PASERINOS—PASSERiN - citaREA

»Las hembras, de plumaje verde canario, no se posan nunca
á tanta altura como los machos, sino que, por el contrario,
se colocan en las ramas inferiores de los árboles del
bosque; tan solo me fué dable distinguir unas pocas de ellas,
siendo eso sin duda debido á que jiermanecen enteramente
silenciosas y sus colares se confunden con el follaje de tal
modo que es sumamente difícil descubrirlas. Llaman sobre
manera la atención los jóvenes machos por su color verde
que tira al blanco; en el segando año presentan el plumaje
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sembrado de manchas, y al tercero lo tienen ya igual al de
los padres.»
Bayas y frutos parecen constituir la base de la alimentación
de los campaneros: el principe de Wied no encontró
nunca insectos en el estómago de los muchos arapongas de
cuello desnudo que fueron matados por su compañía de cazadores
y que él examinó; i)or el contrario, Schomburgk asegura
haber hallado restos de esos pequeños animales en el
mtestino de nuestra ave. Las bayas rojas, los frutos de este
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mismo color y á veces también una especie de pequeñas habichuelas,
en una palabra, siempre los frutos de los árboles
formaban el alimento de todos los campaneros que el príncipe
de Wied abrió para examinarlos: estos frutos son precisa
mente los mismos de que se alimentan casi todos los demás
pípridos.