Carrer - Favb

CARRER114 novembre 2009 dossiER 37
odas las sopas son diferentes,
T pero es un plato común en
cualquier sociedad, se cocina a
fuego lento con todos los ingredientes
disponibles que hay alrededor, y si le
pones cariño y atención, el resultado
suele ser muy bueno…” Esta reflexión es
el punto de partida para acercarnos a la
historia de Lourdes Ponce, “Pitusa”, y a
su activa vinculación con el movimiento
vecinal (actualmente focalizada en 9
Barris Acull -la red de entidades que
vela por la integración de la población
inmigrante-). El Festival de Sopes
del Món, que permite dar a conocer
-y a probar- recetas de cada vez más
nacionalidades, nació para abrazar la
nueva realidad multicultural que ha
louRdEs ponCE “pitusA”
9 barris acull
“No estaremos del todo
contentos hasta que no
se vea reconocida la
igualdad de derechos”
experimentado el distrito en los últimos
tiempos. Y hoy, después de seis ediciones
y de haberse consolidado como un evento
de lo más popular, está considerado por
sus impulsores como uno de los mejores
ejemplos de tolerancia que se podían
haber promovido. La sensibilización de
Ponce con la inmigración se remonta
a principios de los 70, cuando llegó
a Barcelona procedente de Huesca
en busca de un entorno más amable
donde acomodar sus por aquel
entonces atrevidas inquietudes de
mujer independiente y emprendedora.
Tras experimentar en carne propia
las dificultades de los nuevos inicios,
enseguida se preocupó por dar cobijo a
aquellos paisanos suyos que empezaron
a seguir sus pasos. Ligada después
durante muchos años al movimiento
sindical y a la AV Nou Barris-Prosperitat
en la defensa de los derechos de la mujer,
es a principios del 2000 cuando vuelve
a implicarse activamente en temas de
acogida embarcándose en la iniciativa
9 Barris Acull. Cuando empezaron, la
tasa de inmigración no llegaba al 3%.
Que se haya llegado ocho años después
casi al 20% -pasando del 30% en algunas
zonas-, sin prácticamente conflictos de
convivencia, les llena de satisfacción.
Señala como factor clave el haber sabido
anticiparse a los problemas, tal y como
hicieron tras el 11-M promoviendo un
cus-cus gigante cocinado por mujeres
musulmanas para desterrar recelos. Otro
acierto destacado ha sido la integración
del Fin de fiesta del Ramadán en el
programa del casal de barri. Ahora
bien, como apunte final, Ponce concluye
recordando que, aún y con todo el trabajo
realizado, su sonrisa no será completa
hasta que la igualdad de derechos se
pueda ver algún día por fin reconocida.
Text: yAizA gARCíA
Foto:
mAnEl sAlA “ulls”