Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino
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<strong>Ana</strong> Mén<strong>de</strong>z <strong>Ferrell</strong>/ 68<br />
Ahora bien, nuestra alma es para Dios como una<br />
ciudad, que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>struida, y que si esto suce<strong>de</strong>,<br />
necesariamente tiene que ser reedificada, para que<br />
sea funcional.<br />
Mas vosotros sois linaje escogido, real<br />
sacerdocio, ciudad santa, pueblo<br />
adquirido, para que anunciéis las virtu<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> aquel que os ha llamado <strong>de</strong> las tinieblas<br />
a su luz admirable.<br />
1Pedro 2:9<br />
Cuando el diablo quebranta nuestra alma es como<br />
sinuestra ciudad interiorquedara en ruinas y <strong>de</strong>solada.<br />
Por eso, cuando venimos a Jesús se necesita empezar<br />
un proceso <strong>de</strong> restauración y <strong>de</strong> liberación. Esto es<br />
reedificar las ruinas antiguas. Todos tenemos que ser<br />
reconstruidos, para po<strong>de</strong>r edificar entonces el templo<br />
<strong>de</strong> Dios en nosotros. Todos necesitamos que las señales<br />
y los diseños <strong>de</strong>l diablo sean <strong>de</strong>shechos en nuestras<br />
vidas para que salgamos a total libertad.<br />
Así dice Jehová, tu Re<strong>de</strong>ntor, y formador<br />
tuyo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el vientre: Yo Jehová, que lo<br />
hago todo, que extiendo solo los cielos,<br />
que extiendo la tierra por mí mismo;<br />
Que <strong>de</strong>shago las señales <strong>de</strong> los adivinos, y<br />
enloquezco a los agoreros; que hago tornar<br />
atrás los sabios, y <strong>de</strong>svanezco su sabiduría;<br />
Que <strong>de</strong>spierta la palabra <strong>de</strong> su siervo, y<br />
cumple el consejo <strong>de</strong> sus mensajeros; que<br />
dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las<br />
ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Judá: Reedificadas serán, y<br />
sus ruinas levantaré:<br />
Isaíos 44:24-26<br />
69 / <strong>Regiones</strong> <strong>de</strong> <strong>Cautividad</strong><br />
Es la obra <strong>de</strong> Jesús a través <strong>de</strong>l Espíritu Santo, quien<br />
envía su unción para <strong>de</strong>shacer la obra <strong>de</strong>l diablo en<br />
su totalidad. Esta no termina con el anuncio <strong>de</strong> las<br />
buenas nuevas.<br />
EL Espíritu <strong>de</strong>l Señor Jehová es sobre mí,<br />
porque me ungió Jehová; me ha enviado a<br />
predicar buenas nuevas a los abatidos,a<br />
vendar a los quebrantados<strong>de</strong> corazón, a<br />
publicar libertad a los cautivos, y a los<br />
presos apertura <strong>de</strong> la cárcel; A promulgar<br />
año <strong>de</strong> la buena voluntad <strong>de</strong> Jehová, y día<br />
<strong>de</strong> venganza <strong>de</strong>l Dios nuestro; a consolar a<br />
todos los enlutados; a or<strong>de</strong>nar que a los<br />
enlutados <strong>de</strong> Sión se les <strong>de</strong> gloria en lugar<br />
<strong>de</strong> ceniza, óleo <strong>de</strong> gozo en lugar <strong>de</strong>l luto,<br />
manto <strong>de</strong> alegría en lugar <strong>de</strong>l espíritu<br />
angustiado; y serán llamados árboles <strong>de</strong><br />
justicia, plantío <strong>de</strong> Jehová, para gloria<br />
suya. y reedificarán las ruinas antiguas,y<br />
levantarán los asolamientos primeros, y<br />
restaurarán las ciuda<strong>de</strong>s asoladas, los<br />
asolamientos <strong>de</strong> muchas generaciones.<br />
Isaías 61:1-4<br />
Resalté las palabras claves en este pasaje porque<br />
quiero que aprecie en conjunto, la obra reparadora y<br />
libertadora <strong>de</strong>l Señor (Figura 2).<br />
Jesús quiere levantarnos como reyes, como<br />
sacerdotes, para Dios Su Padre. Los reyes en el <strong>Reino</strong><br />
<strong>de</strong> Dios, tienen ciuda<strong>de</strong>s resplan<strong>de</strong>cientes. No hay<br />
rey sin territorio, ni rey sin riquezas abundantes, ni reyes<br />
sin autoridad. Todo lo que dice un rey, es ley y se lleva