opinión_Intérpretes y traductores en <strong>los</strong> juicios<strong>La</strong> <strong>vali<strong>de</strong>z</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong><strong>documentos</strong> <strong>traducidos</strong><strong>ante</strong> <strong>los</strong> <strong>tribunales</strong>FernandoCuñado<strong>de</strong> CastroTraductor jurídicofinanciero<strong>La</strong> actividad <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>spachos españoles se ha vueltocada vez más internacional. <strong>La</strong> presencia <strong>de</strong> empresasespañolas en el exterior y <strong>de</strong> empresas extranjerasen España, así como el número <strong>de</strong> ciudadanos <strong>de</strong>otros países que resi<strong>de</strong>n aquí, hacen que <strong>los</strong> abogados<strong>de</strong>ban enfrentarse hoy a múltiples problemas relacionadoscon el idioma que hace algunos años eran anecdóticos.En muchas ocasiones necesitan trabajar conprofesionales <strong>de</strong> la lengua (intérpretes y traductores)en estrecha colaboración. <strong>La</strong> actuación <strong>de</strong> <strong>los</strong> intérpretesen <strong>los</strong> <strong>tribunales</strong> es, tal vez, la parte más visible<strong>de</strong> esta nueva realidad. Pero la interpretación no es elúnico servicio lingüístico requerido por <strong>los</strong> abogadosy por la administración <strong>de</strong> Justicia. ¿Qué pasa con latraducción escrita <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> <strong>documentos</strong> y pruebasque han <strong>de</strong> ser aportados en juicio? No es raro que <strong>los</strong>letrados se pregunten a menudo si <strong>de</strong>ben traducir ono un <strong>de</strong>terminado documento para aportarlo en unproceso acompañando a sus escritos <strong>de</strong> <strong>de</strong>manda ocontestación, o si esta traducción <strong>de</strong>be o no ser jurada.<strong>La</strong> respuesta no es fácil, dado que no existen normasclaras o directrices jurisdiccionales al respecto.Vamos a tratar <strong>de</strong> analizar aquí el problema <strong>de</strong> latraducción escrita <strong>de</strong> <strong>documentos</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva<strong>de</strong> la jurisdicción civil, dado que en <strong>los</strong> procesospenales (don<strong>de</strong> prima la oralidad <strong>de</strong> las actuaciones)el problema se centra más, como ya hemos señalado,en la labor <strong>de</strong> <strong>los</strong> intérpretes. A<strong>de</strong>más, es <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>la jurisdicción civil y, especialmente, en materias <strong>de</strong><strong>de</strong>recho mercantil y <strong>de</strong> familia, don<strong>de</strong> se pl<strong>ante</strong>a conmayor frecuencia la necesidad <strong>de</strong> traducir <strong>documentos</strong>y escritos.<strong>La</strong> ley básica que regula <strong>los</strong> procesos civiles, la nuevaLey 1/2000 <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil (“LEC”), no haintroducido normas claras que regulen este asunto.Una <strong>de</strong> las escasas disposiciones sobre la materia laencontramos en el artículo 144 LEC, el cual incluyelas siguientes previsiones:«Artículo 144. Documentos redactados en idiomano oficial.1. A todo documento redactado en idioma que nosea el castellano o, en su caso, la lengua oficial propia<strong>de</strong> la Comunidad Autónoma <strong>de</strong> que se trate, se acompañarála traducción <strong>de</strong>l mismo.2. Dicha traducción podrá ser hecha privadamentey, en tal caso, si alguna <strong>de</strong> las partes la impugnare<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>los</strong> cinco días siguientes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el traslado,manifestando que no la tiene por fiel y exacta y expresandolas razones <strong>de</strong> la discrepancia, el Secretariojudicial or<strong>de</strong>nará, respecto <strong>de</strong> la parte que exista discrepancia,la traducción oficial <strong>de</strong>l documento, a costa<strong>de</strong> quien lo hubiese presentado. (…)»<strong>La</strong> LEC señala, por tanto, que cualquier documentoredactado en un idioma extranjero <strong>de</strong>be ser traducido<strong>ante</strong>s <strong>de</strong> ser aportado en juicio. También diceque dicha traducción pue<strong>de</strong> ser hecha «privadamente»,y esa traducción será válida siempre que nosea impugnada por consi<strong>de</strong>rarla poco fiel o inexacta.En ese caso se or<strong>de</strong>nará la traducción «oficial» <strong>de</strong>ldocumento a costa que quien lo hubiese presentado.No se establecen, sin embargo, sanciones para elcaso <strong>de</strong> que no se respete dicha exigencia. Así, lasconsecuencias <strong>de</strong> la no aportación <strong>de</strong> dicha traducciónhan tenido que ser interpretadas por la jurispru<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> varias Audiencias Provinciales y otrosjuzgados y <strong>tribunales</strong> quienes, en diversas ocasiones,han <strong>de</strong>clarado la ausencia <strong>de</strong> valor probatorio<strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>documentos</strong> aportados sin que se acompañesu traducción 1 . .Hay que recordar, tal y como ha señalado el profesorJoan Pico i Junoy 2 , que la traducción <strong>de</strong> cualquierdocumento redactado en una lengua extranjera esun acto <strong>de</strong> carácter «pericial», esto es, una actividadprofesional que exige un <strong>de</strong>terminado