Libro de Charreria - Yamil, El Orgullo de México
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que el animal con posterioridad y a la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> échese, solo entienda lo que se le<br />
pi<strong>de</strong> y ya familiarizado con la acción y la palabra el caballo o yegua tome esta<br />
posición sin necesidad <strong>de</strong> cuerdas, vara o lazos.<br />
<strong>El</strong> animal quedara hincado en algunas ocasiones y en otras sobre sus<br />
rodillas, esto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> en don<strong>de</strong> el caballo se sienta mas seguro para su<br />
cuerpo y peso; abra caballos que encuentren esta posición <strong>de</strong>masiado incomoda y<br />
al caer gustan <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>rse y quedar acostados sin ningún preámbulo.<br />
Estando el caballo o yegua en esta posición, acarícielo, háblele,<br />
tranquilícelo, <strong>de</strong>le una probada <strong>de</strong> azúcar, piloncillo, sal, manzana, alfalfa o <strong>de</strong> su<br />
comida favorita y trate <strong>de</strong> tenerlo en esa posición unos minutos y mientras lo tiene<br />
en esta posición haga que caminen al re<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l animal, primero su ayudante y<br />
al paso <strong>de</strong> los días otras personas, a fin <strong>de</strong> que se acostumbre al movimiento y no<br />
se ponga nervioso pensando que los que están cerca pudieran lastimarlo mientras<br />
se encuentra echado.<br />
Cuando el caballo se tranquilice, y suelta ya su mano <strong>de</strong>recha, se le pega<br />
en la anca <strong>de</strong>recha y se le or<strong>de</strong>na con voz firme y clara que se ponga <strong>de</strong> pie,<br />
diciéndole ¡Párate! Con esto el caballo se pondrá <strong>de</strong> pie y se ira acostumbrándose<br />
a la or<strong>de</strong>n que se le esta dando, ya <strong>de</strong> pie, prémielo como acostumbre y<br />
acarícielo, háblele con afecto y felicítelo con sus propias palabras, es <strong>de</strong>cir con las<br />
que usted mas acostumbra, durante unos minutos. Trate <strong>de</strong> no gritarle a su<br />
caballo, háblele solo, ya que se ve muy mal que un charro maltrate a su corcel; y<br />
ello no hace mas charro al jinete.<br />
Camínelo unos tres minutos y vuelva a intentarlo y repita esta misma<br />
operación tres o cuatro veces; no mas para que el caballo no se enfa<strong>de</strong>.<br />
Repítale al caballo o yegua este ejercicio por lo menos tres veces al día<br />
durante unos veinte días como mínimo.<br />
Cuando el caballo entienda lo que se le pida, ya no será necesario que le<br />
clave el hombro en la barriga, sino que con que le pida usted el ejercicio, y al solo<br />
escuchar su voz <strong>de</strong> mando, el caballo por si solo realizara el ejercicio.<br />
Practíquelo durante otros veinte días y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ello, ensille al caballo y<br />
siga el mismo procedimiento, pero sin montarlo aun; cuando ya el caballo se<br />
acostumbre a echarse, habrá que intentarlo montado.<br />
Es importante el cuidar que el caballo no se lastime con el estribo <strong>de</strong> la silla,<br />
por ello al echarlo hay que cuidar <strong>de</strong> que no que<strong>de</strong> el estribo bajo el animal.<br />
Cuando el caballo se echa una vez y luego se rehúsa a hacerlo, se pue<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ber a que hay algo que lo esta lastimando, ya sea en la silla o escondido bajo el<br />
pasto o la tierra. Las pequeñas piedras también pue<strong>de</strong>n ser un impedimento para<br />
que el animal se eche, por lo que lo mejor es buscar siempre un lugar que este<br />
cómodo y muy limpio, ya que la barriga <strong>de</strong>l animal busca un lugar cómodo ya que<br />
es suave, mas si la comparamos contra los cascos herrados <strong>de</strong>l animal.<br />
Así como hay días en que los humanos amanecemos <strong>de</strong> mal humor, así<br />
también los caballos suelen tener malos amaneceres, ya sea porque no pudo<br />
<strong>de</strong>scansar en su caballeriza porque algún animal o ruido lo perturbo toda la noche<br />
o porque este enfermo, débil o lastimado; así que antes <strong>de</strong> ponerse exigentes y<br />
mal humorados, démosle una checadita al caballo o a la yegua.<br />
Si al caballo o yegua se le soba el cuello <strong>de</strong> arroba hacia abajo mientras<br />
estamos prados junto a el, esto es llevando nuestra mano <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la parte alta <strong>de</strong>l