SANTOS JULIÁ - Prisa Revistas

EL HOMBRE QUE SE ESCAPÓ DEL INFIERNO
n Al final se entendieron. Llegaron a la
unánime conclusión de que eran
enemigos.
n Algunos deberían como premio vivir
una segunda vez, otros como castigo.
n Una prueba del aumento del nivel de
vida: ¡quién vendería hoy su
primogenitura por un plato de lentejas!
n Tened cuidado, no sólo un error de
imprenta puede transformar
“racionalismo” en “nacionalismo”.
n De qué estás formado, depende de la
genética: en qué te convertirás, de la
política.
n Se ha jugado la última carta. Ahora es
peligroso, tiene las manos libres.
n Problema jurídico: ¿hasta cuántos
cadáveres está permitido equivocarse?
n Tanto la entrada como la salida de la
caverna del “hombre” fue un progreso.
n Cuando un náufrago tiene que salvarse,
tiene derecho a descubrir América por
segunda vez.
n ¿No será que nos representamos al
hombre demasiado
antropomórficamente?
n ¿Que me aprecia mucho, dices? Lo sé,
exigiría más de treinta monedas.
n No se mienta la soga en casa del
ahorcado. ¿Y en casa del verdugo?
n Estoy convencido de que el hombre
creará algún día al “homúnculo”, el
hombre artificial, pero por el amor de
Dios, lo insto a que no repita su error y
no lo cree a su imagen y semejanza.
n ¡Satíricos, cuidado con alumbrar ideas!
En la película de R. Clair À nous la
liberté!, de 1931, el estribillo de una de las
canciones irónicas decía: “Le travail c´est
la liberté” y en 1940, sobre la verja del
campo de Auschwitz, apareció la
inscripción: “Arbeit macht frei”.
n ¿Una mentira hermosa? ¡Ojo! Eso ya es
creatividad.
n En caso de cambio político en el cielo
los santos seguro que van a utilizar en sus
currículos las acusaciones que el “abogado
del diablo” les incriminó en el proceso de
canonización.
n Quien tiene buena memoria, consigue
más fácilmente olvidar muchas cosas.
n A Dios lo que es de Dios, al César lo
que es del César. ¿Y a los hombres, qué?
n Me han propuesto de provincias que
por unos honorarios más bajos les escriba
pensamientos más pobres.
n ¿No darle la espalda a la realidad?
Pero ¿y si la realidad nos rodea por todas
partes? ¡Vaya por Dios!
n Estaban tan pegados que ya no había
lugar para los sentimientos.
n Ha caído sobre él la sombra de la
sospecha. Y en esa sombra se esconde.
n El optimismo y el pesimismo
se diferencian solamente
en la fecha del fin del mundo.
n Lo más difícil es establecer la verdad en
tiempos en que todo puede ser verdad.
n Es posible pasarse a las posiciones del
enemigo permaneciendo en las propias.
n También las posiciones transparentes
arrojan una sombra sobre sí mismas.
n A veces hay que callarse para ser
escuchado.
n Procura no caer bajo la rueda de la
fortuna de nadie.
n Es posible quedarse con la boca abierta,
y cerrarla de un bostezo.
n Varsovia, en tiempos de Hitler.
Por la mañana temprano. En el muro
junto a la garita de la gendarmería una
pintada fresca y apresurada grita:
“¡Viva la libertad!”. “¡Eso no es más
que un lugar común!”,
dijo a mis espaldas el eximio
lógico X, apretando el paso
tras salir del refugio.
n Los refranes se contradicen.
En eso consiste propiamente
la sabiduría popular.
n Los delincuentes juveniles no tienen el
futuro asegurado. Todavía pueden llegar a
ser hombres de bien.
n Sólo se puede escribir de él usando
superlativos negativos.
n Un extraño esnob: soñaba con que en
su tarjeta de visita figurara delante de su
apellido no un “Dr.”o un “Conde”, sino
un “San”.
n Si hay que dar la voz de alarma, dala,
aunque no estés en la plantilla de
campaneros.
n Con un gorro de bufón no se pueden
hacer reverencias.
n No es un callejón sin salida aquel en el
que se puede dar marcha atrás.
n “De una cruz se podrían hacer dos
horcas”, dijo el especialista con desprecio.
n El gallo canta incluso la mañana en la
que va a acabar en la olla.
n Se puede ser un virtuoso en
interpretaciones falsas.
n Un signo de exclamación, cuando se
afloja, se convierte en un signo de
interrogación.
n No llames a las cosas por su nombre si
no conoces su apellido.
n A veces la mentira se ajusta tanto a la
verdad, que resulta difícil vivir en la
rendija.
Ramón Eder es escritor. Autor de Lágrimas de cocodrilo
(poesía).
82 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA n Nº 121