27.04.2013 Views

Revista No 21, Jun 2007 - Corte Suprema de Justicia

Revista No 21, Jun 2007 - Corte Suprema de Justicia

Revista No 21, Jun 2007 - Corte Suprema de Justicia

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

pru<strong>de</strong>ncia y sensatez, se procurará que cumpla los genuinos fines<br />

que lo inspiran, y que no sea utilizado para <strong>de</strong>svaríos que caigan en<br />

ásperas iniquida<strong>de</strong>s. El individualismo tiene que apren<strong>de</strong>r a convivir<br />

con los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la colectividad. En cuanto que los postulados<br />

prístinos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho civil han <strong>de</strong> servir <strong>de</strong> adarga para el menoscabo<br />

<strong>de</strong> otros <strong>de</strong>rechos, un legislador insomne tiene el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> conjurar<br />

el riesgo que así se cierne sobre la comunidad. Aquí los ojos no<br />

pue<strong>de</strong>n rendirse al sueño. Entonces será ineludible intervenir, no<br />

para aniquilar la iniciativa privada, sino para colocarla en su justa<br />

proporción; no hay que per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> mira que si la economía es dirigida,<br />

y el contrato es una <strong>de</strong> sus más salientes facetas, no tendría por qué<br />

escapar a dicha dirección. El Estado garantiza la iniciativa privada,<br />

pero responsable. En esa hora, pues, habrá contratos dirigidos, vigilados<br />

y controlados, tanto en su formación como en su ejecución.<br />

Y la jurispru<strong>de</strong>ncia, siempre a la vanguardia <strong>de</strong> las transformaciones<br />

sociales, no estará menos obligada a hacerlo en el entretanto. Esa,<br />

su misión primordial, su razón <strong>de</strong> ser. Procurar que el espíritu <strong>de</strong> las<br />

normas cumpla su cometido <strong>de</strong> justicia y equidad.<br />

Ejemplo <strong>de</strong> todo lo discurrido se palpa evi<strong>de</strong>ntemente en el secular<br />

principio que se conoce con el aforismo res inter allios acta. Porque<br />

él, hijo que es <strong>de</strong> la autonomía <strong>de</strong> la voluntad y la libertad contractual,<br />

ha proclamado inmemorialmente que el contrato es cosa <strong>de</strong><br />

los contratantes, suya, y no <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Vale <strong>de</strong>cir, que si la piedra<br />

<strong>de</strong> toque en el contrato es el consentimiento, solo a quienes concurrieron<br />

a expresarlo, y dar vida al contrato, podrá afectar. Los <strong>de</strong>más<br />

son ajenos al mismo, y no podrán perjudicarse, ni aun beneficiarse,<br />

<strong>de</strong> sus efectos. Así, <strong>de</strong> viejo cuño se entien<strong>de</strong> que tal principio está<br />

guarnecido y guardado <strong>de</strong> una gruesa reja que rechaza toda injerencia<br />

extraña. Cosas todas que parecen incontestables. Empero, su aplicación<br />

draconiana pue<strong>de</strong> llevar a inclementes soluciones. La <strong>Corte</strong><br />

<strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> así lo ha visto y ha reclamado la morigeración<br />

<strong>de</strong>l punto, según las líneas que siguen, a saber:<br />

En un primer caso, alusivo a un consumidor <strong>de</strong> servicios bancarios,<br />

da cuenta <strong>de</strong> un beneficiario <strong>de</strong> un cheque que, tras recibirlo <strong>de</strong> su<br />

librador lo consignó en su propia cuenta; pero acertó a suce<strong>de</strong>r que<br />

sorpresivamente el girado, quien vinculado estaba mediante un contrato<br />

<strong>de</strong> cuenta corriente con el librador <strong>de</strong>l instrumento, lo <strong>de</strong>volvió<br />

<strong>de</strong> modo irregular, circunstancia que aparejó para el beneficiario el<br />

incumplimiento <strong>de</strong> compromisos adquiridos para con terceros y <strong>de</strong><br />

ahí unos perjuicios.<br />

Sintiéndose, pues, lesionado el beneficiario, elevó judicialmente su<br />

reclamo contra el banco, pretensión que encontró eco en los juzgadores<br />

que, amén <strong>de</strong> hallar inaceptable la <strong>de</strong>volución, establecieron también<br />

la existencia <strong>de</strong> perjuicios.<br />

Lo interesante aquí es que al analizar esa problemática, la <strong>Corte</strong><br />

concluyó que si bien el beneficiario <strong>de</strong> un cheque impagado es un<br />

extraño <strong>de</strong> cara a la relación jurídica que une al banco girado con el<br />

cuentacorrentista, nada obsta para que pueda accionar directamente<br />

<strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> • <strong>Revista</strong> <strong>21</strong><br />

