Foto: Juan Pablo Gómez
camiento a la igualdad, como que es mucho el rezago que queda <strong>de</strong> esa esclavitud que comienza con la con<strong>de</strong>na para Adán a sacar <strong>de</strong> la tierra el alimento mediante el sudor <strong>de</strong> su rostro como se comenta en el Antiguo Testamento o cuando se sentaba como regla la <strong>de</strong> que los señores solo <strong>de</strong>bían saber cómo mandaban lo que el esclavo tenía que hacer, mientras ellos se ocupaban <strong>de</strong> la política y la filosofía 2 , o Presentadas las distintas formas <strong>de</strong> contratación, tendientes a mejorar el éxito <strong>de</strong> la empresa que permiten el abordamiento <strong>de</strong> nuevas tecnologías y nuevos sistemas organizacionales, la subordinación se va alejando o esfumando. la con<strong>de</strong>na a quedar vinculado al trabajo <strong>de</strong> por vida, sin más que la entrega <strong>de</strong> una <strong>de</strong>ficiente alimentación como retribución 3 . Admitamos que aquella retribución hoy se traduce en el recibo <strong>de</strong> un salario exiguo que apenas alcanza para una mediana alimentación y un poco <strong>de</strong> protección sanitaria; <strong>de</strong>scuidándose su integralidad, que abarca el amparo al trabajo, a un nivel económico <strong>de</strong>coroso, a la salud completa, a la educación y a la vivienda entre otros <strong>de</strong>rechos, instituidas en la Constitución Nacional, como aspiración inmediata <strong>de</strong>l subordinado jurídico, lo que <strong>de</strong>be ser un programa <strong>de</strong> gobierno con voluntad política firme, segura y bien orientada, hoy apenas insinuada y difícilmente a<strong>de</strong>lantada por los gobernantes <strong>de</strong> una gran mayoría <strong>de</strong> Estados. II. Sentimiento <strong>de</strong> justicia En este contexto, es conveniente subrayar que, como todos los conceptos humanos importantes, la justicia presenta variadas interpretaciones, las cuales lógicamente <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l saber <strong>de</strong>l juzgador que se adquiere <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> preceptos, valores y principios que encierra la dogmática jurídica, pues todo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pensamiento abierto proyectado al <strong>de</strong>ber ser <strong>de</strong> las cosas, <strong>de</strong> la formación, <strong>de</strong>l aprendizaje selectivo y <strong>de</strong> la cultura general <strong>de</strong> cada cual. Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Platón <strong>de</strong> manera racionalista se fundaba en la actuación <strong>de</strong>l propio obrar y, en el siglo XX, se habló <strong>de</strong> la <strong>Justicia</strong> Social como concepción que halague a quienes vivimos <strong>de</strong>l trabajo sin comprometer ni las clases ni lo económico, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un marco <strong>de</strong> intervención sincera y oportuna <strong>de</strong>l Estado, para que fije metas tendientes al reencuentro <strong>de</strong> los trabajadores y su armonía con la empresa, procurando el reconocimiento y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos, entre ellos el <strong>de</strong>l trabajo, el <strong>de</strong> la igualdad, el <strong>de</strong> la intimidad, el honor, el <strong>de</strong> reunión, el <strong>de</strong> educación, el <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> expresión, libertad i<strong>de</strong>ológica, libertad <strong>de</strong> empresa y el <strong>de</strong> la tutela judicial efectiva, a lo que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace rato está invitando el Estado social <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, <strong>de</strong> cuyo respeto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n las buenas relaciones entre las clases sociales como una segura realidad en la organización <strong>de</strong> los pueblos. Como es natural, todo <strong>de</strong>be atemperarse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un sano sentimiento <strong>de</strong> justicia que busque la igualdad material para todos; es <strong>de</strong>cir, que abarque a toda la sociedad, con el que se le reconozcan sin más los efectos <strong>de</strong> la subordinación sin permitir que se antepongan criterios inescrupulosos orientados a arrebatarle esa característica, con la proterva intención <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocer <strong>de</strong>rechos que son el fruto <strong>de</strong> la siembra y entrega con <strong>de</strong>dicación <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> trabajo, a los que se aspira recibir al terminar la relación porque se cree correspon<strong>de</strong>r en razón a la participación activa, con lealtad, fi<strong>de</strong>lidad y <strong>de</strong>coro, todo con sentido <strong>de</strong> pertenencia en el éxito <strong>de</strong> la empresa. III. La subordinación frente a la jurispru<strong>de</strong>ncia La jurispru<strong>de</strong>ncia, estimada en el <strong>de</strong>recho romano clásico como la ciencia <strong>de</strong> lo justo y <strong>de</strong> lo injusto, se <strong>de</strong>fine por Justiniano como la que plasma la interpretación <strong>de</strong> la ley hecha por los jueces, especialmente por los altos tribunales encargados <strong>de</strong> unificar la aplicación <strong>de</strong> la ley, calificándosele por la doctrina <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antaño como la “Ley que vive” que por su uniformidad y no contradicción con la ley y la Constitución Política enaltece la judicatura, no <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> observar que pue<strong>de</strong> rectificarse o corregirse cuando la legislación cambia y, aun sin variar, cuando se presentan nuevos y mejores análisis o criterios relacionados con la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos fundamentales, porque a pesar <strong>de</strong> <strong>de</strong>searse estable, ella no pue<strong>de</strong> ser estática 4 , dados los cambios socio- económicos, permitiendo que sea la misma jurisdicción que la ha emitido la competente para realizar la respectiva actualización, ojalá <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo proceso, pues <strong>de</strong>be recordarse, como lo advertía Couture 5 , que este es en sí mismo un instrumento <strong>de</strong> tutela <strong>de</strong>l <strong>de</strong>- 2 ARISTÓTELES. Política. L. I. Capítulo II. 3 DE BUEN, Néstor. Derecho <strong>de</strong>l Trabajo T. I. 4 POUND Roscue, citado por Charles E. Wizanski, Jr. En su obra Refl exiones <strong>de</strong> un juez. 5 COUTURE, Eduardo J. Fundamentos <strong>de</strong> Derecho Procesal C. Buenos Aires, 1958. De conformidad con el Art. 59 <strong>de</strong> la L. 6ª <strong>de</strong> 1945 se crea la <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong>l Trabajo, iniciando periodo el 1º <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1945. Luego, según el Art. 38 <strong>de</strong>l Decreto Extraordinario 1745/45, se establece que el Tribunal Supremo <strong>de</strong>l Trabajo –mientras se expi<strong>de</strong> el Código Procesal <strong>de</strong>l Trabajo– <strong>de</strong>be funcionar como asesor <strong>de</strong>l Gobierno Nacional en la elaboración <strong>de</strong> los proyectos <strong>de</strong> ley. Finalmente por mandato <strong>de</strong>l Art. 3º regla 6º <strong>de</strong> la L75/45 es que el Tribunal <strong>de</strong> Casación Laboral adquiere su función plena. Sus primeros magistrados fueron Diógenes Sepúlveda Mejía, Castor Jaramillo Arrubla y Luis Alberto Bravo. 55 <strong>Corte</strong> <strong>Suprema</strong> <strong>de</strong> <strong>Justicia</strong> • <strong>Revista</strong> <strong>21</strong>