Nuevas tecnologías y desarrollo sostenible en la pesca - UGT

Nuevas tecnologías y desarrollo sostenible en la pesca
emplearlos en montajes para vinilos. La técnica más usual para el jigging consiste en lanzar el señuelo,
dejar que se hunda y luego cobrarlo con suaves tironcitos de muñeca, consiguiendo que éste salte
sobre el fondo de la forma deseada por el pescador.
Fig. 23 – Calamar -
Las diferentes especies de calamar viven como organismos pelágicos en los océanos Pacífico,
Atlántico e Índico; varias de ellas forman la población capturable y son muy apreciadas como alimento
y como uno de los más sabrosos manjares del que gustan los aficionados al buen comer. Algunos
países, sobre todo Japón, Portugal y España, capturan las mayores cantidades de este recurso y para
ello utilizan artes especiales llamadas "poteras", "jiboneras" o "gudaneta", que consisten en cilindros
alargados provistos de una o dos coronas radiales de anzuelos, que se colocan a lo largo de líneas de
monofilamento, cuyo largo y diámetro dependen de la profundidad en que van a operar y del tamaño
de la especie. También se emplean los métodos de arrastre, las "redes con lámparas" y las "redes de
cuchara y jareta".
Fig. 24 – Poteras o jiboneras -
El equipo de pesca consiste en varias máquinas automáticas para el manejo de las poteras, instaladas
a lo largo de las amuradas (Figura 25). Según la eslora del barco se han montado hasta treinta máquinas
de estas, cada una de las cuales tiene dos carreteles en los que se arrollan las líneas compuestas
por una serie de poteras colocadas en cadena. Un solo pescador puede vigilar el funcionamiento de
varias máquinas.
Por encima de la cubierta se instalan guirnaldas de lámparas, cuyo número, potencia y colocación dependen
de varios factores. Por ejemplo, la pota japonesa no se concentra en la luz brillante sino en la
frontera entre la luz y la sombra. Las luces se disponen entonces en una o dos filas a lo largo del barco
de forma que las líneas de potreas entren en el agua entre la luz y la sombra del barco.
Aprovechando que estos animales responden positivamente a los estímulos luminosos, es decir, son fototrópicos,
la atracción se realiza utilizando lámparas que producen una zona de penumbra alrededor
de la embarcación, donde se concentran los calamares. Las líneas con poteras tienen que pasar entre
la zona iluminada y la de la penumbra.
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