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mente con los valores de los tratamientos de riego en las mismas fechas, por lo que se
puede intuir que la diferencia estriba en los valores iniciales de febrero y marzo, que son
inferiores. Si comparamos los tres tratamientos entre sí, podemos ver cómo los niveles
poseen correspondencia con la dosis aplicada, de tal forma que los valores superiores
corresponden al tratamiento DR, los intermedios a DR/2 y los inferiores a SN. A partir
de mayo los valores de SN y DR/2 son inferiores a 1000 ppm de media. El tratamiento
DR consigue estos valores a partir de mitad de junio.
Respecto al contenido en N(NO3) obtenido sobre materia seca (gráfico 47), vemos
que en las fases iniciales el mayor contenido corresponde al tratamiento DR, mientras
que los otros dos tratamientos mantienen niveles similares (existiendo una cierta tendencia
de DR/2 a poseer niveles inferiores a SN). A partir de abril, los tratamientos DR
y DR/2 se hacen similares, e incluso inferiores a SN hasta principios de junio. Desde aquí
los tres tratamientos mantienen valores similares.
Si observamos el contenido de N(NO3) sobre materia seca en limbos (gráfico 48),
vemos como en los tres tratamientos existe un máximo a finales de marzo, siendo más
patentes en los tratamientos con abonado y casi inapreciable en SN. Tras un descenso
general hasta finales de abril, existe otro ascenso de la concentración de N(NO3) hasta
principios de junio, descendiendo posteriormente hasta ser más o menos estable durante
la última fase del periodo. Habría que destacar que el tratamiento DR/2 no muestra
un comportamiento intermedio como cabría esperar sino que tiende a mostrar las
menores concentraciones.
Las mayores concentraciones de N(NO3) en raíz (gráfico 49) en las fases iniciales
las muestra el tratamiento SN. Posteriormente los niveles de los tres tratamientos se hacen
semejantes hasta mediados de mayo. A partir de esta fecha, los niveles más estables
los presenta el tratamiento SN, siendo las oscilaciones mayores cuanto mayor ha
sido el aporte de nitrógeno.
Nitrógeno total.
La concentración de nitrógeno total (%) en limbos mostrada en el gráfico 50 del tratamiento
DR se mantiene aproximadamente estable con valores siempre superiores a
3,8% y aproximadamente 4% de media. Durante casi todo el ciclo la concentración de
nitrógeno total en limbos corresponde al aporte de abonado nitrogenado, y a menor
aporte el descenso a partir de abril que se produce en dicha concentración se hace más
patente según el menor aporte recibido.
El comportamiento de la concentración de nitrógeno total en peciolos (gráfico 51)
en este ensayo es similar al comportamiento observado en el ensayo de riego. Presenta
un descenso hasta mediados de mayo y un posterior ascenso hasta el final del periodo
estudiado. Los valores presentados por DR son superiores al resto de los tratamientos
hasta junio. Los valores que presenta el tratamiento SN son los inferiores y los valores
de DR/2 van oscilando entre los anteriores.
La evolución del contenido de nitrógeno en raíz (gráfico 52) se asemeja al lo mostrado
anteriormente en riego, con un descenso hasta mayo, y tras mantener estable dicha
concentración aproximadamente un mes, se presenta un ascenso de todos los tratamientos.
No existe prácticamente diferencia entre tratamientos hasta el ascenso del
final del periodo, donde este incremento en la concentración es dependiente del aporte
de nitrógeno aplicado en el abonado.
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