09.05.2013 Views

La figura histórica de Jesús

La figura histórica de Jesús

La figura histórica de Jesús

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

116<br />

LA FIGURA HISTÓRICA DE JESÚS<br />

fectamente coherente a la ejecución. El entusiasmo por un nuevo or<strong>de</strong>n<br />

veni<strong>de</strong>ro intranquilizaba mucho a los gobernantes. Josefo eliminó sistemáticamente<br />

<strong>de</strong> todos sus escritos la información acerca <strong>de</strong> las esperanzas<br />

judías <strong>de</strong> re<strong>de</strong>nción, pues tales esperanzas podían tener repercusiones políticas<br />

y militares, y él <strong>de</strong>seaba dar <strong>de</strong> su pueblo la imagen <strong>de</strong> que no suponía<br />

una amenaza para la pax romana.<br />

Juan, por tanto, avisó al pueblo para que se arrepintiera con vistas a<br />

"la ira veni<strong>de</strong>ra". "Ya está puesta el hacha a la raíz <strong>de</strong> los árboles" (Mt 3,10<br />

// Le 3,9). Este mensaje se <strong>de</strong>nomina escatológico, habitualmente. Eschatos<br />

en griego significa "último", y así escatología es "el tratado o pensamiento<br />

relativo a las cosas últimas". El término pue<strong>de</strong> resultar engañoso<br />

cuando se traduce literalmente. <strong>La</strong> mayoría <strong>de</strong> los judíos que pensaban<br />

que el juicio y la re<strong>de</strong>nción eran inminentes contaban con que el mundo<br />

continuaría. Dios haría algo impresionante, transformaría el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

las cosas, pero luego reinaría, bien directamente, bien a través <strong>de</strong> un<br />

virrey, como el Mesías <strong>de</strong> Aarón <strong>de</strong> los manuscritos <strong>de</strong>l mar Muerto. No<br />

po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir con <strong>de</strong>talle lo que esperaba el Bautista, pero, evi<strong>de</strong>ntemente,<br />

era un impresionante acontecimiento futuro que cambiaría el<br />

or<strong>de</strong>n presente.<br />

Según los evangelios, <strong>Jesús</strong> empezó su ministerio activo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ser<br />

bautizado por Juan. Que aceptó el bautismo <strong>de</strong> Juan es prácticamente<br />

seguro. Los evangelios y Hechos ponen <strong>de</strong> manifiesto que Juan tenía un<br />

número consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> seguidores, y los autores se sentían algo incómodos<br />

al tener que admitir que su héroe, <strong>Jesús</strong>, había sido al principio seguidor<br />

<strong>de</strong>l Bautista. Los evangelios primero y cuarto hacen un inciso para asegurar<br />

que el propio Juan da testimonio <strong>de</strong> que <strong>Jesús</strong> es realmente más<br />

gran<strong>de</strong>. Según Mt 3,14, Juan protestó cuando <strong>Jesús</strong> llegó para bautizarse<br />

diciendo que era <strong>Jesús</strong> quien <strong>de</strong>bía bautizarle a él. El evangelio <strong>de</strong> Juan<br />

hace más hincapié: Juan (Bautista) "confesó, no negó, sino que confesó:<br />

'Yo no soy el Cristo'"; "Al día siguiente... vio a <strong>Jesús</strong>... y dijo: 'Este es el<br />

Cor<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Dios...'"; "Y Juan dio testimonio: 'Yo he visto que el Espíritu<br />

bajaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el cielo como una paloma y permanecía sobre él'". 12 Debemos<br />

dudar <strong>de</strong> que el Bautista reconociera la superioridad <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> <strong>de</strong> esta manera.<br />

Según otra tradición, cuando Juan estaba en prisión, mandó un mensaje a<br />

<strong>Jesús</strong> preguntándole si podía acreditarse a sí mismo (Mt 11,2-6).<br />

En este punto voy a introducir una explicación sobre uno <strong>de</strong> los métodos<br />

que los estudiosos utilizamos para poner a prueba la "autenticidad" <strong>de</strong><br />

un material, es <strong>de</strong>cir, su exactitud <strong>histórica</strong>. Dudarnos <strong>de</strong> las cosas que<br />

concuerdan <strong>de</strong>masiado con la inclinación <strong>de</strong> los evangelios, damos crédito<br />

a las cosas que son contrarias a su preferencia. Esta regla no se pue<strong>de</strong> apli-<br />