48<br />

contra la entidad bancaria, pues razones <strong>de</strong> peso hay <strong>de</strong> por medio<br />

que <strong>de</strong>scubren cómo la ejecución o inejecución <strong>de</strong> un contrato, que<br />

en principio es asunto que únicamente atañe a las partes <strong>de</strong>l contrato,<br />

es cuestión <strong>de</strong> la que pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sgajar efectos también contra terceros,<br />

quienes, por en<strong>de</strong>, habilitados están para <strong>de</strong>ducir y reclamar <strong>de</strong>l<br />

Banco, a <strong>de</strong>specho <strong>de</strong> que el contrato que este incumplió lo celebró<br />

fue con otro. Lo <strong>de</strong>mandará entonces extracontractualmente.<br />

Y todo porque aunque es cierto que lo <strong>de</strong>l cumplimiento o incumplimiento<br />

<strong>de</strong> los contratos es asunto que, sin ir muy lejos, se discute<br />

solo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco jurídico contractual y no más que entre los<br />

contratantes, planteamiento que parecería encontrar apoyo en el<br />

célebre principio <strong>de</strong> res inter allios acta, <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> pensar que “las<br />

acciones que allí se <strong>de</strong>riven no tienen más titular que ellos mismos”<br />

y que, en ese or<strong>de</strong>n, “todo intento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más por penetrar en el<br />

contrato ha <strong>de</strong> ser rehusado”, lo cierto es que esto, hoy día, no es<br />

algo absoluto.<br />

La premisa <strong>de</strong> la que <strong>de</strong>be partirse es la <strong>de</strong> que un hecho pue<strong>de</strong> generar<br />

diversas proyecciones en el mundo jurídico; pue<strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ntemente<br />

proyectar múltiples consecuencias nocivas y generar muchos daños,<br />

bien a una misma persona o a varias. En fin, herir intereses <strong>de</strong><br />

aquí y <strong>de</strong> allá. Un hecho, aunque haga parte <strong>de</strong> un negocio jurídico,<br />

pue<strong>de</strong> por ejemplo <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>r consecuencias no solo civiles sino<br />

también penales, y todas serán juzgadas en sus respectivos ámbitos.<br />

“Un hecho ilícito pue<strong>de</strong> asimismo <strong>de</strong>jar muchas víctimas, aunque<br />

no todas estén en idéntica relación con su autor, y en ese or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

i<strong>de</strong>as concurrir allí responsabilida<strong>de</strong>s diversas. Los perjuicios <strong>de</strong><br />

un comportamiento anticontractual, verbigracia, podría lesionar<br />

no solo al co–contratante sino afectar a terceros, e incluso llegar a<br />

afectar no más que a terceros: el mismo hecho con roles jurídicos<br />

varios” (Cas. Civ. Sent. <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2005, exp. 8946–01).<br />

Ahora. Es claro que dicho tercero en la búsqueda <strong>de</strong> la reparación <strong>de</strong><br />

los perjuicios no pue<strong>de</strong> alegar ante los tribunales que la prestación<br />

incumplida le pertenece, ni resentirse por ejemplo <strong>de</strong> la mora. Simplemente<br />

ha <strong>de</strong> alegar que un hecho, mondo y lirondo, le ha irrogado<br />

daño, “y que si ese mismo hecho hace parte <strong>de</strong> una relación jurídica<br />

que le es extraña, allá lo que suceda entre quienes tengan esa relación<br />

jurídica contractual, porque poco o nada le interesa; pero que mientras<br />

tanto aquí, por lo pronto, el autor <strong>de</strong> tal hecho ha <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>rle.<br />

He ahí a la conducta <strong>de</strong> un contratante generando responsabilidad<br />

extracontractual. Dicho <strong>de</strong> modo axiomático: dirá que no <strong>de</strong>manda<br />

al contratante, sino al agente <strong>de</strong> un hecho”<br />

De ahí, pues, que a juicio <strong>de</strong> la <strong>Corte</strong> es “inexacto pensar que lo que<br />

suceda por fuera <strong>de</strong> las lin<strong>de</strong>s contractuales no interesa al Derecho.<br />

Ese no es el genuino alcance <strong>de</strong>l principio res inter allios acta. En la<br />

periferia <strong>de</strong>l contrato hay terceros, como se vio, a los que el incumplimiento<br />

<strong>de</strong>l contrato alcanza patrimonialmente, <strong>de</strong>l mismo modo<br />

como en el hecho culposo <strong>de</strong> un tercero –para traer una hipótesis <strong>de</strong><br />

contraste–, podría estar la causa <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong>l incumplimiento

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!