10.05.2013 Views

SANTOS JULIÁ - Prisa Revistas

SANTOS JULIÁ - Prisa Revistas

SANTOS JULIÁ - Prisa Revistas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

los regímenes excluyentes, las reglas institucionales<br />

que producen múltiples ganadores<br />

y una difundida satisfacción con<br />

los resultados políticos son capaces de<br />

promover una aceptación amplia de los<br />

arreglos institucionales existentes –la que<br />

se deriva de su alto número de beneficiarios.<br />

(Para mayor discusión de estas ideas,<br />

véase Colomer, 1995, 2000, 2001a,<br />

2001b; así como Miller, 1983; Przeworski,<br />

1991; Elster, 1991, 1993; Lijphart,<br />

1992; Geddes, 1996).<br />

En este enfoque, cabe comparar estrategias<br />

de cambio institucional en diferentes<br />

contextos. Los gobernantes en regímenes<br />

autoritarios pueden aceptar o promover<br />

una liberalización o una democratización<br />

por razones similares a las que pueden<br />

mover a actores democráticos en un régimen<br />

democrático simple que favorece la<br />

concentración del poder (como el típico<br />

modelo Westminster de régimen parlamentario<br />

bipartidista) a apoyar reformas<br />

institucionales hacia fórmulas más complejas<br />

que induzcan el multipartidismo y<br />

la división de poderes. El esquema analítico<br />

antes presentado puede ser, pues, válido<br />

para analizar cambios institucionales<br />

de diversos tipos: entre dictaduras y dictablandas,<br />

para estabilizar la democracia, y<br />

desde democracias mayoritaristas a democracias<br />

pluralistas y otros cambios institucionales<br />

democráticos.<br />

Este enfoque sugiere un continuo analítico<br />

de regímenes políticos. Esto significa<br />

que cabe distinguir diferentes grados de inclusividad<br />

y exclusividad relativas tanto en<br />

el seno de regímenes autoritarios como<br />

en el seno de regímenes democráticos. Pero<br />

puede ser conveniente advertir que esto<br />

no sólo es compatible con una distinción<br />

normativa entre la dictadura y la democracia,<br />

sino que puede incluso ayudar a<br />

precisar la distinción, la cual puede ser<br />

asociada a un punto en el continuo en el<br />

que se cumplan ciertas condiciones mínimas:<br />

básicamente, derechos civiles, sufragio<br />

amplio, competencia electoral con ganadores<br />

inciertos y Estado de derecho.<br />

3. La democracia pluralista<br />

De acuerdo con el modelo aquí esbozado,<br />

cabe observar una tendencia general hacia<br />

fórmulas institucionales más inclusivas y<br />

pluralistas en: a) el ritmo acelerado de democratización<br />

en diferentes partes del<br />

mundo; b) los cambios importantes de régimen<br />

democrático (referidos a los fundamentos<br />

del sistema electoral y las relaciones<br />

entre el ejecutivo y el legislativo), y c)<br />

los cambios institucionales relativamente<br />

menores en el seno de regímenes demo-<br />

Nº 121 n CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA<br />

cráticos. Estas tres categorías de cambio<br />

institucional son revisadas brevemente a<br />

continuación.<br />

a) Democratización<br />

En 1900 había sólo nueve democracias<br />

electorales con sufragio masculino universal<br />

en un total de 55 países independientes<br />

en el mundo (menos de un quinto). En<br />

2001, el numero de democracias se ha<br />

multiplicado por 10, mientras que el número<br />

de países independientes ha aumentado<br />

menos de cuatro veces: 92 democracias<br />

liberales sobre 191 países (casi la mitad).<br />

Si se consideran también las<br />

democracias electorales o regímenes parcialmente<br />

libres (según la denominación de la<br />

agencia internacional Freedom House), el<br />

número de países con formas suaves de<br />

gobierno en el mundo actual asciende a<br />

141, es decir, unos tres cuartos de los países<br />

independientes, que incluyen a dos<br />

tercios de la población mundial.<br />

El número de democracias actualmente<br />

existentes que fueron establecidas en<br />

diferentes periodos muestra un ritmo creciente.<br />

Si empezamos el recuento con el<br />

establecimiento del sufragio masculino<br />

universal en la democracia actual más antigua,<br />

Suiza, y limitamos el cálculo a países<br />

