Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino

de El Y el mal no le puede tocar.
Ana Méndez Ferrell/ 172
La morada de Dios, es un lugar para habitar, no
para visitar los domingos. Es el lugar de nuestra paz y
de nuestra seguridad.
EL que habita al abrigo (en el lugar
secreto, en las habitaciones) del Altísimo,
Morará bajo la sombra del Omnipotente.
Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castif/o
mío; Mi Dios, en él confiaré. Y él te librará
del lazo del cazador: De la peste
destructora. Con sus plumas te cubrirá, Y
debajo de sus alas estarás seguro: Escudo y
adarga es su verdad. No tendrás temor de
espanto nocturno, Ni de saeta que vuele
de día; Ni de pestilencia que ande en
oscuridad, Ni de mortandad que en medio
del día destruya. Caerán a tu lado mif, Y
diez mil a tu diestra: Mas a ti no llegará.
Ciertamente con tus ojos mirarás, Y verás la
recompensa de los impíos. Porque has
puesto a Jehová, que es mi esperanza. Al
Altísimo portu habitación, note sobrevendrá
mal, Ni plaga tocará tu morada.Pues que a
sus ángeles mandará acerca de ti, que te
guarden en todos tus caminos. En las manos
te llevarán, para que tu pie no tropiece en
piedra. Sobre el león y el basilisco pisarás;
Hollarás al cachorro del león y al dragón.
Por cuanto en míha puesto su voluntad, yo
también lo libraré: Lo pondré en alto, por
cuanto ha conocido mi nombre. Me
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invocará, y yo le responderé: Con él estaré
yo en la angustia: Lo libraré, y le glorificaré.
Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi
salud.
Salmo 91
Mi anhelo y mi oración es que este libro sea una
inspiración que Jo rete a entraren una libertad gloriosa.
Que abra su visión y su entendimiento para creer que
síse puede vivir una vida en la paz, en el gozo y en la
salud del Reino de Dios.
Tome tiempo para usted mismo, analice las áreas
donde su vida no está experimentando la total victoria
que Jesús compró para usted, por precio de sangre.
Pídale al Espíritu Santo que le muestre dónde puede
estar cautiva su alma. Tome entonces la autoridad
que Jesús le dio y determínese a ser libre.
Recuerde, su voluntad es suya y de nadie más. Dios
no la puede tocar y el diablo menos. Entonces,
determínese a encontrar su libertad a cualquier costo
y verá cómo el diablo huirá de su vida.
Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece.
Filipenses 4:13
Escuche el llamado que Dios le hace, primero para
salir a libertad y luego para rescatar a otros.
Yo Jehová te he llamado en justicia, y te
sostendré por la mano; te guardaré y te
pondré por pacto al pueblo, por luz a las