28.01.2016 Views

Cuadrante del Flujo de Dinero

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

compañía comenzó a ser golpeada por la competencia extranjera. Países como<br />

Taiwán, Corea y Hong Kong enviaban productos idénticos al mío y estaban adueñándose<br />

<strong>de</strong> los mercados que habíamos <strong>de</strong>sarrollado. Sus precios eran tan bajos que<br />

no había manera en que compitiéramos. Ellos vendían sus productos al menu<strong>de</strong>o a un<br />

precio inferior a nuestro costo <strong>de</strong> producción.<br />

Nuestra pequeña compañía enfrento un dilema: combatirlos o unimos a ellos. Los<br />

socios se dieron cuenta <strong>de</strong> que no podíamos enfrentar a la competencia. Las<br />

compañías que estaban inundando el mercado con productos baratos eran <strong>de</strong>masiado<br />

fuertes. Se realizó una votación y <strong>de</strong>cidimos unirnos a ellas.<br />

Lo trágico fue que, para mantenemos a flote, teníamos que <strong>de</strong>spedir a la mayoría<br />

<strong>de</strong> nuestros empleados, leales y trabajadores. Eso me rompió el corazón. Cuando fui a<br />

inspeccionar las nuevas fábricas con las que habíamos contratado la fabricación <strong>de</strong><br />

nuestros productos en Corea y Taiwán, nuevamente me lastimé el alma. Las<br />

condiciones en que esos jóvenes empleados eran obligados a trabajar eran crueles e<br />

inhumanas. Vi a cinco trabajadores apiñados uno encima <strong><strong>de</strong>l</strong> otro, en un espacio en<br />

que nosotros solo permitiríamos un obrero. Mi conciencia comenzó a torturarme<br />

profundamente. No sólo por los trabajadores que <strong>de</strong>spedimos en los Estados Unidos,<br />

sino también por los trabajadores extranjeros que ahora estaban laborando para<br />

nosotros.<br />

Aunque habíamos resuelto el problema financiero <strong>de</strong> la competencia extranjera y<br />

comenzamos a ganar mucho dinero, mi corazón ya no estaba en el negocio... y el<br />

negocio comenzó a empeorar. Su espíritu había <strong>de</strong>saparecido porque mi espíritu había<br />

<strong>de</strong>saparecido. Yo no quería volverme rico si eso implicaba explotar a tantos<br />

trabadores mal pagados. Comencé a pensar en educar a las personas para que se<br />

convirtieran en dueños <strong>de</strong> negocios, no en empleados <strong>de</strong> negocios. Ala edad <strong>de</strong> 32<br />

años comencé a convertirme en un maestro, pero no me di cuenta <strong>de</strong> ello en aquella<br />

época. El negocio comenzó a <strong>de</strong>clinar, no <strong>de</strong>bido a la carencia <strong>de</strong> sistemas, sino a que<br />

faltaba corazón, o pasión. Para la época en que Kim y yo comenzamos nuestra nueva<br />

incursión en los negocios, la compañía <strong>de</strong> las carteras había <strong>de</strong>saparecido.<br />

La llegada <strong>de</strong> la reducción <strong>de</strong> personal<br />

En 1983, fui invitado a dar una plática para una clase <strong>de</strong> la maestría en administración<br />

<strong>de</strong> empresas <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Hawai. Les proporcione mi opinión sobre la<br />

seguridad en el empleo. No les gusto lo que dije: "En unos cuantos años, muchos <strong>de</strong><br />

uste<strong>de</strong>s per<strong>de</strong>rán sus empleos, serán obligados a trabajar por cada vez menos dinero,<br />

con cada vez menos seguridad."<br />

Dado que mi trabajo me hacia viajar por el mundo, fui testigo <strong>de</strong> primera mano <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

po<strong>de</strong>r combinado <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> obra barata y las innovaciones tecnológicas.<br />

Comencé a darme cuenta <strong>de</strong> que un trabajador en Asia o Europa o Rusia o<br />

Sudamérica estaba realmente compitiendo con los trabajadores <strong>de</strong> los Estados Unidos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!