Fahrenheit 451 Ray Bradbury Fuego Brillante - Educarchile
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-¡De qué modo tan extraño lo dice!<br />
-Lo... Lo hubiese adivinado con los ojos cerrados -prosiguió ella, lentamente-.<br />
-¿Por qué? ¿Por el olor a petróleo? Mi esposa siempre se queja -replicó él,<br />
riendo-. Nunca se consigue eliminarlo por completo.<br />
-No, en efecto -repitió ella, atemorizada-.<br />
Montag sintió que ella andaba en círculo a su alrededor, le examinaba de<br />
extremo a extremo, sacudiéndolo silenciosamente y vaciándole los bolsillos,<br />
aunque, en realidad, no se moviera en absoluto.<br />
-El petróleo -dijo Montag, porque el silencio se prolongaba- es como un<br />
perfume para mí.<br />
-¿De veras le parece eso?<br />
-Desde luego. ¿Por qué no?<br />
Ella tardó en pensar.<br />
-No lo sé. -Volvió el rostro hacia la acera que conducía hacia sus hogares-. ¿Le<br />
importa que regrese con usted? Me llamo Clarisse McClellan.<br />
-Clarisse. Guy Montag. Vamos, ¿Por qué anda tan sola a esas horas de la<br />
noche por ahí? ¿Cuántos años tiene?<br />
Anduvieron en la noche llena de viento, por la plateada acera. Se percibía un<br />
debilísimo aroma a albaricoques y frambuesas; Montag miró a su alrededor y<br />
se dio cuenta de que era imposible que pudiera percibirse aquel olor en aquella<br />
época tan avanzada del año.<br />
Sólo había la muchacha andando a su lado, con su rostro que brillaba como la<br />
nieve al claro de luna, y Montag comprendió que estaba meditando las<br />
preguntas que él le había formulado, buscando las mejores respuestas.<br />
-Bueno -le dijo ella por fin-, tengo diecisiete años y estoy loca. Mi tío dice que<br />
ambas cosas van siempre juntas. Cuando la gente te pregunta la edad, dice,<br />
contesta siempre: diecisiete años y loca. ¿Verdad que es muy agradable<br />
pasear a esta hora de la noche? Me gusta ver y oler las cosas, y, a veces,<br />
permanecer levantada toda la noche, andando, y ver la salida del sol.<br />
Volvieron a avanzar en silencio y, finalmente, ella dijo, con tono pensativo:<br />
-¿Sabe? No me causa usted ningún temor.<br />
Él se sorprendió.<br />
-¿Por qué habría de causárselo?