30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Los impíos están ll<strong>en</strong>os de pesar, no <strong>por</strong> su indifer<strong>en</strong>cia pecaminosa para con Dios y sus<br />

semejantes, sino <strong>por</strong>que Dios haya v<strong>en</strong>cido. Lam<strong>en</strong>tan el resultado obt<strong>en</strong>ido; pero no se arrepi<strong>en</strong>t<strong>en</strong> de su<br />

maldad. Si pudies<strong>en</strong> hacerlo, no dejarían de probar cualquier medio para v<strong>en</strong>cer. El mundo ve a aquellos<br />

mismos de qui<strong>en</strong>es se burló y a qui<strong>en</strong>es deseó exterminar, pasar sanos y salvos <strong>por</strong> <strong>en</strong>tre pestil<strong>en</strong>cias,<br />

tempestades y terremotos. El que es un fuego consumidor para los transgresores de su ley, es un seguro<br />

pabellón para su pueblo. El ministro que sacrificó <strong>la</strong> verdad para ganar el favor de los hombres, discierne<br />

ahora el carácter e influ<strong>en</strong>cia de sus <strong>en</strong>señanzas. Es apar<strong>en</strong>te que un ojo omnisci<strong>en</strong>te le seguía cuando<br />

estaba <strong>en</strong> el púlpito, cuando andaba <strong>por</strong> <strong>la</strong>s calles, cuando se mezc<strong>la</strong>ba con los hombres <strong>en</strong> <strong>la</strong>s difer<strong>en</strong>tes<br />

esc<strong>en</strong>as de <strong>la</strong> vida. Cada emoción del alma, cada línea escrita, cada pa<strong>la</strong>bra pronunciada, cada acción<br />

<strong>en</strong>caminada a hacer descansar a los hombres <strong>en</strong> una falsa seguridad, fue una siembra; y ahora, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s almas<br />

miserables y perdidas que le rodean, él contemp<strong>la</strong> <strong>la</strong> cosecha.<br />

El Señor dice: “Curan <strong>la</strong> l<strong>la</strong>ga de mi pueblo livianam<strong>en</strong>te, dici<strong>en</strong>do: ¡Paz! ¡paz! cuando no hay<br />

paz”. “Habéis <strong>en</strong>tristecido el corazón del justo con vuestras m<strong>en</strong>tiras, a qui<strong>en</strong> yo no he <strong>en</strong>tristecido, y<br />

habéis robustecido <strong>la</strong>s manos del inicuo, para que no se vuelva de su mal camino, a fin de que t<strong>en</strong>ga vida”.<br />

Jeremías 8:11; Ezequiel 13:22 (VM). “¡Ay de los pastores que pierd<strong>en</strong> y que dispersan <strong>la</strong>s ovejas de mi<br />

dehesa! [...] He aquí que yo os castigaré <strong>por</strong> <strong>la</strong> maldad de vuestros hechos”. “¡Aul<strong>la</strong>d, oh pastores, y<br />

c<strong>la</strong>mad; y revolcaos <strong>en</strong> c<strong>en</strong>iza, oh mayorales del rebaño! <strong>por</strong>que cumplidos son los días determinados para<br />

vuestro degüello; y os dispersaré, [...] y los pastores no t<strong>en</strong>drán adonde huir, ni los mayorales del rebaño<br />

adonde escapar”. Jeremías 23:1, 2; 25:34, 35 (VM).<br />

Los ministros y el pueblo v<strong>en</strong> que no sostuvieron <strong>la</strong> debida re<strong>la</strong>ción con Dios. V<strong>en</strong> que se rebe<strong>la</strong>ron<br />

contra el Autor de toda ley justa y recta. El rechazami<strong>en</strong>to de los preceptos divinos dio orig<strong>en</strong> a miles de<br />

fu<strong>en</strong>tes de mal, discordia, odio e iniquidad, hasta que <strong>la</strong> tierra se convirtió <strong>en</strong> un vasto campo de luchas,<br />

<strong>en</strong> un abismo de corrupción. Tal es el cuadro que se pres<strong>en</strong>ta ahora ante <strong>la</strong> vista de los que rechazaron <strong>la</strong><br />

verdad y prefirieron el error. Ningún l<strong>en</strong>guaje puede expresar <strong>la</strong> vehem<strong>en</strong>cia con que los desobedi<strong>en</strong>tes y<br />

desleales desean lo que perdieron para siempre: <strong>la</strong> vida eterna. Los hombres a qui<strong>en</strong>es el mundo ido<strong>la</strong>tró<br />

<strong>por</strong> sus tal<strong>en</strong>tos y elocu<strong>en</strong>cia, v<strong>en</strong> ahora <strong>la</strong>s cosas <strong>en</strong> su luz verdadera. Se dan cu<strong>en</strong>ta de lo que perdieron<br />

559

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!