30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Los que aceptaron <strong>la</strong> doctrina del adv<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to vieron <strong>la</strong> necesidad de arrep<strong>en</strong>tirse y humil<strong>la</strong>rse<br />

ante Dios. Muchos habían estado vaci<strong>la</strong>ndo mucho tiempo <strong>en</strong>tre Cristo y el mundo; <strong>en</strong>tonces<br />

compr<strong>en</strong>dieron que era tiempo de decidirse. “Las cosas eternas asumieron para ellos extraordinaria<br />

realidad. Se les acercó el cielo y se sintieron culpables ante Dios”. Bliss, 146. Nueva vida espiritual se<br />

despertó <strong>en</strong> los crey<strong>en</strong>tes. El m<strong>en</strong>saje les hizo s<strong>en</strong>tir que el tiempo era corto, que debían hacer pronto<br />

cuanto habían de hacer <strong>por</strong> sus semejantes. La tierra retrocedía, <strong>la</strong> eternidad parecía abrirse ante ellos,<br />

y el alma, con todo lo que pert<strong>en</strong>ece a su dicha o infortunio inmortal, eclipsaba <strong>por</strong> así decirlo todo<br />

objeto tem<strong>por</strong>al. El Espíritu de Dios descansaba sobre ellos, y daba fuerza a los l<strong>la</strong>mami<strong>en</strong>tos ardi<strong>en</strong>tes<br />

que dirigían tanto a sus hermanos como a los pecadores a fin de que se preparas<strong>en</strong> para el día de Dios.<br />

El testimonio mudo de su conducta diaria equivalía a una c<strong>en</strong>sura constante para los miembros<br />

formalistas y no santificados de <strong>la</strong>s iglesias. Estos no querían que se les molestara <strong>en</strong> su búsqueda de<br />

p<strong>la</strong>ceres, ni <strong>en</strong> su culto a Mammón ni <strong>en</strong> su ambición de honores mundanos. De ahí <strong>la</strong> <strong>en</strong>emistad y<br />

oposición despertadas contra <strong>la</strong> fe adv<strong>en</strong>tista y los que <strong>la</strong> proc<strong>la</strong>maban.<br />

Como los argum<strong>en</strong>tos basados <strong>en</strong> los períodos proféticos resultaban irrefutables, los adversarios<br />

trataron de prev<strong>en</strong>ir <strong>la</strong> investigación de este asunto <strong>en</strong>señando que <strong>la</strong>s profecías estaban sel<strong>la</strong>das. De<br />

este modo los protestantes seguían <strong>la</strong>s huel<strong>la</strong>s de los romanistas. Mi<strong>en</strong>tras que <strong>la</strong> iglesia papal le niega<br />

<strong>la</strong> Biblia al pueblo (véase el Apéndice), <strong>la</strong>s iglesias protestantes aseguraban que parte im<strong>por</strong>tante de <strong>la</strong><br />

Pa<strong>la</strong>bra Sagrada—o sea <strong>la</strong> que pone a <strong>la</strong> vista verdades de especial aplicación para nuestro tiempo—<br />

no podía ser <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dida. Los ministros y el pueblo dec<strong>la</strong>raron que <strong>la</strong>s profecías de Daniel y del<br />

Apocalipsis eran misterios incompr<strong>en</strong>sibles. Pero Cristo había l<strong>la</strong>mado <strong>la</strong> at<strong>en</strong>ción de sus discípulos a<br />

<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras del profeta Daniel re<strong>la</strong>tivas a los acontecimi<strong>en</strong>tos que debían desarrol<strong>la</strong>rse <strong>en</strong> tiempo de<br />

ellos, y les había dicho: “El que lee, <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>da”. Y <strong>la</strong> aseveración de que el Apocalipsis es un misterio<br />

que no se puede compr<strong>en</strong>der es rebatida <strong>por</strong> el título mismo del libro: “Reve<strong>la</strong>ción de Jesucristo, que<br />

Dios le dio, para manifestar a sus siervos <strong>la</strong>s cosas que deb<strong>en</strong> suceder pronto [...]. Bi<strong>en</strong>av<strong>en</strong>turado el<br />

que lee y los que oy<strong>en</strong> <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras de esta profecía, y guardan <strong>la</strong>s cosas <strong>en</strong> el<strong>la</strong> escritas: <strong>por</strong>que el<br />

tiempo está cerca”. Apocalipsis 1:1-3.<br />

297

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!