Hacia Un Impacto Triple - UNDP-UNEP Poverty-Environment Initiative

4.2 Aplicación
Comprender los factores determinantes del éxito es
importante a fin de gestionar un emprendimiento, basarse
en facilitadores, trabajar para eliminar limitaciones,
aprovechar oportunidades y mitigar riesgos. La gestión
proactiva de esas cuestiones es la clave para el desarrollo
exitoso de un emprendimiento.
Un vez que se identifican las limitaciones y los facilitadores,
el análisis ayuda a hallar los obstáculos y los recursos
potenciales para sortearlos. Los “obstáculos” son los pasos
durante el proceso del ciclo de vida que limitan la capacidad
del proceso en general para lograr su objetivo de una
manera mejor. La identificación de esas relaciones críticas
puede contribuir a diseñar intervenciones altamente eficaces
para estimular el crecimiento y aumentar el impacto. Las
estrategias para abordar los obstáculos pueden utilizar
los facilitadores identificados. El análisis es especialmente
importante para permitir una gestión previsora. A medida
que un emprendimiento crece, necesita ensamblar recursos
y capacidades cada vez más numerosos y diferentes.
Por ejemplo, la demanda de personal calificado en
general crecerá con el tiempo. Observar que los recursos
humanos disponibles son limitados puede permitir que el
emprendimiento invierta en capacitación anticipadamente
o que identifique a los trabajadores adecuados que podría
contratar en otros sectores o países. De esa manera, los
obstáculos pueden evitarse.
El éxito de un emprendimiento depende tanto de los
cambios del futuro así como de las condiciones del
presente. Esos cambios pueden representar riesgos y
oportunidades para un emprendimiento. Si bien la situación
actual puede evaluarse con relativa certeza, los cambios
del futuro siempre son inciertos. Pero al menos, por lo
general puede concederse algún nivel de probabilidad
a un acontecimiento. Cuanto más probable sea un
acontecimiento y cuanto mayor sea el impacto sobre el
emprendimiento, más importante será preparar en forma
activa el emprendimiento para ese momento.
La identificación de los riesgos y las oportunidades de un
emprendimiento es el primer paso para gestionarlos. La
gestión del riesgo implica esencialmente preparación: saber
qué hacer y cuándo hacerlo. Analizar a conciencia esos
desafíos ayudará a preparar los recursos, los procesos y la
organización para responder como corresponde, en caso
de que el riesgo se transforme en certeza. La gestión de las
oportunidades funciona exactamente de la misma manera:
es necesario estar listo para capturar la oportunidad cuando
se materializa.
38 Hacia Un Impacto Triple: Caja De Herramientas Para El Análisis De Emprendimientos Sostenibles En Los Países En Desarrollo