12 Véase toda la sección Jn 1,19-37.<br />

DOS CONTEXTOS<br />

117<br />

car mecánicamente, puesto que algunas cosas que sucedieron realmente les<br />

venían muy bien a los autores; pero en este caso nos será muy útil. Mateo<br />

quiere <strong>de</strong>jar clara constancia <strong>de</strong> la subordinación <strong>de</strong> Juan respecto a <strong>Jesús</strong><br />

(Mt 3,14). Sin embargo, transmite una tradición opuesta a esa inclinación<br />

(11,2-6). Por tanto, confiamos en la segunda tradición: Juan, mientras<br />

estaba en prisión, todavía no estaba seguro sobre <strong>Jesús</strong>.<br />

En vista <strong>de</strong> esto, es muy improbable que los evangelios, o los primeros<br />

cristianos, inventaran el hecho <strong>de</strong> que <strong>Jesús</strong> empezó su actividad en<br />

subordinación a Juan. Puesto que querían que <strong>Jesús</strong> <strong>de</strong>stacara como superior<br />

al Bautista, no habrían inventado la historia <strong>de</strong> que <strong>Jesús</strong> había sido<br />

su seguidor. Por tanto, concluimos, Juan bautizó realmente a <strong>Jesús</strong>. Esto,<br />

a su vez, supone que <strong>Jesús</strong> estaba <strong>de</strong> acuerdo con el mensaje <strong>de</strong> Juan: era<br />

tiempo <strong>de</strong> arrepentirse en vista <strong>de</strong> la ira y re<strong>de</strong>nción veni<strong>de</strong>ras.<br />

Pasemos ahora a nuestra información más segura acerca <strong>de</strong>l período<br />

inmediatamente posterior a la ejecución <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong>; nos la proporcionan las<br />

cartas <strong>de</strong> Pablo y Hechos, especialmente aquéllas. Pablo pensaba que la<br />

historia estaba a punto <strong>de</strong> alcanzar su punto culminante. Se convirtió al<br />

nuevo movimiento y comenzó a predicar a mediados <strong>de</strong> los años treinta,<br />

yendo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el oeste <strong>de</strong> Siria hasta Grecia <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> atravesar Asia Menor.<br />

El documento cristiano más antiguo que se conoce es su carta a una <strong>de</strong> sus<br />

iglesias <strong>de</strong> Macedonia, la <strong>de</strong> Tesalónica.<br />

Gracias a esa carta nos enteramos <strong>de</strong> que, cuando Pablo fundó esa Iglesia,<br />

dijo a sus conversos que <strong>Jesús</strong> había sido elevado al cielo y que pronto<br />

volvería para establecer su Reino. Algunos conversos murieron, y la Iglesia<br />

mandó recado a Pablo para preguntar si los muertos se per<strong>de</strong>rían el Reino.<br />

Pablo contestó que, cuando volviera <strong>Jesús</strong>, los conversos difuntos resucitarían<br />

para recibirle los primeros; los cristianos que todavía viviesen les<br />

seguirían (1 Tes 4,13-17). Se trata <strong>de</strong> un diálogo sumamente instructivo.<br />

Pablo esperaba con tanta intensidad que <strong>Jesús</strong> volviera <strong>de</strong> forma inmediata,<br />

que no había enseñado a los tesalonicenses que quienes murieran<br />

resucitarían.<br />

Pablo discutió <strong>de</strong> forma vehemente algunas i<strong>de</strong>as con otros cristianos,<br />

pero no ésta. Todos creían que <strong>Jesús</strong> establecería el Reino en un futuro muy<br />

próximo, mientras aún vivieran. Dichos <strong>de</strong> este tenor se encuentran todavía<br />

en los evangelios (trataremos este tema con mayor <strong>de</strong>talle más a<strong>de</strong>lante,<br />

pp. 202-205). <strong>La</strong> única explicación razonable <strong>de</strong> esta convicción <strong>de</strong> los<br />

primeros cristianos es que <strong>Jesús</strong>, durante su vida, había llevado a sus seguidores<br />

a esperar que se estableciera pronto un nuevo Reino. Después <strong>de</strong> su<br />

muerte y <strong>de</strong> las apariciones pascuales, se convencieron <strong>de</strong> que <strong>Jesús</strong> en persona<br />

volvería para establecer el Reino, pero no se inventaron en su totalidad<br />

la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que el Reino <strong>de</strong> Dios llegaría plenamente en su generación.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!