10. Hacia la Fundación
En Hacia la Fundación, Isaac Asimov continúa narrando la biografía de Hari Seldon, que empezó a relatar en Preludio a la Fundación. El libro comienza en Trántor, la capital del Imperio Galáctico, 8 años después de los sucesos ocurridos en Preludio a la Fundación. En esta novela se muestra como Seldon desarrolló su teoría de la psicohistoria desde el concepto hipotético hasta una aplicación práctica a los sucesos del Imperio Galáctico.
En Hacia la Fundación, Isaac Asimov continúa narrando la biografía de Hari Seldon, que empezó a relatar en Preludio a la Fundación. El libro comienza en Trántor, la capital del Imperio Galáctico, 8 años después de los sucesos ocurridos en Preludio a la Fundación. En esta novela se muestra como Seldon desarrolló su teoría de la psicohistoria desde el concepto hipotético hasta una aplicación práctica a los sucesos del Imperio Galáctico.
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a abrirse y hubo que hacer reparaciones en cada caso. Requirieron algún tiempo y cierta<br />
cantidad de dinero, y entretanto, <strong>la</strong> eficiencia del control climático se alejó bastante del<br />
punto óptimo deseado. Bien, Raych, ¿qué posibilidades crees que hay de que el equipo<br />
fal<strong>la</strong>ra en <strong>la</strong>s tres ocasiones?<br />
-¿Pocas?<br />
-Desde luego. Menos de una entre cien. Podemos suponer que alguien manipuló los<br />
controles antes de que se produjera el terremoto. Bien, aproximadamente una vez cada<br />
siglo se produce una filtración de magma, que resulta mucho más difícil de contro<strong>la</strong>r..., no<br />
quiero pensar en los resultados si no se <strong>la</strong> detecta hasta que fuese demasiado tarde. Por<br />
suerte no ha ocurrido y no es probable que ocurra, pero quiero que pienses en lo que voy<br />
a decir. En este mapa se indica <strong>la</strong> localización de <strong>la</strong>s averías que nos han creado<br />
problemas durante los dos últimos arios, aparentemente atribuibles a un error humano,<br />
aunque ni en una so<strong>la</strong> ocasión hemos podido atribuir<strong>la</strong>s a una persona determinada.<br />
-Eso se debe a que todo el mundo está muy ocupado cubriéndose <strong>la</strong>s espaldas.<br />
-Me temo que tienes razón. Es característico en todas <strong>la</strong>s burocracias, y <strong>la</strong> de Trantor<br />
es <strong>la</strong> más numerosa que ha conocido <strong>la</strong> historia, pero volviendo a los sitios en los que se<br />
han producido <strong>la</strong>s averías... ¿Qué opinas de esto?<br />
El mapa se llenó de lucecitas rojas que parecían pústu<strong>la</strong>s diminutas y que cubrían <strong>la</strong><br />
superficie terrestre de Trantor.<br />
-Bueno -dijo Raych cautelosamente-, parece que están repartidas de forma muy<br />
regu<strong>la</strong>r.<br />
-Exacto..., y eso es lo que resulta tan interesante. Sería lógico esperar que <strong>la</strong>s zonas<br />
más viejas de Trantor y <strong>la</strong>s secciones de mayor tamaño tuviesen <strong>la</strong> infraestructura más<br />
anticuada y en peor estado, y que en el<strong>la</strong>s se produjera un aumento de acontecimientos<br />
que exigirían rápidas decisiones humanas y que, por tanto, crearían <strong>la</strong>s condiciones de<br />
posibilidad de error humano. Voy a superponer sobre el mapa <strong>la</strong>s secciones más antiguas<br />
de Trantor indicándo<strong>la</strong>s con el color azul y te darás cuenta de que <strong>la</strong> frecuencia de averías<br />
no parece mayor en dichas zonas.<br />
-¿Y bien?<br />
-Raych, creo que significa que <strong>la</strong>s averías están siendo provocadas deliberadamente y<br />
que son distribuidas para afectar al mayor número de personas posible, con el objeto de<br />
crear una insatisfacción general cada vez mayor.<br />
-No me parece probable.<br />
-¿No? Entonces fíjate en <strong>la</strong> distribución temporal de <strong>la</strong>s averías.<br />
Las zonas azules y los puntos rojos desaparecieron y, por unos momentos, el mapa de<br />
Trantor quedó en b<strong>la</strong>nco hasta que <strong>la</strong>s señales empezaron a aparecer y a desaparecer<br />
desordenadamente.<br />
-Observa que tampoco hay agrupaciones temporales -dijo Seldon-. Se produce una<br />
avería, luego otra, otra y así sucesivamente... de forma casi tan regu<strong>la</strong>r como el tictac de<br />
un metrónomo.<br />
-¿Crees que eso también es deliberado?<br />
-Tiene que serlo. El causante de todo esto quiere obtener <strong>la</strong> mayor perturbación con el<br />
mínimo esfuerzo, por lo que provocar dos averías al mismo tiempo no serviría de nada ya<br />
que con una cance<strong>la</strong>ría parcialmente a <strong>la</strong> otra, tanto en <strong>la</strong>s noticias como en <strong>la</strong> conciencia<br />
pública. Cada incidente debe quedar ais<strong>la</strong>do de los demás para provocar <strong>la</strong> máxima<br />
agitación posible.<br />
El mapa se apagó y <strong>la</strong>s luces de <strong>la</strong> habitación volvieron a bril<strong>la</strong>r. La esfera se encogió<br />
hasta recuperar su tamaño original y Seldon se <strong>la</strong> volvió a meter en el bolsillo.<br />
-¿Quién puede ser el responsable? -preguntó Raych.<br />
-Hace unos días recibí el informe de que se había producido un asesinato en el sector<br />
de Wye -dijo Seldon meditabundo.