Historia y Misión del Protestantismo Hondureño - Prolades.com

Durante este mismo año establecen el Reglamento Interno y junto con Gabriel Álvarez
diseñan el uniforme de los brigadieres. Entre los miembros del primer grupo de brigadieres
están: Daniel Peñalba, Josué Salgado, Sonia Delgado, Sandra Serrano, César Peña y otros. 308 En
junio del mismo año es enviado el primer grupo de jóvenes a la comunidad del Rincón, para
hacer trabajo evangelístico y social. En septiembre se realizan las primeras graduaciones y
presentación de brigadieres uniformados en el templo de la Iglesia Bautista Bethel. 309 En el mes
de noviembre se realiza el primer campamento en Valle de Ángeles.
Junto con el éxito llegan las pruebas y ataques del mundo y de hermanos de las iglesias.
Algunos pastores comienzan a criticar, a tener celo, oponerse y a prohibir a sus jóvenes asistir a
las reuniones. De esta manera, la naciente Brigada No. 1 comienza a desvanecerse y a sucumbir
antes estos ataques. Para noviembre de 1972 el grupo queda reducido a cinco jóvenes. En medio
de esta situación, Mario Fumero expresaba sus sentimientos del momento de esta manera: “me
sentía tan fracasado y pensé por un momento terminar todo y dedicarme a otros trabajos
misioneros diferentes, pero ¿qué hacer con esos cuatro jóvenes que se mantuvieron firmes junto a
mí en esos momentos difíciles? No quedaba otra alternativa que teníamos que seguir adelante. 310
Al comenzar 1973, las pruebas y dificultades continúan. Gabriel Álvarez sale hacia el
exterior, Ignacio Bautista también se retira. El oficial mayor de la Brigada No. 1, César Peña, se
retira del grupo para ingresar al Seminario Bautista de Tegucigalpa. En el mes de julio viaja a los
Estados Unidos para conseguir materiales como tiendas de campaña y un automóvil; durante su
ausencia varios líderes caen en pecado y otros se alejan. 311 En medio de todas estas
circunstancias comienzan a llegar otras personas como Ada de Pereira y otros jóvenes que se
encontraban sin prestar ningún servicio en sus iglesias, como lo expresa Mario Fumero:
No entiendo, pero algo raro ocurría con esos jóvenes que venían al grupo. La mayoría
sólo calentaban bancas en las iglesias y nada hacían. Al llegar a la Brigada comenzaban a
activarse y ¿saben que ocurría? Pues los pastores les volvían a hacer la guerra hasta
sentarlos otra vez en las bancas de sus templos. Es como el refrán dice, “Ni hacen ni
dejan hacer.” 312
El día 25 de junio de 1973, cuando Mario Fumero pensaba en abandonar su trabajo, llega
a su casa un joven miembro de las brigadas con tres jóvenes no creyentes, los cuales estaban
308 Ibid., 2.
309 Ibid.
310 Ibid., 2.
311 Ibid., 3.
312 Ibid.
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