JOURNALfor the STUDYof ANTISEMITISM

El Conversos
Seth Ward*
Los judíos y el judaísmo florecieron en la España Medieval, pero
judíos llegaron bajo una creciente presión para convertir al cristianismo,
especialmente después de disturbios en varias ciudades en 1391. Cuando
Fernando e Isabel expulsaron a sus poblaciones judías de Aragón y Castilla
en 1492, muchos decidieron convertirse al cristianismo. Muchos se trasladaron
a Portugal, donde esencialmente fueron obligados a aceptar el cristianismo
en 1497. Muchas personas en la Península Ibérica en 1500 han
tenido ascendencia judía, aunque es difícil evaluar cuántos de ellos por la
fuerza fueron bautizados y cuántos habían elegido libremente cristianismo,
o tenían antepasados que tenían. Más al punto, no es posible determinar
cuántos eran ardientes, creyendo que los católicos. En algunos casos,
católicos que fueron confirmaron a cristianos, rechazando la creencia y la
práctica, sin embargo fueron orgullosos de su herencia judía, por que ellos
estaban vinculados a Cristo “de carne y hueso”, así como en la fe. Sin
embargo, sentimiento antisemita español se extendió a los cristianos
nuevos, y España una serie de normas sobre limpieza de sangre “pureza de
sangre,” que requieren prueba de puro viejo cristiano ascendencia, y que
hizo españoles más probable serían suprimir conocimiento de raíces judías.
Moshe Maimon’s The Marranos 1893
En los siglos XVI y XVII, hay oportunidades para descendientes de
conversos a vivir abiertamente como los judíos, en las Américas, en el
Imperio Otomano y en algunos países europeos. En algunos de estos
lugares, estos repatriados al judaísmo se denominaban a “Hispano-portugués”
judíos. Pero no fue posible práctica abierta del judaísmo en España
o Portugal o en zonas controladas por ellos. De hecho, la Inquisición española,
aprobada en 1480 y la Inquisición portuguesa, fundada en 1530, eran a
135