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CARRER114 novembre 2009 dossiER 29
i algo distingue a Sarrià es
S su aire de pueblo, de villa
independiente del resto de
Barcelona. Y razones no le faltan:
Sant Vicenç de Sarrià (su nombre
original) fue la última población del
pla de Barcelona en ser anexionada
por la ciudad condal, allá por los años
1922-1923. Y para dar más pátina -si
cabe- a este carácter de villa, todo aquí
huele a historia: En 1987 celebró sus
1.000 años de existencia y la asociación
de vecinos cumplirá medio siglo el 14
de junio de 2010. Hasta su presidente
-Santi Latorre- es casi una institución:
Entró a formar parte de ella en 1975.
¿Qué carencias puede tener un barrio
que pasa por ser el emblema de la
alta burguesía barcelonesa? Latorre
se revuelve: “A nivel de ciudad, ¿qué
servicios tenemos?: Un Centro de
Atención Primaria (CAP) de dos áreas
que debe de tener unos 250 metros
cuadrados y que está ubicado en un
semisótano. No tenemos biblioteca.
No tenemos campos de deporte. Y si
queremos algo, lo tenemos que pagar”. Y
siguiendo con este tono desmitificador,
remata: “Cuando se hicieron las
revisiones del IBI, desde la asociación
pedimos que se tuviera en cuenta la
edad de la gente de Sarrià, porque hay
muchas señoras que cobran pensiones
de 330 euros y pagan la contribución
como si vivieran en la Avenida Pearson”.
Esto sucede porque Sarrià, contra lo que
se pueda pensar, siempre fue un pueblo
de obreros y artesanos. Es a partir de
los años setenta cuando una invasión de
barceloneses de alto poder adquisitivo
(atraídos por la tranquilidad de la zona,
y como consecuencia de la revisión del
Plan Comarcal, que propició una mayor
edificabilidad) se instala en él, elevando
inesperadamente el status de la villa.
Algo que acabó afectando al vecino
de toda la vida. Puestos a hacer una
balance de estos 50 años de Asociación,
¿cuál sería?: “Entre los éxitos está la
recuperación como zona verde de los
Jardines de la calle Santa Amelia, donde
hoy se ubica el Casal de Sarrià, y que
sAnti lAtoRRE
av sarrià
“En Sarrià, muchas
señoras cobran pensiones
de 330 euros pagando una
contribución altísima”
la revisión del Plan Comarcal convertía
en edificable. Razón por la cual los he
escogido como escenario para posar
ante vuestras cámaras”. Y entre los
fracasos, “que no logren entender que
la Vía Augusta es un gran nyap. Si a la
altura de Muntaner esta arteria tiene
seis carriles... ¿Por qué el tramo que
va desde el Paseo de la Bonanova a la
Ronda de Dalt ha de tener diez?”.
Text: luis CAldEiRo
Foto:
AnnA CARlotA