Un Obsequio de Amor Corrección Final

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departamento de abajo y decidí darle el número telefónico de su mamá para
que le expusiera el problema y qué crees-.
-Cuéntame, por favor-.
-Cuando bajé del auto recibí la llamada de la madre de Juan, que sin saludar
siquiera me reclamó: oye Alicia te pido que no le andes dando mi número de
teléfono a cualquier persona para que me moleste. Ah, pero la puse en su
lugar. Le dije que no tengo porque estar aguantado quejas por los descuidos
de su hijo.-
-Sobre aquel día que también de nuestro tinaco se desperdició agua por no
haber apagado la bomba y Juan tuvo que apagarla, ¿no te dijo nada?-.
-Sí claro. Me comentó que tan descuidados éramos nosotros como su hijo. Y
que ella no tenía necesidad de escuchar quejas por las tontería de otros. Así
que de plano me hice la indignada y le dije: si eso piensas ni caso tiene
seguir hablando, porque como dices. Si alguien actúa con indolencia, que los
afectados vayan y molesten al responsable.
-Estuvo bien. Que cada quien se rasque con sus uñas. Además, nosotros no
tenemos la obligación de dar la cara por problemas de otros. Y eso justamente
le hice ver a la vecina que se quejó por lo del agua-.
-No me habías dicho nada-.