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La figura histórica de Jesús

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LA FIGURA HISTÓRICA DE JESÚS<br />

Génesis: Dios <strong>de</strong>claró que la creación es buena. Defendieron dicha<br />

opinión contra un ataque muy serio, y parte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa era la afirmación<br />

<strong>de</strong> que <strong>Jesús</strong> fue un ser humano real. Su divinidad, que ellos mantenían,<br />

no impedía en modo alguno su humanidad ni le daba po<strong>de</strong>res no<br />

humanos.<br />

Deseo que este breve análisis <strong>de</strong> los puntos e al g antes mencionados<br />

sea negativo en el espíritu <strong>de</strong> Calcedonia, aunque mi punto <strong>de</strong> vista es histórico<br />

y no dogmático. Históricamente hablando, es un error pensar que<br />

los cristianos <strong>de</strong>ben creer que <strong>Jesús</strong> fue sobrehumano, y también pensar<br />

que en los días <strong>de</strong> <strong>Jesús</strong> sus milagros eran tomados como probatorios <strong>de</strong><br />

su parcial o plena divinidad. Pasemos ahora a los temas a al c, aunque<br />

ocasionalmente mencionaré interpretaciones mo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong> los milagros (d).<br />

Los milagros y la magia en el mundo antiguo<br />

En aquel entonces, lo mismo que hoy, la gente esperaba milagros especialmente<br />

en caso <strong>de</strong> enfermedad y otras dolencias físicas. A menudo buscaban<br />

curación en cualquier parte antes que en la profesión médica. Había<br />

médicos, pero en general su reputación no era buena. Los evangelios cuentan<br />

la historia <strong>de</strong> una mujer que "había sufrido mucho con los médicos y<br />

había gastado todo lo que tenía sin provecho alguno, yendo más bien a<br />

peor" (Me 5,26). Los que necesitaban ayuda pero <strong>de</strong>seaban mantenerse<br />

alejados <strong>de</strong> las manos <strong>de</strong> los médicos podían dirigirse a tres fuentes:<br />

1) Podían rogar directamente a Dios o, en el mundo pagano, a uno<br />

<strong>de</strong> los dioses. Sorpren<strong>de</strong>ría enterarse <strong>de</strong> que, en caso <strong>de</strong> enfermedad, no<br />

oraba quien la sufría, ni su familia y amigos. <strong>La</strong> oración es extremadamente<br />

barata, y quienes rezaban <strong>de</strong> manera regular <strong>de</strong>scubrían que a veces<br />

era eficaz: algunas enfermeda<strong>de</strong>s se curaban, y si la gente rezaba siempre<br />

pidiendo la curación cuando estaban enfermos, sus oraciones alguna vez<br />

serían atendidas. <strong>La</strong> ayuda divina se buscaba a menudo <strong>de</strong> manera privada;<br />

a veces, públicamente. El dios griego Asclepio, especializado en curar,<br />

tenía santuarios por todo el mundo mediterráneo. Se conservan docenas<br />

<strong>de</strong> relatos breves <strong>de</strong> sus curaciones. Los sacerdotes <strong>de</strong> su principal lugar <strong>de</strong><br />

culto, Epidauro (Grecia), copiaban inscripciones <strong>de</strong> ofrendas votivas en<br />

ma<strong>de</strong>ra sobre gran<strong>de</strong>s estelas <strong>de</strong> piedra, que han llegado hasta nosotros.<br />

Un médico mo<strong>de</strong>rno consi<strong>de</strong>raría muchas <strong>de</strong> estas curaciones bastante<br />

creíbles. Una mujer que no había podido quedarse embarazada fue a su<br />

santuario y pasó la noche acostada en el dormitorio. Durante la noche<br />

soñó que una <strong>de</strong> las serpientes sagradas <strong>de</strong> Asclepio entraba en ella. Se<br />

levantó, fue a casa e inmediatamente quedó embarazada. <strong>La</strong> explicación<br />

médica mo<strong>de</strong>rna sería que su incapacidad para quedarse embarazada era<br />

psicosomática y que la visión le hizo superar el bloqueo mental, <strong>de</strong> forma<br />

LOS MILAGROS<br />

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que su cuerpo funcionó <strong>de</strong> manera normal. Sigmund Freud, por supuesto,<br />

tendría mucho que <strong>de</strong>cir acerca <strong>de</strong>l simbolismo sexual <strong>de</strong> la serpiente.<br />

