27.04.2013 Views

Revista No 21, Jun 2007 - Corte Suprema de Justicia

Revista No 21, Jun 2007 - Corte Suprema de Justicia

Revista No 21, Jun 2007 - Corte Suprema de Justicia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

De esta corriente histórica se sustrae quien consi<strong>de</strong>ra que como juez<br />

<strong>de</strong> tutela pue<strong>de</strong> ser el “ojo <strong>de</strong> Dios” que dicte la verdad, el punto final<br />

luego <strong>de</strong> la cosa juzgada.<br />

Pero esta elaboración <strong>de</strong> impecable lógica sobre la cosa juzgada resulta<br />

en ocasiones hiriente; el <strong>de</strong>bate pue<strong>de</strong> ser cerrado por un asaltante<br />

o un tramposo que actúa falsamente como juez vulnerando los<br />

<strong>de</strong>rechos fundamentales <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las partes.<br />

Es el riesgo <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> justicia que no lo soluciona el<br />

juez <strong>de</strong> tutela, que a su vez pue<strong>de</strong> ser el asaltante; <strong>de</strong> hecho, por estos<br />

días se ha dictado resolución <strong>de</strong> acusación <strong>de</strong> prevaricato contra un<br />

magistrado por su actuación como juez <strong>de</strong> tutela. Y, es aquí don<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>be volcarse el juicio <strong>de</strong> la necesidad, para advertir que sí hay medios<br />

judiciales alternativos para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r al ciudadano <strong>de</strong> los excepcionalísimos<br />

errores judiciales, tanto en lo penal como <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo<br />

proceso ordinario con el recurso <strong>de</strong> revisión. Este mecanismo ofrece<br />

una mayor y eficaz protección colectiva al obrar penal y disciplinariamente<br />

contra la fuente <strong>de</strong> una vulneración <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos, y conducir<br />

las cosas a expulsar el juez <strong>de</strong>l cuerpo judicial.<br />

En el colofón <strong>de</strong> la sentencia C–543 <strong>de</strong> 1992 la <strong>Corte</strong> Constitucional,<br />

en ejercicio <strong>de</strong> una autofagia argumentativa, se preguntó por lo que<br />

no cabía preguntarse luego <strong>de</strong> asentar que era una falacia el error<br />

judicial: ¿Cómo no remediar el falaz error judicial –exagerado y<br />

para casos <strong>de</strong> contornos hábilmente dramatizados– como lo <strong>de</strong>scalifica<br />

la misma sentencia? Y la respuesta es una puerta hechiza <strong>de</strong><br />

una muralla, la <strong>de</strong> que frente a actuaciones <strong>de</strong> hecho imputables<br />

al funcionario por medio <strong>de</strong> los cuales se <strong>de</strong>sconozcan o amenacen<br />

<strong>de</strong>recho fundamentales o cuando una… <strong>de</strong>cisión pueda causar<br />

perjuicio irremediable pueda obrar la tutela contra sentencia; la<br />

incoherencia <strong>de</strong> esta aseveración salta a la vista si, renglones seguidos,<br />

en la parte resolutiva <strong>de</strong> la sentencia se <strong>de</strong>claran inconstitucionales las<br />

normas –artículos 11 y 12 <strong>de</strong>l Decreto 2591 <strong>de</strong> 1991– <strong>de</strong>l Estatuto <strong>de</strong><br />

Tutela que la autorizaban contra sentencias judiciales.<br />

Es también falacia tal pregunta y tal respuesta sobre la que se erige<br />

la tutela contra la sentencia judicial, pues es un juicio inconcluso,<br />

limitando el escenario al juez <strong>de</strong> tutela y <strong>de</strong>sconociendo la existencia<br />

<strong>de</strong> acciones judiciales para juzgar al juez violador <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos, y a los<br />

recursos ordinarios y extraordinarios para remediar errores judiciales<br />

existentes <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso.<br />

De la excepción a lo usual<br />

Es intolerable para la Constitución Política, según lo dictado por la<br />

<strong>Corte</strong> Constitucional, que haya tutela contra sentencia judicial; solo<br />

la admite para casos extremos y excepcionales, esto es, bajo un enfoque<br />

pon<strong>de</strong>rativo no se justifica a la luz <strong>de</strong> la proporcionalidad, que lo<br />

que se acepta como expediente por extraordinario sea patente para<br />

actuaciones ordinarias, cotidianas, para invadir la competencia <strong>de</strong> los<br />

jueces especializados por los <strong>de</strong> otra jurisdicción, o para los <strong>de</strong> rango<br />

inferior dictar cátedra a sus superiores, como lo revela la práctica<br />

judicial. Hay una <strong>de</strong>sproporción entre la protección al <strong>de</strong>recho que<br />

se invoca como vulnerado y el efecto <strong>de</strong>vastador en otros <strong>de</strong>rechos,<br />

principios e instituciones.<br />

Lo que ha ocurrido es que se ha cambiado el “ADN constitucional”<br />

<strong>de</strong> la tutela, como reserva <strong>de</strong> anticuerpos <strong>de</strong> la rama judicial contra<br />

su enemigo: el juez prevaricador, para convertirse en enfermedad<br />

autoinmune, en mecanismo que se acciona indistintamente para<br />

atacar cualquier órgano, sin distinguir aquel monstruoso enemigo sino<br />

a todo juez con quien se discrepe en la interpretación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho.<br />

<strong>No</strong> es esta una <strong>de</strong>scripción exagerada, es la que refleja una situación<br />

usual y corriente. Ciertamente pocos jueces en la República no han<br />

sido accionados en tutela por sus sentencias, y a muchos se les ha<br />

calificado pródigamente como violadores <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos fundamentales.<br />

Se ha <strong>de</strong>pauperado el significado <strong>de</strong> tal señalamiento.<br />

El or<strong>de</strong>n jurídico que se basa en la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> los jueces <strong>de</strong>saparece cuando alguna <strong>de</strong> sus<br />

<strong>Corte</strong>s proclama que el respeto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

fundamentales no se <strong>de</strong>termina a partir <strong>de</strong> la<br />

visión que cada juez tenga <strong>de</strong> ellos sino <strong>de</strong>l<br />

alcance que le fije la <strong>Corte</strong> Constitucional.<br />

Los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> la tutela según la versión <strong>de</strong>l error<br />

judicial<br />

Aquella pieza que les permite obrar a los jueces contra sentencias<br />

judiciales se innova periódicamente con mo<strong>de</strong>los o nuevos elementos<br />

que amplían el campo <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> la <strong>Corte</strong> Constitucional, haciendo<br />

más pesante y <strong>de</strong>sproporcionada la invasión <strong>de</strong> competencias a las<br />

jurisdicciones ordinaria y contencioso-administrativa.<br />

El elemento más proteico <strong>de</strong> la pieza nueva ha sido el <strong>de</strong> la vía <strong>de</strong><br />

hecho; <strong>de</strong> aquel error que solo tiene explicación en una actuación<br />

abusiva y caprichosa <strong>de</strong> un juez, que rompe cualquier atadura con el<br />

<strong>de</strong>recho, la <strong>Corte</strong> Constitucional ha hecho una elaborada doctrina: 2 a)<br />

<strong>de</strong>l error sustancial; b) <strong>de</strong>l orgánico; c) <strong>de</strong>l procesal; d) <strong>de</strong>l probatorio,<br />

y cada uno con su propia dinámica expansiva.<br />

2 <strong>Corte</strong> Constitucional, SU–014 <strong>de</strong> 2001.<br />

9 <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> • <strong>Revista</strong> <strong>21</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!