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Revista No 21, Jun 2007 - Corte Suprema de Justicia

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Al Tribunal <strong>de</strong> Casación se le <strong>de</strong>biera permitir<br />

el examen y valoración <strong>de</strong> las pruebas, al igual<br />

que a los tribunales <strong>de</strong> apelación. Sólo así se<br />

<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rá a<strong>de</strong>cuadamente el or<strong>de</strong>n jurídico.<br />

principio <strong>de</strong> seguridad jurídica; el <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bido proceso (Art. 29), el <strong>de</strong><br />

acceso a la justicia (Art. 229), todos ellos <strong>de</strong>fendidos por la casación<br />

al amparo <strong>de</strong> su función nomofiláctica.<br />

a) El ius litigatoris<br />

La finalidad que el proceso persigue no es otra que la tutela <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos reconocidos en la Constitución y en la ley. En este sentido<br />

el proceso no es sino “el instrumento con el cual los ciudadanos, a<br />

través <strong>de</strong> los órganos jurisdiccionales, pi<strong>de</strong>n y obtienen la tutela<br />

judicial efectiva que la Constitución les otorga en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> sus<br />

<strong>de</strong>rechos e intereses legítimos, cuando consi<strong>de</strong>ran que han sido<br />

vulnerados” 7 . El proceso es el instrumento máximo para la tutela <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las personas, <strong>de</strong> toda índole, incluso los llamados ahora<br />

fundamentales. En este or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, la garantía <strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>bido proceso que la Constitución consagra se realiza y consigue a<br />

través <strong>de</strong>l proceso. El proceso es el cauce para que las personas puedan<br />

reclamar la tutela <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos y es el medio por el cual los órganos<br />

judiciales cumplen con su función. <strong>No</strong> pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>rse la perspectiva<br />

<strong>de</strong> que la razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> todas las instituciones jurídicas, incluyendo<br />

el proceso y la casación, no es otra que la justicia.<br />

Los exámenes en las segundas instancias son limitados, en una u otra<br />

medida, como no permitir <strong>de</strong>bate probatorio o tenerlo muy restringido<br />

en la segunda instancia y ello afecta el ius litigatoris.<br />

El ius constituciones y el ius litigatoris no son contrarios, sino que<br />

se complementan.<br />

El fin principal <strong>de</strong> la casación es el nomofiláctico, pero ello no pue<strong>de</strong><br />

llevar a <strong>de</strong>sconocer que la casación como recurso extraordinario se<br />

presenta <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso y que el fin último <strong>de</strong> este es tutelar<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los litigantes y, en <strong>de</strong>finitiva, la obtención <strong>de</strong> la justicia.<br />

El cumplimiento <strong>de</strong> la labor nomofiláctica inci<strong>de</strong> indirectamente en<br />

la resolución <strong>de</strong>l caso concreto y, en consecuencia, en la protección<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los litigantes 8 .<br />

Por tanto, con una sentencia <strong>de</strong> casación se satisfacen los dos intereses<br />

y no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que uno prime sobre el otro. Por un lado,<br />

el interés público <strong>de</strong> la colectividad, en la necesidad <strong>de</strong> restablecer la<br />

seguridad jurídica quebrantada por una errónea aplicación <strong>de</strong> la ley<br />

y, por otro lado, el <strong>de</strong>l litigante, pues la sentencia <strong>de</strong>fine el litigio. <strong>No</strong><br />

pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocerse que la casación cumple esta segunda finalidad,<br />

al tiempo que cumple con la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n jurídico.<br />

La casación tradicionalmente ha sido un recurso limitado en cuando a<br />

los asuntos, a la cuantía y a las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Tribunal <strong>de</strong> Casación.<br />

Sus limitaciones obe<strong>de</strong>cen a la necesidad creada <strong>de</strong> limitar los recursos<br />

<strong>de</strong> casación y a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que no pue<strong>de</strong> convertirse en una tercera instancia;<br />

<strong>de</strong> allí la creencia según la cual el Tribunal <strong>de</strong> Casación <strong>de</strong>bería<br />

concentrarse en cuestiones solamente jurídicas y no fácticas.<br />

Se ha creado un paradigma en la distinción entre lo <strong>de</strong> hecho y lo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>recho en casación, distinción <strong>de</strong> raigambre histórico y por <strong>de</strong>más<br />

artificiosa. El hecho y el <strong>de</strong>recho son inseparables. “Don<strong>de</strong> quiera<br />

que haya un fenómeno jurídico –señala Miguel Reale– hay siempre<br />

y necesariamente un hecho subyacente; un valor que confiere<br />

<strong>de</strong>terminada significación a ese hecho, y, finalmente, una regla<br />

o norma que representa la relación o medida que integra uno <strong>de</strong><br />

aquellos elementos en el otro; el hecho en el valor. Tales elementos<br />

(hecho, valor y norma) no existen unos separados <strong>de</strong> otros, sino<br />

que coexisten en una unidad concreta, <strong>de</strong> tal modo que la vida <strong>de</strong>l<br />

Derecho resulta <strong>de</strong> la integración dinámica y dialéctica <strong>de</strong> los tres<br />

elementos que lo integran” 9 .<br />

En igual sentido, Stammbler advertía que el <strong>de</strong>recho no es otra cosa<br />

que el medio <strong>de</strong> organización social <strong>de</strong> los seres humanos y los conflictos<br />

<strong>de</strong> intereses que entre ellos se presentan. Hecho y <strong>de</strong>recho son<br />

inseparables. La distinción no es <strong>de</strong>fensable.<br />

Lo propio pue<strong>de</strong> predicarse <strong>de</strong>l proceso. La sentencia forma parte<br />

<strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico al ser la respuesta concreta a una situación<br />

<strong>de</strong> conflicto y en ella difícilmente se pue<strong>de</strong>n separar los hechos <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>recho. La etapa <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión judicial entremezcla toda una serie <strong>de</strong><br />

juicios históricos, lógicos, críticos. ¿Cómo podrían obviarse los juicios<br />

históricos en la valoración <strong>de</strong> la norma? 10 Por ello la separación entre<br />

hecho y <strong>de</strong>recho no es sino un artificio. Lo propio suce<strong>de</strong> con la<br />

casación, no es posible establecer el <strong>de</strong>recho aplicable sin tener en<br />

cuenta las circunstancias fácticas <strong>de</strong>l caso.<br />

Por lo anterior, no consi<strong>de</strong>ramos <strong>de</strong> recibo la prédica <strong>de</strong> reducir<br />

la casación solamente a la vía directa. Per<strong>de</strong>ría una <strong>de</strong> sus gran<strong>de</strong>s<br />

funciones para el ius litigatoris.<br />

Lo que hace particular a la sentencia <strong>de</strong> casación es que se dicta por<br />

el único y máximo tribunal, el más alto y último y que contra ella no<br />

cabe recurso alguno y por eso el recurso es extraordinario. La <strong>Corte</strong><br />

<strong>Suprema</strong>, más que sancionar una supuesta violación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho,<br />

7 Buendía... Ob. cit. pág. 207.<br />

8 Buendía... Ob. cit. pág. 209.<br />

9 Reale, Miguel, citado por Buendía... Ob. cit. pág. 2<strong>21</strong>.<br />

10 Buendía... Ob. cit. pág. 222.<br />

23 <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> • <strong>Revista</strong> 22

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