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56 - Revista de Temas Nicaragüenses

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Arrebujada en sus ropas <strong>de</strong> lana por el frío <strong>de</strong> la madrugada, doña Paz <strong>de</strong>l Castillo y Guzmán<br />

se puso lentamente <strong>de</strong> pie.<br />

—Hijo —le contestó—, supe la locura <strong>de</strong> esta apuesta <strong>de</strong> resistencia y me pareció <strong>de</strong> mi <strong>de</strong>ber<br />

venir a esperar que cayeras <strong>de</strong>smayado para recogerte y llevarte a casa.<br />

Mi tatarabuelo tiró el taco <strong>de</strong>l billar y dijo al guatemalteco:<br />

—Amigo, he perdido la apuesta. Que el juez le entregue el dinero.<br />

Esperó que bajara su madre y con ella se fue contrariado, pero sumiso.<br />

—Alguna vez la suerte tenía que serme adversa —agregó don Narciso, cuenta el cronista <strong>de</strong> la<br />

ciudad.<br />

También mi tatarabuelo era proclive, naturalmente, a las damas. Por andar con la mujer que<br />

estaba amando, bailó un día enmascarado en El Cartel. Se le reconoció por la máscara <strong>de</strong> facciones<br />

<strong>de</strong>licadas y el traje, por los zapatos franceses y la exquisita agua <strong>de</strong> colonia <strong>de</strong>l pañuelo. “Bailaba sin<br />

<strong>de</strong>scanso el hombre más interesante <strong>de</strong> Nicaragua” —escribió acerca <strong>de</strong> él, una vez más, el cronista<br />

<strong>de</strong> Granada.<br />

¿El hombre más interesante <strong>de</strong> aquellos turbulentos años? ¿Más que el terco Manuel Antonio<br />

<strong>de</strong> la Cerda y el paranoico Juan Argüello? ¿Más que ambos próceres <strong>de</strong>l movimiento emancipatorio<br />

<strong>de</strong> 1811 y 1812, <strong>de</strong>udos cercanos que compartieron la cárcel monárquica <strong>de</strong> Cádiz y comenzaron a<br />

generarse incalculable odio a partir <strong>de</strong> una letra por 500 pesos duros dirigida a un muerto, pariente<br />

<strong>de</strong> ambos, que el primero cobró sin participar al segundo?<br />

¿Más que don Manuel Antonio, prófugo <strong>de</strong>l castillo <strong>de</strong> San Sebastián —erigido sobre unas ro-<br />

cas internadas en el Atlántico, cuyas olas azotan su base— <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un buque que lo condujo a<br />

Suecia? ¿Más que ese fanático religioso que se <strong>de</strong>dicó e Estocolmo por tres años a remendar zapatos,<br />

pasando en Cuba a una hacienda, con el nombre <strong>de</strong> Manuel Aguilar, al servicio <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>roso que<br />

resultaría familiar suyo y le recomendaría a su amigo el nuevo Capitán General <strong>de</strong> Guatemala, quien<br />

a su vez lo protegería y enviaría a Granada con ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> tomar cuentas a quien lo habría captura-<br />

do, juzgado y con<strong>de</strong>nado, falleciendo este a los pocos días <strong>de</strong> reconocerle en la misa <strong>de</strong>l 8 <strong>de</strong> di-<br />

ciembre <strong>de</strong> 1820 en la parroquia?<br />

¿Más que don Juan, casado con una hermana <strong>de</strong> su esposa —Arellano con Luisa y Argüello<br />

con Tomasa, ambas <strong>de</strong> apellido Chamorro—, tras vestir sotana en su juventud y ejercer escrupulo-<br />

samente la alcaldía segunda <strong>de</strong> Granada, <strong>de</strong> quedar mudo y <strong>de</strong>mentado un año, a partir <strong>de</strong>l cual co-<br />

menzó a caminar como felino —sin hacer el menor ruido y afirmando solo la parte <strong>de</strong>lantera <strong>de</strong> los<br />

pies— y a hablar, a cada momento, <strong>de</strong> atacar al enemigo, por lo que le llamaban Juan Ataque?<br />

Lo dudo. Pero don Narciso, mi tatarabuelo, <strong>de</strong>bió ser muy interesante. De lo contrario, se<br />

hubiera ignorado su figura, presente en la tradición oral recogida por el cronista <strong>de</strong> la ciudad, quien<br />

formula estas preguntas al pensar sobre la breve existencia —37 años— <strong>de</strong> aquel: “¿Qué suerte<br />

hubiera sido la <strong>de</strong>l liberalismo teniendo como jefe a un hombre <strong>de</strong> estas condiciones? ¿Qué <strong>de</strong>rrote-<br />

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