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56 - Revista de Temas Nicaragüenses

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ción <strong>de</strong> los hombres semióticamente correspon<strong>de</strong> a los temas <strong>de</strong> inversión y reversión que son el<br />

núcleo <strong>de</strong> varias festivida<strong>de</strong>s religiosas populares, los hombres visten como las mujeres, las personas<br />

toman el vestuario <strong>de</strong> los animales, los animales <strong>de</strong>safían a la autoridad humana, las clases bajas <strong>de</strong>sa-<br />

fían a la autoridad <strong>de</strong> la élite, y así sucesivamente (Lancaster en prensa). En el carnaval <strong>de</strong> Masaya, en<br />

el Santo Domingo <strong>de</strong> Managua, y otros tales rituales, al cochón se le conce<strong>de</strong> un aplazamiento <strong>de</strong> su<br />

secreto solapado, se le da una voz política, y se le encaja en un papel central <strong>de</strong> las festivida<strong>de</strong>s reli-<br />

giosas populares.<br />

La imaginación popular, por lo tanto, toma al cochón <strong>de</strong> una manera ambigua que lo im-<br />

pregna con dos significados diferentes. Por un lado, suele ser un objeto <strong>de</strong> diversión y <strong>de</strong>sprecio, un<br />

participante pasivo utilizado para los fines <strong>de</strong> otros. En ocasiones especiales, sin embargo, el cochón<br />

se convierte en un sujeto que ofrece su comentario paródico en toda una serie <strong>de</strong> relaciones sociales<br />

y sexuales. Dirigiendo en el camino frecuentes flechas <strong>de</strong> burlas a los machistas y <strong>de</strong> escarnio a la<br />

autoridad civil y religiosa, el cochón travestista se convierte en la voz polisémica <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontento en<br />

estas procesiones. En su inversión, el objeto se convierte en sujeto, y el silencio estalla con una voz<br />

que discierne los po<strong>de</strong>res reales <strong>de</strong>l impotente y el usado. A través <strong>de</strong> la alquimia <strong>de</strong> los rituales po-<br />

pulares, el cochón representa el punto <strong>de</strong> vista más amplio <strong>de</strong> las clases <strong>de</strong>sposeídas en rebelión co-<br />

ntra la autoridad establecida.<br />

Una vez más, esto apunta a un fuerte contraste con el homosexual <strong>de</strong> Norteamérica. En su<br />

momento más políticamente consciente, el homosexual se organiza en una subcultura, una sub-<br />

economía, una política <strong>de</strong> un solo tema, un todo cuya lógica es bastante singular. El cochón, en su<br />

momento más político, representa una especie muy diferente <strong>de</strong> la cosa: a través <strong>de</strong>l polimorfismo<br />

<strong>de</strong> la metáfora, el carnaval se dirige a una multiplicación <strong>de</strong> los significados y los enredos sociales, no<br />

a su compartimentación y empobrecimiento.<br />

Don<strong>de</strong> las categorías populares y transacciones sexuales <strong>de</strong> Nicaragua más sorpresivamente<br />

paralelan las reglas <strong>de</strong> Europa Occi<strong>de</strong>ntal / Norteamérica no está en ninguna subcultura <strong>de</strong>sviada <strong>de</strong><br />

la presente, sino, más bien, en las categorías sexuales y prácticas generalizadas en el pasado, antes <strong>de</strong><br />

la racionalización progresiva <strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> religión, leyes, medicina y psiquiatría hubieran<br />

perfeccionado una categoría—el homosexual—fuera <strong>de</strong> las construcciones tradicionales y populares<br />

(Boswell, 1980; Trumbach 1977; Weeks 1977). Al igual que sus paralelos tradicionales occi<strong>de</strong>ntales<br />

<strong>de</strong> cualquier matiz (por ejemplo, cabrón, sodomita, maricón, etc..), el cochón representa una i<strong>de</strong>nti-<br />

dad sexual estigmatizada, que todavía sigue siendo mínimamente administrado por las instituciones<br />

<strong>de</strong> categorización sexual y control racional, estando más o menos bajo las reglas <strong>de</strong> las categorías y<br />

los controles populares. Pero incluso aquí la tradición cultural en que nos encontramos con el co-<br />

chón es diferente <strong>de</strong> sus contrapartes anglo-europeos, cuyos términos populares <strong>de</strong>signan a menudo<br />

la categoría <strong>de</strong> activo, no pasivo, categoría <strong>de</strong> la práctica, la i<strong>de</strong>ntidad y el estigma. Aún como una<br />

construcción tradicional o no-racionalizada, el cochón vive en una corriente cultural muy diferente a<br />

la <strong>de</strong> los "cabrones" y "sodomitas".<br />

LOS COCHONES Y LA REVOLUCIÓN<br />

La Revolución Sandinista y sus correspondientes cambios claramente han introducido una<br />

serie <strong>de</strong> cambios contradictorios en la comprensión cultural <strong>de</strong> las prácticas sexuales. Pue<strong>de</strong> ser que<br />

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