Un Obsequio de Amor Corrección Final

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-Estimados familiares y amigos: primero que nada les agradezco compartir
con nosotros este momento especial en nuestras vidas. Como es natural los
padres nos sentimos alegres de festejar el matrimonio de nuestros hijos y es
muy grato contar con su compañía.-
Hizo una pausa y prosiguió.
-Cuando me encaminaba hacia acá, les confieso que no sabía realmente qué
decir. Lógicamente pensé que siempre existen palabras idóneas para
referenciar algún acontecimiento. Digamos por ejemplo en aquellos felices
reencuentros con un ser amado que regresa de un largo viaje, los quince años
de una hija, el aniversario de una boda entre dos seres que refrendan su
compromiso de amor después de muchos años de matrimonio, la graduación
de un hijo, en fin incluso para momentos de dolor que afortunadamente no
es el caso comúnmente hay palabras adecuadas-.
El orador se dio tiempo para respirar y siguió diciendo.
-Así que hoy podría decirles a los novios lo que suele escucharse en
momentos felices como estos, pero de muy dentro del alma me viene el deseo
de expresar algo diferente-.
Luis se detuvo un instante antes de continuar.
-Aprender a decir las palabras apropiadas para cada circunstancia, sin duda es
importante, pero lo es más saber qué palabras no decir jamás…-.