Raices 1 Instituto Boliviano de Genealogía - andes
Raices 1 Instituto Boliviano de Genealogía - andes
Raices 1 Instituto Boliviano de Genealogía - andes
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
* * *<br />
Debo señalar que, en tres instrumentos notariales, he visto aplicado el apellido Martínez a<br />
Francisco Bernardo. Tal ocurre en sendas escrituras otorgadas a su favor en 1730 y en 1731, y en su<br />
propio testamento, ya citado, <strong>de</strong> 1740. Como "Don Francisco Martínez Campero" aparece mencionado<br />
en la primera; como "Don Francisco Martínez Campero <strong>de</strong> Herrera" en la segunda; y como "Don<br />
Francisco Martínez Fernán<strong>de</strong>z Campero <strong>de</strong> Herrera" en el último. 51 (Sin lugar para <strong>de</strong>mostrarlo aquí,<br />
puedo afirmar que, ciertamente, en los tres casos la persona mencionada es la misma, y que con la<br />
misma certeza se trata <strong>de</strong>l referido Francisco Bernardo.) Siendo éste hijo <strong>de</strong>l Marqués y <strong>de</strong> la mulata<br />
Rosa, resulta <strong>de</strong>sconcertante que se le aplicara tal apellido. No puedo dar una explicación segura al<br />
hecho, pero conviene hacer notar que el mismo es excepcional. En <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong> otras escrituras no se<br />
encuentra a dicho personaje apellidado así, como tampoco en los expedientes judiciales y en la<br />
documentación parroquial don<strong>de</strong> lo he visto mencionado; y en ninguna <strong>de</strong> las muchas firmas suyas que<br />
he tenido a la vista (incluyendo las puestas al pie <strong>de</strong> aquellos tres instrumentos) usó él ese apellido.<br />
Quizá la <strong>de</strong>sconcertante anomalía obe<strong>de</strong>zca simplemente a lapsus <strong>de</strong>l notario, que fue el mismo en los<br />
tres casos y también el mismo ante quien se otorgaron las atrás citadas disposiciones <strong>de</strong> última<br />
voluntad <strong>de</strong> Da. Micaela Estévez, así como el testamento suscrito a nombre <strong>de</strong> ésta por su marido.<br />
Conociendo a ambos hermanos, pudo el notario (D. Andrés <strong>de</strong> Valenzuela), o su amanuense, aplicar<br />
distraídamente a uno el apellido que sólo correspondía al otro. Quizá, subrayo, porque al sugerir esto<br />
en modo alguno pretendo dar por cerrado el caso.<br />
Me haré cargo, por último, <strong>de</strong> una objeción que podría formularse a la conclusión propuesta.<br />
Si, al igual que Francisco Bernardo, nuestro D. Juan José Campero era hijo <strong>de</strong> la mulata Rosa, el<br />
estigma <strong>de</strong> mulato pesaría tanto sobre el segundo como sobre el primero. Entonces, ¿por qué uno fue<br />
tenido por español, y hasta <strong>de</strong>corado generalmente con el título <strong>de</strong> Don, mientras que al otro se le<br />
escatimó ese título, su partida <strong>de</strong> matrimonio fue asentada en un libro <strong>de</strong> "Negros y Mulatos" y más <strong>de</strong><br />
una vez <strong>de</strong>bió él sufrir que se lo llamara "el mulato Francisco Bernardo?"52 Sólo por vía <strong>de</strong> conjetura,<br />
se me ocurre señalar un par <strong>de</strong> factores que pudieron haber influido en ese contraste. Señalaré en<br />
primer lugar el aspecto físico. Tal vez Francisco Bernardo heredara más <strong>de</strong> color y <strong>de</strong> los rasgos<br />
africanos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Rosa que su hermano. El segundo factor (que bien pudo estar asociado al<br />
primero) sería la distinta posición social <strong>de</strong> las mujeres con las que respectivamente casaron uno y otro<br />
hermano. Todo indica que, en cuanto a esto, tanto Da. Micaela Estévez <strong>de</strong> Guzmán como Da. Clara<br />
