30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

También se da <strong>la</strong> ord<strong>en</strong>: “¡C<strong>la</strong>ma a voz <strong>en</strong> cuello, no te det<strong>en</strong>gas! ¡eleva tu voz como trompeta!<br />

¡dec<strong>la</strong>ra a mi pueblo su transgresión, a <strong>la</strong> casa de Jacob sus pecados!” Los que deb<strong>en</strong> ser reconv<strong>en</strong>idos a<br />

causa de sus transgresiones no son los que constituy<strong>en</strong> el mundo impío, sino aquellos a qui<strong>en</strong>es el Señor<br />

designa como “mi pueblo”. Dios dice además: “Y con todo, me buscan de día <strong>en</strong> día, y ti<strong>en</strong><strong>en</strong> deleite <strong>en</strong><br />

apr<strong>en</strong>der mis caminos, como si fuera nación que obra justicia, y que no abandona <strong>la</strong> ley de su Dios”. Isaías<br />

58:1, 2 (VM). Aquí se nos pres<strong>en</strong>ta a una c<strong>la</strong>se de personas que se cre<strong>en</strong> justas y parec<strong>en</strong> manifestar gran<br />

interés <strong>en</strong> el servicio de Dios; pero <strong>la</strong> severa y solemne c<strong>en</strong>sura del Escudriñador de corazones prueba que<br />

están pisoteando los preceptos divinos.<br />

El profeta indica como sigue <strong>la</strong> ord<strong>en</strong>anza que ha sido olvidada:<br />

“Los cimi<strong>en</strong>tos de g<strong>en</strong>eración y g<strong>en</strong>eración levantarás: y serás l<strong>la</strong>mado reparador de <strong>por</strong>tillos,<br />

restaurador de calzadas para habitar. Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad <strong>en</strong> mi día santo,<br />

y al sábado l<strong>la</strong>mares delicias, santo, glorioso de Jehová; y lo v<strong>en</strong>erares, no haci<strong>en</strong>do tus caminos, ni<br />

buscando tu voluntad, ni hab<strong>la</strong>ndo tus pa<strong>la</strong>bras; <strong>en</strong>tonces te deleitarás <strong>en</strong> Jehová”. Vers. 12-14. Esta<br />

profecía se aplica también a nuestro tiempo. La brecha fue hecha <strong>en</strong> <strong>la</strong> ley de Dios cuando el sábado fue<br />

cambiado <strong>por</strong> el poder romano. Pero ha llegado el tiempo <strong>en</strong> que esa institución divina debe ser restaurada.<br />

La brecha debe ser reparada, y levantados los cimi<strong>en</strong>tos de muchas g<strong>en</strong>eraciones.<br />

Santificado <strong>por</strong> el reposo y <strong>la</strong> b<strong>en</strong>dición del Creador, el sábado fue guardado <strong>por</strong> Adán <strong>en</strong> su<br />

inoc<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> el santo Edén; <strong>por</strong> Adán, caído pero arrep<strong>en</strong>tido, después que fuera arrojado de su feliz<br />

morada. Fue guardado <strong>por</strong> todos los patriarcas, desde Abel hasta el justo Noé, hasta Abraham y Jacob.<br />

Cuando el pueblo escogido estaba <strong>en</strong> <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud de Egipto, muchos, <strong>en</strong> medio de <strong>la</strong> ido<strong>la</strong>tría imperante,<br />

perdieron el conocimi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> ley de Dios, pero cuando el Señor libró a Israel, proc<strong>la</strong>mó su ley con<br />

terrible majestad a <strong>la</strong> multitud reunida para que todos conocies<strong>en</strong> su voluntad y le temies<strong>en</strong> y obedecies<strong>en</strong><br />

para siempre.<br />

Desde aquel día hasta hoy, el conocimi<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> ley de Dios se ha conservado <strong>en</strong> <strong>la</strong> tierra, y se ha<br />

guardado el sábado del cuarto mandami<strong>en</strong>to. A pesar de que el “hombre de pecado” logró pisotear el día<br />

santo de Dios hubo, aun <strong>en</strong> <strong>la</strong> época de su supremacía, almas fieles escondidas <strong>en</strong> lugares secretos, que<br />

supieron honrarlo. Desde <strong>la</strong> Reforma,hubo <strong>en</strong> cada g<strong>en</strong>eración algunas almas que mantuvieron viva su<br />

393

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!