Campbell, Joseph – El Heroe De Las Mil Caras (241p) - el cine signo
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3. EL HÉROE DE HOY<br />
Todo esto se halla lejos d<strong>el</strong> punto de vista contemporáneo; pues <strong>el</strong> ideal democrático<br />
d<strong>el</strong> individuo que se determina a [341] sí mismo, la invención de los artefactos mecánicos y<br />
<strong>el</strong>éctricos, y <strong>el</strong> desarrollo de los métodos científicos de investigación han transformado la<br />
vida humana en tal forma que <strong>el</strong> universo intemporal de símbolos hace mucho tiempo<br />
heredados ha sufrido un colapso. A esto se refieren en <strong>el</strong> Zaratustra de Nietzsche las<br />
trascendentales palabras que anuncian una época: “Muertos están los dioses”. 3 Es una fábula<br />
que sabemos que se ha repetido de mil maneras. Es <strong>el</strong> ciclo d<strong>el</strong> héroe de la edad moderna, la<br />
maravillosa historia de la especie humana que llega a la madurez. <strong>El</strong> lastre d<strong>el</strong> pasado, la<br />
atadura de la tradición han sido destruidos con seguros y poderosos golpes. La t<strong>el</strong>araña d<strong>el</strong><br />
sueño mítico cayó, la mente se abrió a la íntegra conciencia despierta, y <strong>el</strong> hombre moderno<br />
surgió de la ignorancia de los antiguos, como una mariposa de su capullo o como <strong>el</strong> sol d<strong>el</strong><br />
amanecer surge d<strong>el</strong> vientre de la madre noche.<br />
No solamente las investigaciones con <strong>el</strong> t<strong>el</strong>escopio y <strong>el</strong> microscopio han <strong>el</strong>iminado <strong>el</strong><br />
lugar oculto de los dioses: ya no existe la clase de sociedad de la que los dioses eran soporte.<br />
La unidad social no es ya la portadora d<strong>el</strong> contenido r<strong>el</strong>igioso, sino una organización<br />
económico-política. Sus ideales no son ya los de la pantomima hierática, que hace visibles en<br />
la tierra las formas d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, sino los d<strong>el</strong> estado seglar, que libra una competencia difícil y sin<br />
tregua por la supremacía y los recursos materiales. <strong>Las</strong> sociedades aisladas, atadas al sueño<br />
dentro de un horizonte mitológico, no existen más que como regiones de explotación. Y<br />
dentro de las mismas sociedades progresistas, todos los últimos vestigios de la antigua<br />
herencia humana de ritual, moralidad y arte, están en plena decadencia.<br />
<strong>El</strong> problema actual de la especie humana es, por lo tanto, precisamente opuesto al de<br />
los hombres de los períodos comparativamente estables de aqu<strong>el</strong>las mitologías<br />
poderosamente coordinadoras que ahora se conocen como mentiras. Entonces todo <strong>el</strong><br />
significado estaba en <strong>el</strong> grupo, en las grandes formas anónimas, no en la expresión<br />
individual propia; hoy no existe ningún significado en <strong>el</strong> grupo ni en <strong>el</strong> mundo; todo está en<br />
<strong>el</strong> individuo. Pero en él <strong>el</strong> significado es absolutamente inconsciente. <strong>El</strong> individuo no sabe<br />
hacia dónde se dirige, tampoco sabe lo que lo empuja. <strong>Las</strong> líneas de comunicación entre la<br />
zona consciente y la inconsciente [342] de la psique humana han sido cortadas, y nos hemos<br />
partido en dos.<br />
<strong>El</strong> hecho d<strong>el</strong> héroe no es hoy lo que era en <strong>el</strong> siglo de Galileo. Donde antes había<br />
oscuridad, hoy hay luz; pero también donde había luz hay ahora oscuridad. La hazaña d<strong>el</strong><br />
héroe moderno debe ser la de pretender traer la luz de nuevo a la perdida Atlántida d<strong>el</strong> alma<br />
coordinada.<br />
Obviamente, este trabajo no podrá realizarse dando la espalda o apartándose de lo<br />
que ha sido alcanzado por la revolución moderna, porque <strong>el</strong> problema pierde todo su<br />
contenido si no concede significación espiritual al mundo moderno —o mejor dicho (para<br />
expresarlo de otro modo), no existe si no hace posible para los hombres y las mujeres<br />
alcanzar la madurez humana íntegra a través de las condiciones de la vida contemporánea.<br />
Pues estas condiciones en sí mismas son las que han convertido las fórmulas antiguas en<br />
cosas poco efectivas, equívocas y hasta perniciosas. La comunidad actual es <strong>el</strong> planeta y no la<br />
nación con fronteras. <strong>De</strong> aquí que los patrones de la agresión proyectada que anteriormente<br />
servían para coordinar <strong>el</strong> grupo, ahora sólo sirvan para dividirlo en partidos. La idea<br />
nacional, con una bandera como tótem, es hoy un ampliador d<strong>el</strong> ego infantil, no <strong>el</strong><br />
aniquilador de una situación infantil. Sus parodias de los rituales en la plaza de armas,<br />
sirven a las finalidades de Garra o Soporte, <strong>el</strong> tirano dragón, no al Dios en <strong>el</strong> que <strong>el</strong> propio<br />
3 Nietzsche, Así hablaba Zaratustra. I.22.3.<br />
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