GUILLERMO I. ORTIZ

INCONFORMIDAD 222/2003.
contraer ese halo protector, en especial la
declaración ministerial del gestionante del amparo
y del cúmulo probatorio, soslayando todo esto de
nueva cuenta la responsable, por el hecho y la
razón de que este no valoró en su integridad ni las
pruebas, ni la declaración ya mencionada, pues si
de verdad se toman en cuenta y en consideración
dichos conceptos jurídico legales, los mismos nos
conllevarían a que por la absolución por la
comisión de los apoderamientos que se les hizo a
los SRES. ********** Y **********, dicha absolución
debe hacerse extensiva al quejoso por la razón de
que para resolverse en esa forma se tomaron en
cuenta los datos y pruebas que integraron la causa
penal, que dicha absolución me genera y me crea
derechos por ser esta una verdad legal, verdad
legal que no admite recurso alguno y que esta es
precisamente la que hace nacer una nueva
situación jurídica y en cuanto a esto lo correcto y
procedente es que también el impetrante del
amparo fuera absuelto y en cuanto a la
delincuencia organizada no se configura porque no
reúne los elementos en cuanto a una agrupación o
banda organizada, ya que de acuerdo a la
declaración ministerial y preparatoria, se
desprende que en ningún momento se nombró a
un jefe y menos estaba organizada por no tener un
carácter más o menos permanente con un régimen
establecido ni el fin de ejecutar diversos hechos
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