19.05.2013 Views

Campbell, Joseph – El Heroe De Las Mil Caras (241p) - el cine signo

Campbell, Joseph – El Heroe De Las Mil Caras (241p) - el cine signo

Campbell, Joseph – El Heroe De Las Mil Caras (241p) - el cine signo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

osque. Harías bien en cuidarte de atacarme, porque atravesaré tu carne con una flecha<br />

mojada en veneno y te haré caer en tus hu<strong>el</strong>las”.<br />

Habiendo amenazado así al ogro, <strong>el</strong> joven príncipe puso en su arco una flecha mojada<br />

en veneno mortal y la disparó. Cayó en los cab<strong>el</strong>los d<strong>el</strong> ogro. Luego disparó una detrás de la<br />

otra, cincuenta flechas. Todas se pegaron en los cab<strong>el</strong>los d<strong>el</strong> ogro. <strong>El</strong> ogro se sacudió cada<br />

una de las flechas, que cayeron a sus pies, y se aproximó al joven príncipe.<br />

<strong>El</strong> príncipe Cinco Armas amenazó al ogro por segunda vez y levantando su espada,<br />

le dio un golpe maestro. La espada, que tenía treinta y tres pulgadas de largo, se pegó a los<br />

cab<strong>el</strong>los de ogro. Entonces <strong>el</strong> príncipe quiso atravesarlo con una lanza, que también se pegó a<br />

sus cab<strong>el</strong>los; al ver que la lanza se había pegado, lo golpeó con un garrote, que también se<br />

pegó a sus cab<strong>el</strong>los.<br />

Cuando vio que <strong>el</strong> garrote se había pegado, le dijo: “Señor ogro, nunca habéis oído<br />

hablar de mí. Soy <strong>el</strong> príncipe Cinco Armas. Cuando entré en este bosque infestado por vos,<br />

no pensaba en arcos ni en armas parecidas; cuando entré en este bosque, pensaba sólo en mí<br />

mismo. Ahora voy a golpearos y a convertiros en polvo.” Habiendo dado a conocer su<br />

determinación y dando un alarido, golpeó al ogro con su mano derecha. La mano se pegó a<br />

los cab<strong>el</strong>los d<strong>el</strong> ogro. Lo golpeó con la mano izquierda. También se le pegó. Lo mismo<br />

sucedió a su pie derecho. Lo golpeó con su pie izquierdo. También se le pegó. Pensó: “Le<br />

golpearé con mi cabeza y se ha de convertir en polvo.” Lo golpeó con la cabeza. Y también se<br />

le pegó en <strong>el</strong> cab<strong>el</strong>lo d<strong>el</strong> ogro. 50<br />

<strong>El</strong> príncipe Cinco Armas falló cinco veces, se pegó en cinco lugares y colgaba d<strong>el</strong><br />

cuerpo d<strong>el</strong> ogro. Con todo eso, no estaba atemorizado; entretanto, <strong>el</strong> ogro pensó: “Éste es un<br />

hombre león, un caballero de noble nacimiento... no [86] un simple hombre. Porque aunque<br />

ha sido atrapado por un ogro como yo, no parece temblar ni estremecerse. En <strong>el</strong> tiempo que<br />

he cuidado de este camino, no he visto ningún hombre que lo iguale. ¿Por qué no tendrá<br />

miedo?” Sin atreverse a comérs<strong>el</strong>o, le preguntó: “Joven, ¿por qué no tienes miedo? ¿Por qué<br />

no estás aterrorizado con <strong>el</strong> miedo a la muerte?”<br />

“Ogro, ¿por qué habría yo de tener miedo? Si se tiene una vida, es absolutamente<br />

seguro que se tendrá una muerte. Es más, tengo en <strong>el</strong> vientre un trueno. Si me comes, no<br />

podrás digerir esa arma. Te romperé por dentro en pedazos y fragmentos que han de<br />

matarte. En ese caso, ambos pereceremos. ¡Por eso no tengo miedo!”<br />

<strong>El</strong> lector debe saber que <strong>el</strong> príncipe Cinco Armas se refería al Arma d<strong>el</strong> Conocimiento<br />

que estaba dentro de él. Este joven héroe no era otro que <strong>el</strong> Futuro Buddha, en una<br />

reencarnación anterior. 51<br />

50 Se ha señalado que esta aventura d<strong>el</strong> príncipe Cinco Armas es <strong>el</strong> primer ejemplo conocido de la<br />

c<strong>el</strong>ebrada historia universal d<strong>el</strong> niño-brea, d<strong>el</strong> folklore popular. (Ver Aur<strong>el</strong>io M. Espinosa: “Notes on<br />

the Origin and History of the Tar-baby Story”, Journal of American Folklore, 43,1939, pp. 129-209; “A<br />

New Classification of the Fundamental <strong>El</strong>ements of the Tar-baby Story on the Basis of Two Hundred<br />

and Sixty Seven Versions”, ibid, 56, 1943, pp. 31-37, y Ananda P. Coomaraswamy, “A Note on the<br />

Stickfast Motif”, ibid, 57, 1944, pp. 128-131).<br />

51 <strong>El</strong> trueno (vajra) es uno de los símbolos principales de la iconografía budista, y significa la fuerza<br />

espiritual d<strong>el</strong> estado de Buddha (iluminación indestructible) que sacude las realidades ilusorias d<strong>el</strong><br />

mundo. Lo absoluto o Adi Buddha está representado en las imágenes d<strong>el</strong> Tibet como, Vajra-Dhara<br />

(tibetano: Dorje-Chang), “Sostenedor d<strong>el</strong> rayo adamantino”.<br />

En las figuras de los dioses que han venido de la antigua Mesopotamia (Sumeria, Acadia, Babilonia y<br />

Asiri a) <strong>el</strong> trueno, en la misma forma que <strong>el</strong> vajra, es un <strong>el</strong>emento conspicuo (ver lám. XXI); de <strong>el</strong>los lo<br />

heredó Zeus.<br />

Sabemos también que entre los pueblos guerreros primitivos, hablan de sus armas como truenos. Sicut<br />

in co<strong>el</strong>o et in terra; <strong>el</strong> guerrero iniciado es un agente de la voluntad divina, su adiestramiento no<br />

consiste solamente en habilidades manuales, sino también en las espirituales. La magia (que es la<br />

fuerza sobrenatural d<strong>el</strong> trueno) como también la fuerza física y <strong>el</strong> veneno químico, da energía letal a<br />

sus golpes. Un maestro consumado no requiere ningún arma física; es suficiente con la fuerza de su<br />

palabra mágica.<br />

55

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!