con más de un millón de habitantes,<br />

sólo nueve democracias duraderas hasta<br />

hoy fueron establecidas durante la primera<br />

ola, de 69 años de duración, entre 1874 y<br />

1943; se establecieron, en cambio, 18 democracias<br />

duraderas durante la segunda<br />

ola, de 29 años de duración, entre 1944 y<br />

1973 (el doble que en la ola anterior más<br />

larga), y 37 democracias duraderas desde<br />

1974 (otra vez más del doble en un periodo<br />

más corto). Este proceso acelerado a<br />

largo plazo se ha confirmado durante la<br />

tercera ola: se establecieron 18 democracias<br />

duraderas durante un periodo de 15<br />

años, entre 1974 y 1988, y otras 19 democracias<br />

durante los siguientes 10 años.<br />

La difusión de la democracia ha comportado<br />

un florecimiento del pluralismo<br />

institucional. La mayor parte de los intentos<br />

de democratización durante la primera<br />

ola fueron promovidos con instituciones<br />

relativamente restrictivas. Concretamente,<br />

seis de las nueve democracias<br />

electorales o parcialmente libres que cabe<br />

identificar en 1900 eran regímenes parlamentarios<br />

con sistemas electorales basados<br />

en la regla de la mayoría, que limitaban<br />

la competencia política a dos grandes<br />

partidos (Canadá, España, Francia, Reino<br />

Unido, Nueva Zelanda y Suiza). En contraste,<br />

sólo había un régimen presidencial<br />

(Estados Unidos) y dos regímenes parla-<br />

JOSEP M. COLOMER<br />

mentarios con representación proporcional<br />

(Bélgica y Noruega). Pero las fórmulas<br />

democráticas restrictivas basadas en elecciones<br />

por la regla de la mayoría relativa y<br />

el consiguiente bipartidismo, según el modelo<br />

británico, provocaron un alto número<br />

de fracasos en algunos de los países mencionados<br />

y en subsiguientes intentos de democratización,<br />

tanto en Europa en los<br />

decenios de 1920 y 1930 como en muchas<br />

antiguas colonias británicas en África<br />

y Asia con una composición racial, religiosa<br />

o lingüística plural.<br />

En cambio, la democratización con<br />

instituciones parlamentarias basadas en<br />

una representación proporcional obtuvieron<br />

mayores tasas de éxito. Es notable<br />

que las 11 democracias europeas con representación<br />

proporcional que quebraron<br />

entre las dos guerras mundiales restablecieran<br />

sin excepción la representación<br />

proporcional: siete al final de la Segunda<br />

Guerra Mundial (Alemania, Austria, Bélgica,<br />

Dinamarca, Holanda, Italia y Noruega)<br />

y cuatro a la caída del comunismo<br />

a finales de siglo (Checoslovaquia, Estonia,<br />

Letonia y Lituania). (Fuentes: Gasiorowski<br />

1996, Przewroski et al., 2000; Colomer,<br />

2001a, y los informes anuales de<br />

Freedom House).<br />

Las ventajas de otro elemento importante<br />

de pluralismo institucional y división<br />

de poderes (las elecciones separadas<br />

de presidente y asamblea) han sido sometidas<br />

a intensa discusión entre los estudiosos<br />

de la política en los últimos años. Pero<br />

la observación empírica en una perspectiva<br />

a largo plazo sugiere que, una vez establecidas,<br />

las elecciones presidenciales directas<br />

no son fácilmente abandonadas.<br />

Ha habido algún caso de cambio a la inversa,<br />

como en Alemania después del nazismo.<br />

Pero en la mayor parte de los países<br />

la redemocratización, tras un periodo<br />

autoritario, ha comportado el restablecimiento<br />

de las elecciones presidenciales directas,<br />

especialmente en América Latina a<br />

partir de 1980. (Véase la discusión sobre<br />

el presidencialismo en Linz y Valenzuela,<br />

1994; Mainwaring y Shugart, 1997; Power<br />

y Gasiorowski, 1997; Nohlen y Fernández,<br />

1998; Colomer, 2001ª; Haggard<br />

y McCubbins, 2001, y Lanzaro, 2001).<br />

b) Cambio de régimen democrático<br />

Si, de acuerdo con lo esbozado anteriormente,<br />

distinguimos tres tipos de régimen<br />

democrático (parlamentario con regla de<br />

la mayoría, parlamentario con representación<br />

proporcional, y de tipo presidencial),<br />

cabe identificar cinco casos de cambio de<br />

régimen sin ruptura de la democracia.<br />

41

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!