27.04.2013 Views

Revista No 21, Jun 2007 - Corte Suprema de Justicia

Revista No 21, Jun 2007 - Corte Suprema de Justicia

Revista No 21, Jun 2007 - Corte Suprema de Justicia

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

sola posibilidad <strong>de</strong> que así ocurra causa daño a todos y, primero, a la<br />

propia <strong>Corte</strong> Constitucional.<br />

En el pasado las elecciones <strong>de</strong> magistrados <strong>de</strong> la <strong>Corte</strong> Constitucional<br />

por el Senado <strong>de</strong> la República han sido procesos <strong>de</strong> poca resonancia.<br />

En verdad, jamás se han presentado los episodios que ro<strong>de</strong>aron la<br />

integración <strong>de</strong>l Consejo Nacional Electoral. <strong>No</strong> obstante, nada garantiza<br />

que las nuevas elecciones <strong>de</strong> magistrados <strong>de</strong> la <strong>Corte</strong> Constitucional<br />

por parte <strong>de</strong>l Senado sean igualmente tranquilas.<br />

A pesar <strong>de</strong>l sosiego, tranquilidad y transparencia que han ro<strong>de</strong>ado<br />

hasta ahora la elección por el Senado <strong>de</strong> los magistrados <strong>de</strong> la <strong>Corte</strong><br />

Constitucional, es notorio el <strong>de</strong>signio <strong>de</strong> sus magistrados <strong>de</strong> ampliar<br />

sin límites las competencias <strong>de</strong> ese Tribunal, hasta llegar a <strong>de</strong>splazar<br />

al Consejo <strong>de</strong> Estado y a la <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> <strong>de</strong> sus naturales<br />

competencias constitucionales, entre ellas el juzgamiento <strong>de</strong> los congresistas<br />

y la aplicación <strong>de</strong> la sanción <strong>de</strong> pérdida <strong>de</strong> la investidura.<br />

La preocupación por la injerencia <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte y <strong>de</strong>l Senado <strong>de</strong> la<br />

República en la integración <strong>de</strong> un tribunal que se apropió <strong>de</strong> funciones<br />

judiciales en casos particulares, que no se limita al estricto<br />

control político <strong>de</strong>l balance <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res, se acrecienta enormemente<br />

por el ascendiente <strong>de</strong>l mandatario, el momento y la intensión <strong>de</strong> esa<br />

intervención. La contun<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l discurso <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte viene a<br />

reforzar la ten<strong>de</strong>ncia expansiva y avasallante que ya hoy forma parte <strong>de</strong><br />

la personalidad institucional <strong>de</strong> la <strong>Corte</strong> Constitucional, que aun sin la<br />

consigna presi<strong>de</strong>ncial ha llegado a extremos insospechados en la monopolización<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión sobre casos particulares confiados<br />

constitucionalmente a otros jueces. En ese contexto, el estandarte <strong>de</strong><br />

los magistrados postulados por el Presi<strong>de</strong>nte y elegidos por el Senado<br />

no será neutral, pues, en la práctica, el Presi<strong>de</strong>nte y sus fuerzas en el<br />

Senado les otorgarán una investidura con el mandato, antes inexistente,<br />

ahora explícito y contun<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong> erigirse en el órgano único<br />

<strong>de</strong> cierre, que no es otra cosa que la aniquilación <strong>de</strong> las competencias<br />

constitucionales <strong>de</strong> la <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> y el Consejo <strong>de</strong> Estado,<br />

y el <strong>de</strong>squiciamiento <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> 1991. Así las cosas, como la<br />

consigna política <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la República es la consolidación <strong>de</strong><br />

la <strong>Corte</strong> Constitucional como el órgano supremo y esa será la enseña<br />

<strong>de</strong> sus elegidos, no queda otro camino a la <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong><br />

y al Consejo <strong>de</strong> Estado, que en esto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> sí mismos, que dar<br />

una respuesta política meditando con perspectiva histórica el papel<br />

que han <strong>de</strong> cumplir en su momento, so pena <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición por el<br />

vaciamiento <strong>de</strong> sus funciones constitucionales, cometido aniquilatorio<br />

que ha contado con la entusiasta celebración <strong>de</strong> ese otro ente <strong>de</strong> origen<br />

político: el Consejo Superior <strong>de</strong> la Judicatura.<br />

Según el artículo 235, numeral 3°, <strong>de</strong> la Carta Política, correspon<strong>de</strong> a<br />

la <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> “investigar y juzgar a los miembros <strong>de</strong>l<br />

Congreso”. Igualmente, el artículo 186 <strong>de</strong> la Constitución establece<br />

que: “De los <strong>de</strong>litos que cometan los congresistas conocerá en forma<br />

privativa la <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong>, única autoridad que podrá or<strong>de</strong>nar<br />

su <strong>de</strong>tención. En caso <strong>de</strong> flagrante <strong>de</strong>lito podrán ser aprehendidos y<br />

puestos inmediatamente a disposición <strong>de</strong> la misma corporación”. Estas<br />

normas son las mismas que estaban vigentes cuando en 1998 la <strong>Corte</strong><br />

<strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> daba los primeros pasos para el juzgamiento <strong>de</strong><br />

17<br />

los 108 representantes que absolvieron al Presi<strong>de</strong>nte Samper, con su<br />

claridad y contun<strong>de</strong>ncia, en ese entonces la <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong><br />

fue sustituida en su competencia constitucional mediante una acción<br />

<strong>de</strong> tutela que cambió lo que se había dicho en se<strong>de</strong> <strong>de</strong> control <strong>de</strong> constitucionalidad<br />

por la propia <strong>Corte</strong> Constitucional, <strong>de</strong>cisión adoptada<br />

por una precaria mayoría <strong>de</strong> 5 votos, uno <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong>positado por un<br />

magistrado que en su conciencia se consi<strong>de</strong>raba impedido, pero a<br />

quien no se le atendió en el ruego por el que se negaba a participar<br />

en los <strong>de</strong>bates y en la <strong>de</strong>cisión.<br />

Es urgente entonces reclamar que en esta coyuntura histórica se<br />

preserve la institucionalidad, para que, una vez se hallen andando<br />

las investigaciones, unos jueces no puedan ser sustituidos por otros,<br />

en particular para que se preserve la garantía <strong>de</strong> que el juicio contra<br />

los congresistas comenzará y terminará en la Sala <strong>de</strong> Casación Penal<br />

<strong>de</strong> la <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> sin interferencia alguna. Naturalmente,<br />

el temor <strong>de</strong> que ocurra esa injerencia está fundado en los<br />

antece<strong>de</strong>ntes, los que a las claras muestran la posibilidad <strong>de</strong> que esa<br />

invasión ocurra.<br />

La verdad histórica, más tozuda que todas esas construcciones jurídicas<br />

hechas ad hoc, se ha encargado <strong>de</strong> mostrar el escaso valor social <strong>de</strong> las<br />

absoluciones hechas al margen o contra la institucionalidad. El conocido<br />

proceso 8.000, que fue originado en los más graves episodios <strong>de</strong><br />

corrupción política <strong>de</strong>l siglo pasado, fue cerrado mediante una <strong>de</strong>cisión<br />

dividida <strong>de</strong> la <strong>Corte</strong> Constitucional que <strong>de</strong>splazó a la <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>Justicia</strong> en su función <strong>de</strong> juez natural. Esta <strong>de</strong>cisión cuestionada en su<br />

momento, tomada con una mayoría precaria, sirvió <strong>de</strong> Ley <strong>de</strong> Punto<br />

Final al proceso contra el Presi<strong>de</strong>nte y los congresistas que entonces<br />

lo absolvieron. Aquellos sucesos y otros recientes muestran la ruptura<br />

radical que hay entre la realidad y la forma, en especial cuando esta<br />

encubre actuaciones inspiradas en la coyuntura y en la dominación<br />

transitoria carente <strong>de</strong> legitimidad institucional.<br />

La cosa juzgada, valor fundamental en todo or<strong>de</strong>namiento jurídico y<br />

sin el cual la seguridad jurídica es imposible, se erosiona severamente<br />

cuando se fracturan las instituciones diseñadas para estabilizar los<br />

conflictos sociales y políticos en el largo plazo, para dar paso a soluciones<br />

transitorias <strong>de</strong> coyuntura. Así, la historia reciente muestra<br />

pertinazmente cuán mal cerrados quedaron los procesos judiciales<br />

relativos al holocausto <strong>de</strong>l Palacio <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong>, los magnicidios <strong>de</strong> Luis<br />

Carlos Galán y <strong>de</strong> Álvaro Gómez, la financiación <strong>de</strong> otras campañas<br />

políticas. En el mismo capítulo <strong>de</strong> heridas abiertas a la institucionalidad<br />

está la absolución al Presi<strong>de</strong>nte Samper y la absolución a los jueces<br />

que lo absolvieron hecha por la <strong>Corte</strong> Constitucional cuando cerró el<br />

proceso seguido contra ellos, en abierto <strong>de</strong>sdoro <strong>de</strong> la competencia<br />

<strong>de</strong> la <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong>. Los fantasmas <strong>de</strong> todas esas patologías<br />

graves <strong>de</strong> la vida nacional, para los cuales el sistema no dio una<br />

solución real sino una salida más política que jurídica, <strong>de</strong>shacen la<br />

institucionalidad e inhiben la construcción <strong>de</strong> ese acumulado <strong>de</strong> capital<br />

moral necesario para la construcción <strong>de</strong>l futuro.<br />

Si en el llamado choque <strong>de</strong> trenes los políticos corren presurosos a elegir<br />

estratégicamente un vagón, la sociedad civil no pue<strong>de</strong> tolerarlo.<br />

<strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> • <strong>Revista</strong> <strong>21</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!