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LECTURA, EXPRESIÓN ORAL Y ESCRITA II<br />
La Poética (330 a.C.), de Aristóteles, propuso un primer análisis de la tragedia, género que<br />
experimentó una serie de cambios en su estructura y reparto cuando Esquilo introdujo el<br />
segundo actor y Sófocles aumentó el número a tres. Otro cambio decisivo en el texto se<br />
dio en Roma, donde Livio Andrónico suprimió el coro.<br />
Lejos de aquella experiencia, la liturgia eucarística altomedieval derivó hacia formas<br />
teatrales articuladas. Tiempo después, la preceptiva dramática del Renacimiento elaboró y<br />
enriqueció la teoría aristotélica de las tres unidades (acción, tiempo y lugar, de las que<br />
Aristóteles sólo abordó la primera). En todo aquel ejercicio tentativo sobre el texto, el canon<br />
popular acabó siendo utilizado como medio para remodelar el género clásico. No obstante,<br />
la presencia textual fue menor en prácticas como la Commedia dell'arte, en las cuales la<br />
improvisación del actor modificaba de forma substancial las sinopsis argumentales.<br />
Los autores del Siglo de Oro español propugnaron una construcción del texto en tres<br />
jornadas o actos. Característico del barroco, un progresivo desequilibrio entre texto y<br />
representación es la nota común en este tipo de planteamientos escénicos. Escritas en<br />
verso, muchas veces por razones mnemotécnicas, aquellas obras mostraban una claridad<br />
en el lenguaje a veces oscurecida por efectos de intertextualidad, pues el autor daba por<br />
supuesta la comprensión de alusiones bíblicas o mitológicas.<br />
Frente a la propuesta hispánica, los autores del teatro isabelino se<br />
inclinaron por una división del texto en cinco actos. Con esta<br />
premisa, los dramaturgos ingleses recurren a cinco vías para<br />
estructurarlo: 1) concentran en un personaje el interés del drama;<br />
2) adoptan un enredo menor; 3) juegan con tramas compuestas; 4)<br />
proponen un drama dentro del drama; y 5) consiguen crear un<br />
clima de suspense, mediante escenas estáticas que anticipan una<br />
rápida resolución. Esa estructura, resumida por Marcello Pagnini,<br />
permite adivinar un talante normativo que no será exclusivo de los<br />
textos británicos.<br />
El siglo XVII fue el primer periodo de apogeo del teatro kabuki en<br />
Japón. Al tener que ocupar programas de hasta quince horas, los<br />
autores optaron por una división del texto principal que permitiese<br />
la inclusión de piezas complementarias. Al igual que en el teatro<br />
isabelino, la estructuración textual delataba una serie de momentos bien consolidados,<br />
acordes con el género de la pieza. Destacaban entre ellos la escena en el palacio imperial<br />
(goten), el suicidio (seppuku), el sacrificio infantil (migawari) la escena de lamento (kudoki),<br />
la escena de amor (nureba), la muerte de los amantes (shijû) y la escena de asesinato<br />
(koroshiba).<br />
S A E T A 26<br />
NOVIEMBRE 2004