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CAPITULO 9<br />
Sea el banco... no el<br />
banquero<br />
Me he enfocado en la parte <strong>de</strong> "SER" <strong>de</strong> la fórmula "SER-HACER -TENER" porque sin la<br />
mentalidad y actitud a<strong>de</strong>cuadas, usted no pue<strong>de</strong> estar preparado para los gran<strong>de</strong>s<br />
cambios económicos que enfrentamos actualmente. Al "ser" alguien con las aptitu<strong>de</strong>s<br />
y la mentalidad <strong><strong>de</strong>l</strong> lado <strong>de</strong>recho <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>Cuadrante</strong>, usted estará preparado para<br />
reconocer las oportunida<strong>de</strong>s que se presenten <strong>de</strong> esos cambios y estará preparado<br />
para "HACER", lo que tendrá como resultado que usted podrá "TENER" éxito<br />
financiero.<br />
Recuerdo una llamada telefónica que recibí <strong>de</strong> mi padre rico a finales <strong>de</strong> 1986:<br />
"¿Estás en el mercado <strong>de</strong> bienes raíces o en el mercado <strong>de</strong> valores?", me preguntó.<br />
"En ninguno <strong>de</strong> los dos", le conteste. "Todo lo que tengo esta invertido en construir<br />
mi negocio."<br />
"Bien", me dijo. "Mantente fuera <strong>de</strong> los mercados. Sigue construyendo tu negocio.<br />
Algo importante está a punto <strong>de</strong> ocurrir."<br />
Ese año el Congreso <strong>de</strong> los Estados Unidos aprobó la Ley <strong>de</strong> Reforma Fiscal <strong>de</strong><br />
1986. En tan sólo 43 días, el Congreso eliminó muchas <strong>de</strong> las omisiones en las leyes<br />
fiscales con las que la gente contaba para proteger su ingreso. Las personas que<br />
utilizaban esas "pérdidas pasivas" <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> ingreso como <strong>de</strong>ducciones fiscales,<br />
repentinamente se quedaron con sus pérdidas, pero el gobierno eliminó la <strong>de</strong>ducción<br />
<strong>de</strong> impuestos. En todo el país los precios <strong>de</strong> las propieda<strong>de</strong>s inmobiliarias comenzaron<br />
a <strong>de</strong>splomarse. Los precios <strong>de</strong> los bienes raíces se <strong>de</strong>slizaron cuesta abajo, en algunos<br />
casos hasta en un 70 por ciento. Repentinamente las propieda<strong>de</strong>s eran mucho menos<br />
valiosas que el valor <strong>de</strong> sus hipotecas. El pánico se apo<strong>de</strong>ró <strong>de</strong> todo el mercado<br />
inmobiliario. Los bancos y las compañías <strong>de</strong> ahorros y préstamos comenzaron a<br />
estremecerse y muchas fracasaron. La gente no podía sacar su dinero <strong>de</strong> los bancos y<br />
Wall Street tuvo un crack en octubre <strong>de</strong> 1987. El mundo se hundió en una crisis<br />
financiera.<br />
La Ley <strong>de</strong> Reforma Fiscal <strong>de</strong> 1986 fundamentalmente eliminó muchas omisiones en<br />
las leyes fiscales <strong>de</strong> las que <strong>de</strong>pendían muchas personas en el lado izquierdo <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
<strong>Cuadrante</strong>, los "E" y "A" <strong>de</strong> altos ingresos. Muchos <strong>de</strong> ellos habían invertido en<br />
propieda<strong>de</strong>s inmobiliarias o socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> responsabilidad limitada para utilizar esas<br />
pérdidas y compensar sus ganancias provenientes <strong>de</strong> los cuadrantes "E" y/o "A". Y<br />
mientras el crack y la recesión afectaron a la gente en el lado <strong>de</strong>recho <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>Cuadrante</strong>,