Agosto Nº 141 - Biblioteca Virtual El Dorado

es tan antigua que ha hecho cesar el sentimiento de indigna,
ción; pruébese que la ansiedad en que se tiene al reo durante
la consulta de conmutación es un beneficio que se le hace;
pruébeRe en fin que cuando se opina por la reforma de una ley
debe procurarse que su cumplimiento sea, no diré nulo, Rino lo
que es peor, incierto, y me confesaré destituido de los sentimientos
de humanidad y filantropía que se echan de menos en el
pasaje citado. Pero mientras aquello no se pruebe, creo que
puedo jactarme todavía de ser teórica y prácticamente fiel y
consecuente sostenedor de los principios que constituyen al fi-lósofo
humanitario y filántropo.
Basta lo dicho en defellRa contra un ataque precipitado,
en que con más exactitud y menOR alteraciones, ha podido sincerarse
a la AdminiRtración por cargos moderados en que no
hice entrar para nada ni la calumnia, ni la impuh~ción de malos
motivos, ni casi otra cosa que cauRaleR naturalísimas Y de la~;
cuales la mayor parte eran independientes de su voluntad.
Pero el arte de reducirse a los justos límites no es dado a
todoR. Si yo tampoco lo poseo, debo esperar que en reciprocidad
se me dispense.
Bogotá, mayo 24 de 1852.
JUSTO AROSEMEN A
-El texto se basa en la copia manuscrita que n. Enrique J. Arce man£lÚ
sacar, hoy entre papeles que i)(rtcnecen a la Academia Panameña de la
la Historia.-
JUSTO AROSEMENA
Jurisconsulto de criterio propio y fundamental, constitucionalista
profundo, político sincero y honrado, '50ciólogo y
moralista penetrante, periodista sesudo, escritor sentencio-
so, estadista de altas miras y vastos alcances, '50n innumera-
obra fue un
bles las facetas de su espíritu multiforme, cuya
florecimiento de nobles ideales y su pluma un instrumento
de 'sembrador a lo largo de todos los surcos y al través de to.
das las sementeras.
Octavio Méndez Pereira
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LOTERIA