Agosto Nº 141 - Biblioteca Virtual El Dorado

tamente a aquellos habitantes, las demas se miran casi con la
misma indiferencia que las que ventian los paises estranjeros.
La especialidad de la situaeion del Istmo induce especiall~
ùad de costumbres, de intereses, de necesidades, que hoi se
sienten mas en proporcion a 10& elementos de anarquía que han
cundido allí con la inmigracion €stranjera, i del poco cuidado
que se ha tenido con aquellas provincias, por motivos que no
acierto a esplicarme. La revolueion mercantil efectuada en es
tos tres últimOR añOM nos ha redimido de la miseria, pero ha
aumentado nuestras necesidade" públicas, ha complicado nuestro
gobierno, i demandado nuevas leyes i mejores administradores.
Nuestra comparativa riqueza no tiene la virtud de dar
buenas leyes, ni de reformar las antiguas que han dejado d,;
estar al nivel de la época, ni de llenar los vacíos de las defi.
cientes. El oro no hace GoberrLadores activos e intelijentes, si
el que ha de nombn~rlos no se loma la pena de consultar aqu;:-
¡¡as cualidades; ni vuelve espedita la administracion de justicia
entrabada por prácticas absurdas autorizadas por la lei, i retardada
por muchaR inRtancias de que la última se surte a mloiS
de trescientas leguas.
No hai ramo del Gobiel'no que no se resienta de la distancia
que nos separa del centro de la República, i de la singularidad
de nuestro estado sociaL. En la esfera lejislativa j cuántas
no son las necesidades creadas, i a que el sistema actual no
puede proveer remedio! Un código de comercio plora nuestras
numerosas transaciones, i a que no bastan las rancias i diminl1tas
Ordenanzas de Bilbao; una medida que permita franquear
la comunicación entre las variaR partes de la ciudad de
Panamá, hoi obstruida por mi-allas i fosos inútiles; otra que
facilte la edificacion de casas en terreROS abandonadoR o sin
dueño, que hoi afean la misma ciudad; leyes que acorten los
.iuicios i nos acerquen al estado de civilizacion de los pueblm,
con quienes estamOR en contacto, i que se admiran de nuestros
bárbaros procedimientos; reglas sobre censos, que tanto abunàan
en el Istmo, i que dan lugai' a muchas cuestiones no resueltas
por la lejislacion comun; otras sobre tránsito de mercaderías
en proteccion de las ajeneIas que adelantan gastos i no
pueden cubrirse con las mismas mercaderías; otra que adapte
nuestro sistema monetario al dtì resto de la América, con quien
estamos en relaciones de comercio; son algunos de los mucho!"
actos que pide nuestra situacion, i que sería imposible detallar
en este escrito.
¿ 1 cuáles son los medios qu e hoi se hallan a nuestro alcanze
para obtener disposiciones lejislativas urjentes? Un Congreso
a inmensa distancia i a que no siempre pueden concurrir todos
nuestros diputados, un Congresu lleno de negocios mas o méno'i
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