conocimientoespecializado. Teniendo en cuenta este carácter<strong>de</strong> acto pericial, el juez <strong>de</strong>bería seguir la traduccióndada por el especialista, si bien cabe formular, siguiendoal profesor Pico, algunas matizaciones:«a) si se trata <strong>de</strong> una simple traducción privada noimpugnada por la parte contraria, la fuerza vincul<strong>ante</strong><strong>de</strong> la prueba documental afectará solo al contenido<strong>de</strong>l documento (según <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong> 319 y 326 LEC)y no a la traducción <strong>de</strong>l mismo. <strong>La</strong> traducción, comocualquier otro acto pericial, es valorable por el juez segúnlas reglas <strong>de</strong> la sana critica (conforme estableceel artículo 348 LEC), por lo que si tiene un profundoconocimiento <strong>de</strong>l idioma en el que es propio conocimiento(…);30_Abogacía Española_Julio 2012
) si se trata <strong>de</strong> la traducción oficial <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>una impugnación <strong>de</strong> la exactitud <strong>de</strong> la traducción privada,muy excepcionalmente también podrá el juezapartarse <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong> la traducción, si bien el grado<strong>de</strong> motivación judicial <strong>de</strong>berá ser especialmenteextremado dado el carácter oficial <strong>de</strong> la traducción.» 3Por tanto, el carácter «oficial» o no <strong>de</strong> una traducciónva a resultar <strong>de</strong> vital importancia a la hora <strong>de</strong>la valoración judicial <strong>de</strong>l documento. Sin embargo, elartículo 144 no aclara qué ha <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse por traducciónprivada ni por traducción oficial, ni tampocoindica quién pue<strong>de</strong> o <strong>de</strong>be realizar una traducciónpara que ésta que<strong>de</strong> revestida <strong>de</strong> dicho carácter oficial.Tenemos que acudir al Real Decreto 2555/1977,<strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> agosto por el que se aprueba el Reglamento<strong>de</strong> la Oficina <strong>de</strong> Interpretación <strong>de</strong> Lenguas <strong>de</strong>lMinisterio <strong>de</strong> Asuntos Exteriores (en su redacciónmodificada por el Real Decreto 2002/2009, <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong>diciembre,) para po<strong>de</strong>r enten<strong>de</strong>r esta distinción entretraducciones oficiales y privadas. Dicho RD, en suartículo 6 apartado 1º establece lo siguiente:«<strong>La</strong>s traducciones e interpretaciones <strong>de</strong> una lenguaextranjera al castellano y viceversa que realicen <strong>los</strong>Traductores/as-Intérpretes Jurados/as tendrán carácteroficial, pudiendo ser sometidas a revisión por laOficina <strong>de</strong> Interpretación <strong>de</strong> Lenguas las traduccionescuando así lo soliciten las autorida<strong>de</strong>s competentes.»A tenor <strong>de</strong> lo dispuesto en este precepto, <strong>de</strong>beenten<strong>de</strong>rse que la traducción oficial será aquellarealizada por un «traductor/intérprete jurado»quien, gracias a la acreditación que le otorga el Ministerio<strong>de</strong> Asuntos Exteriores (MAE), está capacitadopara certificar la fi<strong>de</strong>lidad y exactitud <strong>de</strong> sustraducciones.El gobierno español tiene pendiente la adaptación<strong>de</strong> la Directiva 2010/64/UE <strong>de</strong>l Parlamento Europeoy <strong>de</strong>l Consejo, <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2010 sobreel <strong>de</strong>recho a la traducción e interpretación en <strong>los</strong>procesos penales. Esta Directiva regula, entre otrascosas, la calidad <strong>de</strong> la traducción y la interpretación<strong>ante</strong> <strong>los</strong> <strong>tribunales</strong> <strong>de</strong> justicia señalando en su artículo5.2. que « (…) <strong>los</strong> Estados miembros se esforzaránpor establecer uno o varios registros <strong>de</strong> traductorese intérpretes in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>bidamente cualificados.Una vez establecidos dichos registros se pondrán,cuando proceda, a disposición <strong>de</strong> <strong>los</strong> abogados y lasautorida<strong>de</strong>s pertinentes.»Aunque la Directiva se refiere solo a la jurisdicciónpenal, incluye un requisito muy interes<strong>ante</strong> y valiosoque podría servir <strong>de</strong> guía para toda la administración<strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> cara a resolver estas cuestiones:la exigencia <strong>de</strong> crear un registro <strong>de</strong> traductores eintérpretes cualificados. Y, el cumplimiento <strong>de</strong> dichaexigencia resulta especialmente sencillo en España,pues ya existe un registro oficial <strong>de</strong> traductores/intérpretesgestionado por el MAE y regulado por elartículo 10 <strong>de</strong>l <strong>ante</strong>dicho RD 2555/1977. Parecería lógico,por tanto, que se tomara éste como el registro<strong>de</strong> referencia para proveer a <strong>los</strong> abogados y a <strong>los</strong> órganosjurisdiccionales (y no solo a <strong>los</strong> <strong>de</strong> la jurisdicciónpenal) <strong>de</strong> una base <strong>de</strong> datos fiable y actualizada<strong>de</strong> profesionales <strong>de</strong> la traducción y la interpretacióncon <strong>los</strong> que contar para resolver estas cuestiones.<strong>La</strong> visión <strong>de</strong>ulisesJulio 2012_Abogacía Española_31