Un Obsequio de Amor Corrección Final

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Postuló de inmediato.
-Y es que cada palabra que sale de nuestra boca puede ser tan dulce como la
miel o amarga como la hiel-.
-Por eso no debemos recurrir a palabras ofensivas que hieran
susceptibilidades y menos entre seres que se deben respeto y
consideraciones.-
-No siempre las cosas que suceden nos ponen contentos. Antes al contrario,
pueden irritarnos con extraordinaria facilidad. Y si algo nos desagrada
solemos expresar ese enojo con palabras que lastiman.-
-Por desgracia, muchas veces a los que lastimamos, son seres queridos con
los que compartimos el techo, quienes trabajan con nosotros, aquellos con los
que nos encontramos habitualmente y si ambos asumimos de manera
recurrente un comportamiento hostil, estaremos sembrando una semilla que
dará frutos amargos e infelices que nos causarán dolor y amargura-.
Luis entonces afirmó.
-Por lo mismo, es tanto o más importante que recurrir a las palabras correctas
en algún momento, no decir otras palabras en ninguna ocasión.
-Las personas podemos tener razón al decir alguna cosa, pero no tenemos
derecho a decirlo con el ánimo de ofender.-