanos sin padres (tema)
narrando un día en la vida de un adolescente (personaje principal). También aparecen
el hermano pequeño, otros niños que juegan al fútbol en el colegio, el compañero que
presta el dinero y los padres de éste (personajes secundarios). La acción se desarrolla
en el campo de fútbol de la escuela, en una tienda y en la casa del compañero
(escenarios). La historia la narra el adolescente (punto de vista).
Paso 4: borrador
Ahora que has construido los cimientos de la historia, ha
llegado el momento de empezar a escribir.
Tómate unos minutos para describir la secuencia del
argumento de la historia. Esto es, decidir lo que va a ocurrir
en la historia, cuándo y cómo. (Consejo: resume la acción en
unas 100 palabras o menos.)
Ejemplo: el adolescente lleva a su hermano a jugar al fútbol,
pero no tienen balón. Los hermanos no tienen dinero para comprarlo, por lo que el
mayor decide pedir prestado a un compañero de clase. Después de comprar el balón y
hacer feliz a su hermano pequeño, se presenta por la tarde en casa de su compañero.
Le dice que tratará de ganar el dinero de alguna manera para devolvérselo, pero no
sabe cómo. El compañero habla allí mismo con sus padres y estos, conmovidos, le
dicen a su hijo que perdone la deuda a su amigo, ya que ellos le regalarán el dinero.
Escribe. A medida que vayas escribiendo, da rienda suelta a tu imaginación. Por ahora,
tu trabajo consiste en divertirte y ser creativo. Presta atención a todos los elementos de
la historia y amplíalos mientras redactas.
Ejemplo: cuando coloques al adolescente en el campo de fútbol del colegio, tómate un
rato para describirlo. ¿Forma parte de un polideportivo? ¿Qué sonidos puede escuchar
nuestro adolescente? ¿Hace un día soleado? Define el escenario para el lector.
Tratemos ahora de los personajes secundarios. Cuando hables de alguno de ellos, dale
algo más que sólo un nombre. Permite que el lector llegue a conocerlos un poco.
Describe el modo en que hablan, se visten, etcétera. Da pistas sobre su personalidad.
Dales vida.
¿Y el punto de vista? Asegúrate de que el lector sabe en todo momento de quién estás
hablando.
¡Tranquilo! Ya ha pasado lo peor. Si no tienes prisa, no pienses durante uno o dos días
en lo que has escrito. Esto te ayudará a aproximarte al paso siguiente con la mente
fresca.
S A E T A 22
NOVIEMBRE 2004