PASERINOS—PASSERiN - citaREA

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LOS MERGIN05
tud; cabeza grande y adornada comunmente de un moño; fondo alimentos, barbotan algunas veces; son muy voraces, y
pico largo, recto ó un poco levantado, delgado, angosto, casi por lo tanto pueden ocasionar á los pescadores pérdidas de
cilindrico, de bordes provistos de laminillas dentiformes, y consideración.
terminando en una vigorosa uña; las piernas se insertan muy Se reproducen á la manera de los ánades: son monóga­
atrás; los tarsos son cortos; los dedos grandes, con ancha emmos, y anidan en tierra, en matorrales ó debajo de ellos,
palmadura, el extremo casi tan largo como el medio; la cola matas de yerba, troncos de árboles huecos y ramas: algunas
es corta, ancha y redondeada, se compone de diez y seis á veces se apoderan también de los nidos de otras aves. El
diez y ocho rectrices; las alas son agudas, con las dos prime­ suyo se reduce á una tosca construcción de cañas secas, horas
rémiges mas largas; el plumaje, blando y compacto, jas, musgo y juncos, con el interior cubierto de plumón. Las
ofrece colores que varían según la edad y el sexo.
puestas constan de siete á catorce huevos, de color blanco
Según Wagner, la organización interna se parece á la de verdoso uniforme: solo cubre la hembra, y la incubación dura
los ánades, ofreciendo tan solo el cráneo algunas diferencias. de veintidós á veinticuatro días: el macho vigila entre tan­
El occipucio no presenta huecos; el hueso lagrimal ofrece to cerca de su compañera. Durante los primeros días que
una apófísis pequeña y puntiaguda; la apófisis cigomática siguen al nacimiento de los pollos, preséntase algunas veces
posterior está poco desarrollada; casi todos los huesos de la en el nido; pero bien pronto abandona á la hembra y se reú­
cara son algo prolongados. La columna vertebral comprende ne con otros machos á fin de pasar con ellos la época de la
quince vértebras cervicales, nueve dorsales y ocho caudales; muda.
el esternón se asemeja al de los ánades; su borde posterior Las pequeñas especies de mergos tienen por enemigos á
es entero ó sin escotaduras, y sí solo algunos puntos mem­ los halcones y á los gavilanes; los individuos jóvenes deben
branosos ; todos los demás llevan canal medular.
temer á todos los carnívoros. £1 hombre no caza sistemáti­
La lengua, delgada y menos carnosa que la de los ánades, camente á estas aves, porque su carne es mala y aceitosa;
tiene los bordes guarnecidos de pequeñas verrugosidades pero con frecuencia les quita los huevos, ó utiliza las plumas
puntiagudas; el ventrículo subcenturíado es ancho y muy y el plumón para diferentes usos.
glanduloso; el estómago membranoso; la tráquea ofrece dos CAUTIVIDAD.—No se ven mergos cautivos sino en las
protuberancias ovoideas, y la laringe inferior forma una gran casas de algunos aficionados, pues su mantenimiento es muy
excavación huesosa, de la cual parten las dos ramas, á bas­ costoso, y por otra parte no producen utilidad alguna. Su
tante distancia una de otra; á la izquierda existe una gran hermosura y viveza cautivan, no obstante, y son muy á pro­
dilatación triangular, cuyos lados son huesosos, contenida pósito para los grandes estanques.
en una abertura membranosa.
USOS, COSTUMBRES Y RÉGIMEN. —Los mergi- EL MERGO BLANQUILLO —MERGELLUS
nos andan mal, con paso vacilante, y llevan un poco levantada
la parte anterior del cuerpo; nadan tan bien sobre la
ALBELLUS
superficie como entre dos aguas; se zambullen con mucha £1 mergo blanquillo (fíg. 228), que por llevar el pico ancho
facilidad, y pueden permanecer largo tiempo sumergidos. Su y corto, y acaso también por sus costumbres se ha conside­
vuelo es ligero y rápido, como el del ánade: cuando varias rado como un género aparte (Mergellus), se asemeja mucho
de estas aves cruzan los aires juntas, conservan cierto orden; á ciertos platipodinos.
remóntanse sobre el agua ruidosamente, ayudándose con sus CARACTERES.—El plumaje de gala del macho es de
patas; bajan en sentido oblicuo, y se sumergen al momento, un color blanco puro; tiene una mancha entre el ojo y el
ó se sostienen sobre la superficie, extendiendo sus anchas pico, y en la nuca una raya de negro y verde; el lomo, la ma­
patas palmeadas.
yor parte del ala, dos fajas escapulares angostas, y otra lon­
Su grito consiste en un gruñido bastante singular, lanzagitudinal que hay debajo de aquella, son negras; los costados
do con entonaciones diversas, y hasta armoniosas algunas gris azulados, ondulados trasversalmente de negro; las rectri­
veces.
ces grises; el ojo pardo rojizo; el pico y los tarsos de un color
Los mergos son por lo menos tan inteligentes como los azulado. £1 ave mide Ü',50 de largo por Ü*,75 de punta á
ánades; pero tienen costumbres menos pacificas. Son caute­ punta de ala, esta O', 21 y la cola O*,08.
losos, tímidos, desconfiados, fieles hasta cierto punto con sus La hembra, mas pequeña, tiene la cabeza y la parte poste
semejantes, y por lo tanto sociables; pero al mismo tiempo, rior del cuello pardas; la linea naso-ocular negra; la garganta
se distinguen por sus celos y envidia, y como consecuencia, y la cara inferior del cuerpo blancas; las plumas del manto
por su carácter pendenciero, aunque no estén en celo. La grises; la parte alta del pecho y los costados presentan rayas
mayor parte no hacen aprecio de las otras aves; cada espe­ trasversales de un tinte negro y blanquizco. El macho reviste
cie vive mas ó menos para si, y cuando habita las mismas después de la muda un plumón análogo al de la hembra.
aguas que otras aves acuáticas, mantiénese separada de ellas. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA.—El norte de Asia es
Todas las diez especies conocidas habitan el hemisferio la verdadera patria del mergo blanquillo; desde allí se extien­
boreal, pero vienen á estar igualmente tan diseminadas en el de su área de dispersión, por el oeste hasta el norte de Euro­
este como en el oeste; muchas especies se presentan á la vez pa y por el este hasta América. El invierno le obliga á dejar
en el antiguo y en el nuevo continente Los fríos rigurosos estos países para buscar zonas mas meridionales. Entonces
les obligan á dejar los países septentrionales para emigrar aparece en grandes agrupaciones en la China, sobre todo en
hasta el norte de Alemania y hasta latitudes correspondien­ las provincias septentrionales del celeste imperio y en el norte
tes en Asia y América. Según la focalidad que habitan, son de la India; casi todos los inviernos se presenta, y bastante á
viajeros ó errantes; pero no pasan nunca de ciertos límites. menudo, en el centro y sur de Europa (1). Solo se encuen­
Los mergos no rechazan del todo las sustancias vegetales, tran individuos aislados en el sur de los Estados Unidos;
pero vínicamente las comen en caso de extremada necesidad. Audubon asegura, por lo menos, que es un ave rara en el
Se alimentan de peces y de otros animales acuáticos, de pe
queños reptiles, crustáceos é insectos; cogen los primeros per-
continente americano.
ttguiéndolos rápidamente por el agua, como lo hacen los
b«sM; en los sitios donde les parece que debe haber en el
(I) Aunque rara y accidental,.se encuentra algunas veces durante el
invierno en la Albufera, según Vidal.