Agosto Nº 141 - Biblioteca Virtual El Dorado

sear que el público granadino supiera el objeto político que tuvii
en su viaje un Representante de la Nación, si eS que lo ha tenido."
La Diputación de Panamá no trae ningún proyecto. Ella ha
venido al Congre:,;o, como vienen todas lai; otras, a cumplir sus deberes
lejislar.cIo para la República, i propendiendo al mismo tiem"
Po al bienestar de la sección que la ha honrado con aquel cargo.
La Diputación ha propuesto a la Cámara de Representantes un
proyecto por el cual se ceden al Estado de Panamá 50,000 peso~
del produclo que utilza la Nueva Granada en el Ferrocarril de!
Islmo. Compárese ei;to con la aserción de Fabio, no de "El Pan¡i.
mtño", i se notará la enorme diferencia.
El Diriitado que hizo el viaje, no ha mucho, a los Elstarlos
Unidos, es el infrascrito i no otro; i ese viaje escandaloso, que .sin
duda debe estar relacionado con algunas grandes intrigas diplo.
máticas que den por resultado la venta o la entrega del Istmo, tuvo
la causa que voi a esperar, no en obsequio del público granadino,
que tiene de mi probidad otro concepto que Fabio, sino en obse"
quio i para satisfacer la curiosidad de esle respetable Señor; por
que aunque el a&unto es puramente doméstico i privado, yo pienEo
como el individuo de Roma, que deseaba qUe la casa de un ciuda.
dano fuese de cristaL. ¿ Habrá muchos en esta tierra que piemien
del mismo modo?
Desde 1851 me estableci en Nueva York, Estados Ur,idos, donde
tengo mi familia, con el objeto de que se eduque según las maci;imas
del verdadero cristianismo. Solo para asistir al Congreso, de
que he sido constantemente miembro desde aquella fecha, he aban
donado dkho país, volviéndome luego que han terminado las se.
siones de cada año, por la vía de Panamá, en donde tengo padres"
hermanos i multitud de parientes i amigos. Las tres eleccione3 çic
han recaído en mí consecutivamente ya para Representante, ya
para Senador, han tenido lugar hallándome en los Estados Unid(js,
i allá se me ha enviado la comunicación avisándome el nombramiento.
Después del Congreso del 55, iba, como de costumbre, para
mi domicilio, pasar. do por Panamá, i allí supe que estaba electo
para miembro de la Asamblea. Quedeme para concurrir a sui; de-
Riones que debían comenzar el 15 de julio. Instalada la Asamblea
se me designó para Jefe Superior provisiorio del Estado, cuyo cargo
desempeñé por mui corto tiempo, i lo renuncié para seguir al
lado de mis hijos, antes de que se elijie.i;e la Diputación por el Estado
al Congreso de la República. No sé cómo Fabio, que parece
estar mui al corriente de las publicaciones hechas en Panamá, no
ha leído mi renuncia, en donde espreso aquella causaL.
Aparte eso, hubo una circunstancia en mi último viaje a Nue.
va York, que acaso me lo habría hecho emprender por i;i sola. El
Cónsul de los Estados Unidos en Pan&má había promovido una
desagradable cuestión de etiqueta, a que él i otros vecinos de la
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