Otros informes <strong>de</strong> curaciones, sin embargo, son completamente increíbles<br />

según los criterios científicos mo<strong>de</strong>rnos. Un hombre que perdió los ojos y<br />

sólo tenía las órbitas vacías soñó que el dios <strong>de</strong>rramaba ungüento en éstas<br />

y, cuando <strong>de</strong>spertó, tenía ojos y podía ver. 2<br />

Lo interesante es que estas historias están unas al lado <strong>de</strong> otras; al parecer,<br />

los sacerdotes no veían que, entre esas curaciones, no sólo hay unas<br />

más creíbles que otras, sino que las hay completamente imposibles. Es<br />

<strong>de</strong>cir, no trazaron líneas divisorias entre lo creíble y lo increíble, don<strong>de</strong> la<br />

ciencia médica las trazaría hoy. Si el dios podía hacer un tipo <strong>de</strong> milagro,<br />

también podía hacer el otro. El lector mo<strong>de</strong>rno se siente inclinado a hacer<br />

distinciones: historias que resultan creíbles se consi<strong>de</strong>ran posiblemente<br />

"verda<strong>de</strong>ras", mientras que las increíbles son "ficción". "Ficción" implica,<br />

por lo general, un juicio moral: falta <strong>de</strong> honra<strong>de</strong>z. Aunque los pueblos<br />

antiguos conocían el frau<strong>de</strong> y la falta <strong>de</strong> honra<strong>de</strong>z en las pretensiones religiosas,<br />

y a menudo recelaban <strong>de</strong> las historias fantásticas, no trazaban la<br />

línea entre verdad y ficción exactamente don<strong>de</strong> nosotros la pondríamos.<br />

No consi<strong>de</strong>raban imposible que las fuerzas espirituales influyeran en el<br />

mundo físico <strong>de</strong> maneras tangible, y esta i<strong>de</strong>a entrañaba que los cuentos<br />

sobre milagros podían <strong>de</strong>sarrollarse en los círculos <strong>de</strong> personas sinceras y<br />

honradas. Hoy en día, mucha gente consi<strong>de</strong>ra las fuerzas espirituales y los<br />

milagros exactamente <strong>de</strong> la misma manera y no acepta los criterios <strong>de</strong> la<br />

ciencia médica. Por lo tanto, todavía hay historias <strong>de</strong> curaciones milagrosas,<br />

muchas <strong>de</strong> las cuales proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> Lour<strong>de</strong>s y otros lugares <strong>de</strong> peregrinación<br />

religiosa. Personalmente supongo que muchas <strong>de</strong> esas historias<br />

"increíbles" se basan en una ilusión; otras, en la exageración, y solamente<br />

unas pocas en el <strong>de</strong>seo consciente <strong>de</strong> engañar. <strong>La</strong> misma opinión tengo<br />

sobre las historias contadas por los piadosos <strong>de</strong>votos <strong>de</strong> Asclepio. <strong>La</strong>s i<strong>de</strong>as<br />

más importantes que el lector <strong>de</strong> este libro <strong>de</strong>be tener presentes son: que<br />

las historias <strong>de</strong> milagros eran comunes en el mundo antiguo y que <strong>de</strong>bemos<br />

dudar antes <strong>de</strong> etiquetarlas como "verda<strong>de</strong>ras" o como "<strong>de</strong>liberadamente<br />

falsas".<br />

Los judíos <strong>de</strong>l siglo I, tal vez sea innecesario <strong>de</strong>cirlo, también rezaban<br />

a su Dios pidiendo la curación. Muy pocas oraciones individuales han llegado<br />

hasta nosotros, pero la naturalidad con la cual los judíos se dirigían<br />

a Dios buscando la curación se ve en 2 Cor 12,7-9, don<strong>de</strong> Pablo cuenta<br />

que sufría <strong>de</strong> un "aguijón en la carne" -algún tipo <strong>de</strong> dolencia física que<br />

no <strong>de</strong>scribe- y que intentó librarse <strong>de</strong> él orando a Dios. Cabe suponer que<br />

2 Véase Emma J. E<strong>de</strong>lstein y Ludwig E<strong>de</strong>lstein, Asclepius: A Collection and<br />

Interpretation ofthe Testimonies, 2 vols., 1945.

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