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pequeños y después de mis hijos eran flácidos, quería hasta operármelos y ahora no.
Lo representé como unas hermosas flores que le dieron leche a mis hijos. (G7)
“Protegerme”
Protegerme en base a la confianza, porque como a veces una es tan tímida no nos
atrevemos a hacer cosas que son buenas, como la protección. No me atrevía a ponerle
un condón a mi esposo, pero ahora yo se lo pongo feliz con la boca. (G1)
Este reposicionamiento ante su esposo, el poder ella sentir confianza y seguridad
consigo misma sobre sus estrategias de seducción es una ganancia. Para nosotras
no hay mejor ganancia que estar confiada en el mundo.
Las mujeres articularon promesas para sí mismas y cambios que experimentaron a
partir de la intervención. Algunos de éstos se dirigían a sus maneras de pensarse,
tratarse y relacionarse con otros. Otras lograron vincular acciones en el presente que
tienen raíces en el pasado y que pueden constituirse en impulsores de futuro:
Usar el condón a pesar de que hay veces que una está medio perdida en el mundo,
¿me entienden? Hay que acordarse, hay que tener un condoncito guardado; aunque
los padres se enojen cuando vean un condón. Pero no son ellos, es una que tiene que
protegerse. (G5)
Yo nunca me había sentado a plantearme qué cosas yo pensaba de mi cuerpo que
estaban bien metidas en mi subconsciente y las afloramos aquí. A veces una hace
cosas de manera inconsciente por un mensaje que le han enviado, algo que le han
enseñado a una de pequeña y no sabe por qué lo hace. Pero después recuerda por qué
fue. Ese viaje al pasado fue muy bueno para mí. Me ayudó también a liberarme, a ver
realmente mi cuerpo como un tesoro. (G5)
Conclusión
Los resultados de esta intervención apuntan a que incluir el arte en la intervención fue
una herramienta poderosa y efectiva para profundizar en aspectos que rebasan los
objetivos de la intervención. A juzgar por los discursos de las participantes hubo unas
atenciones a sus historias que les permitieron reconocer el efecto de los mensajes en
sus vidas, cosa nada fácil. A su vez, darle voz a ese impacto, es decir, reconocer que
eso pasó y no ser indiferente al efecto. El tener tres facilitadoras con preparaciones
distintas (clínica, artista plástica y especialista en asuntos de sexualidad) fue clave
para profundizar en los aspectos que son fundamentales a la hora de considerar
protegerse del VIH y otras ITS. Aspectos intra-psíquicos como la incomodidad con
el cuerpo, el no sentirse adecuada, son aspectos que las vulnerabiliza a la hora
de enfrentar el embate de su pareja sexual cuando quieran protegerse. Utilizamos
el término embate porque las respuestas de las parejas sexuales no se limitan a
acoger de buena gana tal sugerencia. En sus discursos se dejó entrever un trato
distinto consigo mismas, a ser más amables consigo y a sentirse más cómodas con
su cuerpo. Sugiere esto que hay unos nuevos posicionamientos antes esos discursos
patriarcales de menosprecio a lo femenino. La utilización de una metodología
cualitativa nos permitió capturar cambios significativos en las participantes que
de otro modo no hubiésemos podido identificar. Finalmente, ¿qué bondades
tuvo integrar el arte a esta intervención? ¿Qué ganaron ellas dibujando y pintando
Concurso “Buenas prácticas y abordajes innovadores sobre género, mujeres jóvenes y VIH en América Latina”
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