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07. Las Corrientes del Espacio

La historia ocurre durante el ascenso de Trántor desde ser una gran potencia regional hasta convertirse en un Imperio Galáctico, unificando millones de planetas. Esta historia ocurre alrededor del año 11.000 d. C. (inicialmente 34.500 d. C., según la cronología a principios de los años 1950), cuando el Imperio Trantoriano abarca aproximadamente la mitad de la Vía Láctea.

La historia ocurre durante el ascenso de Trántor desde ser una gran potencia regional hasta convertirse en un Imperio Galáctico, unificando millones de planetas. Esta historia ocurre alrededor del año 11.000 d. C. (inicialmente 34.500 d. C., según la cronología a principios de los años 1950), cuando el Imperio Trantoriano abarca aproximadamente la mitad de la Vía Láctea.

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¿O estaba casado? ¿Era la cita una de aquellas que se llaman «clandestinas»? ¿Tendría lugar aquella cita<br />

a plena luz <strong>del</strong> día? ¿Por qué no, en ciertas circunstancias?<br />

Terens así lo esperaba. Si la muchacha tenía cita con un hombre casado, no se daría prisa en señalar su<br />

ausencia. Pensaría más bien que no había podido dejar a su mujer... Eso le daría tiempo.<br />

No, no era verdad. Los chiquillos, jugando al escondite, tropezarían con los restos y saldrían gritando. Tenía<br />

que ocurrir antes de las veinticuatro horas.<br />

Volvió una vez más al contenido de los bolsillos. Un carnet de piloto de yate. Lo hizo a un lado. Todos los<br />

sarkitas ricos tenían yate y lo pilotaban. Era la locura <strong>del</strong> siglo. Finalmente, algunos talones de una cuenta<br />

corriente de un banco listos podían utilizarse temporalmente.<br />

Entonces recordó que no había comido desde la noche anterior, en la panadería. ¡Con qué rapidez se da uno<br />

cuenta de que tiene hambre!<br />

Volvió a examinar el título de piloto de yate. Un momento... Con la muerte de su dueño, el yate no estaba en uso<br />

ahora... y era su yate. Estaba amarrado en la sección 26, puerto 9. Bien...<br />

¿Dónde estaría puerto 9? No tenía la menor idea... Apoyó su frente sobre la frescura de la barandilla <strong>del</strong><br />

estanque. ¿Qué hacer? ¿Qué hacer ahora? Una voz le produjo un sobresalto.<br />

-¡Hola! ¿Está usted enfermo?<br />

Terens levantó la cabeza. Era un Noble anciano. Fumaba un largo cigarrillo de una hierba aromática y de su<br />

muñeca pendía, al final de una cadena de oro, una especie de piedra verde. Tenía una expresión de amabilidad<br />

que de momento dejó a Terens sorprendido, hasta que recordó que también él pertenecía a su clase social<br />

ahora. Los Nobles eran seres humanos decentes y educados entre ellos.<br />

-Estaba descansando -respondió Terens-. Decidí dar un paseo y he perdido la noción <strong>del</strong> tiempo. Ya es tarde<br />

para asistir a una cita que tenía.<br />

Movió la mano con un gesto de indiferencia. Gracias a su larga asociación con los sarkitas podía imitar bastante<br />

bien su acento, pero no cometió el error de exagerarlo. Era más fácil descubrir la exageración que la<br />

insuficiencia.<br />

-Nos hemos quedado sin skeeter, ¿eh? -dijo el otro como si le divirtiese la locura de la juventud.<br />

-No tengo skeeter -confesó Terens.<br />

-Tome el mío -le ofreció el otro en el acto-. Está aparcado en la misma puerta. Fije los controles y vuelva a<br />

enviármelo cuando haya terminado. No lo necesitaré hasta dentro de una hora o cosa así.<br />

Para Terens eso era casi ideal. El tipo de skeeter que le ofrecía era capaz de batir a todos los vehículos<br />

terrestres utilizados por los patrulleros. Lo único que le impedía llegar a este ideal era que Terens era tan<br />

incapaz de conducir un skeeter como de volar sin él.<br />

-No vale la pena. Iré a pie. No está lejos Puerto 9.<br />

-No, no está lejos -asintió el otro.<br />

Esto dejó a Terens como antes. Probó de nuevo.<br />

-Desde luego preferiría que estuviese más cerca. Ir hasta Kyrt Highway ya es hacer bastante salud.<br />

-¿Kyrt Highway? ¿Qué tiene que ver Kyrt Highway con eso?<br />

¿No le estaba mirando de una manera curiosa? A Terens se le ocurrió de repente pensar que las ropas podían<br />

no caerle bien. Rápidamente, dijo: .<br />

-Pues... me he extraviado un poco, andando. Veamos dónde estoy...<br />

-Mire. Está en Recket Road. No tiene más que bajar hasta Tiffis y tomar a la izquierda, después sigue hasta el<br />

puerto. -Había ido señalando automáticamente.<br />

-Tiene razón -dijo Terens sonriendo-. Voy a tener que dejar de soñar tanto y pensar más.<br />

-De todos modos puede usted usar mi skeeter .<br />

-Muy amable, pero...<br />

Terens se alejaba ya, caminando quizá demasiado de prisa, despidiéndose con la mano. El Noble se quedó<br />

mirándole.<br />

Quizá mañana, cuando encontrasen los restos <strong>del</strong> muerto, aquel caballero recordaría la conversación.<br />

Probablemente diría: «Hablaba de una manera extraña y no parecía saber dónde estaba. Juraría que no había<br />

oído hablar nunca de Tiffis Avenue»<br />

Pero eso sería mañana.<br />

Echó a andar en la dirección que el Noble le había indicado. Llegó al iluminado letrero de «Tiffis Avenue», casi<br />

pálido comparado con el iridiscente edificio anaranjado que formaba su fondo. Tomó a la izquierda.<br />

Puerto 9 estaba animadísimo, con toda la juventud vestida con el uniforme de yachtman, que consistía<br />

principalmente en una gorra de alta visera y unos pantalones muy amplios en las caderas. Terens se sentía<br />

extraño, pero nadie se fijó en él. El aire estaba saturado de conversaciones en voz alta y salpicadas de<br />

expresiones que no entendía.<br />

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