Retamoso aventajaban sensiblemente a Gregoria <strong>de</strong> Santillán.<br />
--------------------------<br />
51 Obligación <strong>de</strong> D. José <strong>de</strong> Urista, Plata, 23 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1730: ANB EPCP 240-a. fol. 659v; testamento cit.en n 20, fol.<br />
79.<br />
52 Varios ejemplos <strong>de</strong> lo último se encuentran en el expediente <strong>de</strong> la causa cit. en n. 22, y también e otras fuentes. Des<strong>de</strong><br />
luego, lo <strong>de</strong> mulato no <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse en sentido estricto (blanco y negro por iguale partes) sino mulato. Con sólo ser<br />
hijo <strong>de</strong> blanco y <strong>de</strong> mulata, Francisco Bernardo quedaría excluido <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición correspondiente al primer significado<br />
<strong>de</strong>l vocablo. Pero, a<strong>de</strong>más, en la documentación que conozco "la mulata Rosa" aparece alguna vez i<strong>de</strong>ntificada como<br />
"cuarterona"; si tal i<strong>de</strong>ntificación fuese exacta bastante escasa habría sido la porción <strong>de</strong> negritud que alcanzó al hijo<br />
<strong>de</strong> aquélla. Dicho hijo aparece con c título <strong>de</strong> Don en la mayoría <strong>de</strong> las escrituras notariales Don<strong>de</strong> lo he visto<br />
mencionado (pero no en todas), y en algunos expedientes judiciales (en otros no); por otra parte, sin excepción tal<br />
título le fue negado en los registros parroquiales. Habida cuenta <strong>de</strong> esa in<strong>de</strong>finición, me ha parecido conveniente no<br />
intitularlo por n cuenta así. De manera opuesta procedo respecto a nuestro D. Juan José Campero, porque sólo en<br />
dos documentos he visto a éste <strong>de</strong>sprovisto <strong>de</strong> aquel título <strong>de</strong> distinción (en la partida cit. en n. 12, y en la <strong>de</strong>claración<br />
cit. en n. 23). Correspon<strong>de</strong> aclarar, sin embargo, que uno y otro caso se diferencian por lo cuantioso <strong>de</strong> la<br />
documentación que he encontrado acerca <strong>de</strong>l primero, frente a la escasez <strong>de</strong> la relativa al segundo. Ahora bien, haré<br />
notar que, no habiéndolo conseguido con su partida <strong>de</strong> matrimonio (si es que Io intentó), Francisco Bernardo pudo ver<br />
asentadas las <strong>de</strong> bautismo u óleo <strong>de</strong> al menos algunos <strong>de</strong> sus hijos en libro <strong>de</strong> "Españoles"; pero ni aun con eso<br />
mereció que se le dispensara allí el título <strong>de</strong> Don, y no faltó quien anotara al margen <strong>de</strong> una <strong>de</strong> esas partidas la<br />
lapidaria frase: "Pertenece a los mulatos". En cuanto a nuestro D. Juan José (entonces "Don Juan Jerónimo"), queda<br />
ya enterado el lector <strong>de</strong> que la partida <strong>de</strong> su primer matrimonio -celebrado el mismo año, en la misma ciudad y hasta<br />
en la misma parroquia Don<strong>de</strong> tuvo lugar <strong>de</strong> Francisco Bernardo- fue asentada en el correspondiente libro <strong>de</strong><br />
"Españoles". No pudo repetirse ello en segundo porque en Cinti, como solía ocurrir en las parroquias rurales, no se<br />
llevaban libros separados por raza; lo cual no obsta para que la partida <strong>de</strong> ese segundo matrimonio manifieste a las<br />
claras, tanto como la d primero, que se trata una boda <strong>de</strong> españoles (o <strong>de</strong> tenidos por tales, que es lo que para el caso<br />
importa). Estas diferencias me parecen más atendibles que la marcada por el respectivo volumen <strong>de</strong> la documentación<br />
conocida sobre uno y otro personaje.<br />
17