Un Obsequio de Amor Corrección Final

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-Por favor señoras. No se ofendan más. Sin importar quién de ustedes tenga
la razón, deberían mostrarse respeto. Cada una está en su derecho de pensar
lo que mejor le parezca, pero no de repartir insultos como lo han hecho-.
Después pidió amablemente.
-Por eso les ruego de la manera más atenta, que se retiren a sus casas.
Reflexionen sobre lo que piensan y si deciden hacer cualquier cosa,
propónganlo a los demás, sin recurrir a presiones ni medios ofensivos que
solo pueden crear conflictos-.
Después de la tempestad vino la calma. Las contendientes se tranquilizaron.
No hubo más agravios. Las señoras optaron por una actitud de silencio, a
manera de disculpa por su arrebato y cada una tomó rumbo a su domicilio.
Acto seguido, Alicia obsequió un gesto amoroso a Ricardo diciendo.
-Seguramente te sientes reconfortado-.
-Lo estoy por haber modificado una mala conducta que se sumaba a algunas
más de las que me arrepiento-.
Intempestivamente, los dos estaban de regreso en la capilla funeraria.
Sentados en dos confortables sillones fueron testigos de un hecho dramático,
que creó desconcierto entre los dolientes.
Alejandra, la hija del difunto, apareció en la capilla con un llanto estridente
y desgarrador.