Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino
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<strong>Ana</strong> Mén<strong>de</strong>z <strong>Ferrell</strong>/ 170<br />
por los hombres, porque he <strong>de</strong>cidido usar a los<br />
médicos, porque mis llagas no son suficientes". ¿No es<br />
esto lo más ridículo que ha escuchado?<br />
¿Pa<strong>de</strong>ció o no por nuestras enfermeda<strong>de</strong>s? lo<br />
hizo!. Ysi así fue, ¿por qué sería la voluntad <strong>de</strong>l Padre,<br />
ignorar los pa<strong>de</strong>cimientos <strong>de</strong> su hijo y usar la fuerza<br />
<strong>de</strong>l hombre? ¿De verdad usted cree que un antibiótico<br />
tiene más po<strong>de</strong>r que las llagas <strong>de</strong> Jesús? Esas heridas,<br />
a través <strong>de</strong> las cuales sale todo el po<strong>de</strong>r que venció a<br />
la enfermedad yola muerte.<br />
El problema es que nuestra mente está atrapada,<br />
en regiones <strong>de</strong> temor a la muerte. Y queremos tener<br />
nosotros el control <strong>de</strong> nuestra salud y no dárselo a<br />
Dios.<br />
La medicina, y los hospitales mataron a mi hermana<br />
gemela, a mi madre y a muchos <strong>de</strong> mis amigos. Pero<br />
ese no será mi <strong>de</strong>stino ni el <strong>de</strong> los que quieran ir a<br />
alturas mayores con Jesús.<br />
Mi esposo y yo hicimos un pacto con Dios. De no<br />
doblarnos ante "Pharmakeia", que es el nombre que<br />
reciben tanto el espíritu <strong>de</strong> la hechicería como el <strong>de</strong><br />
la medicina. Y dijimos como Sadac, Mesac, y<br />
Abednego, ante el horno <strong>de</strong> fuego al que<br />
Nabucodonosor los quería echar:<br />
He aquí nuestro Dios a quien honramos,<br />
pue<strong>de</strong> librarnos <strong>de</strong>l horno <strong>de</strong> fuego<br />
ardiendo; y <strong>de</strong> tu mano, OH rey, nos librará.<br />
y si no, sepas, OH rey, que a tu dios no<br />
adoraremos, ni tampoco honraremos la<br />
estatua que has levantado.<br />
Daniel 3:/7-/8<br />
¡Po<strong>de</strong>roso es nuestro Dios, para librarnos <strong>de</strong> la<br />
171 / <strong>Regiones</strong> <strong>de</strong> <strong>Cautividad</strong><br />
enfermedad!. Y las llagas <strong>de</strong> Jesús no serán en vano<br />
para nosotros. Si son verda<strong>de</strong>ras, que lo sean. Y si no<br />
quisiere librarnos, que nos reciba en su Gloria, pero no<br />
nos doblaremos.<br />
Des<strong>de</strong> que hicimos este <strong>de</strong>creto, la enfermedad no<br />
prospera en nuestra casa, el dolor no tiene lugar, ni<br />
tampoco el diablo en ninguna <strong>de</strong> sus formas.<br />
Establecimos nuestras almas en lugares <strong>de</strong> salud.<br />
Comemos <strong>de</strong>l árbol <strong>de</strong> la vida todos los días, a través<br />
<strong>de</strong> la Santa Cena. Así, las llagas <strong>de</strong> Jesúsresplan<strong>de</strong>cen<br />
<strong>de</strong> po<strong>de</strong>r en todo nuestro organismo.<br />
El Señor nos llevó a cambiar órgano por órgano <strong>de</strong><br />
nuestro cuerpo, por los órganos <strong>de</strong> Jesús. Corazón,<br />
riñones, pulmones, todo.<br />
Los hospitales y los médicos son para los que no<br />
conocen a Jesús, y para los que están en proceso <strong>de</strong><br />
romper estructuras <strong>de</strong> pensamiento, o para los que no<br />
saben que realmente se pue<strong>de</strong> vivir en este nivel <strong>de</strong><br />
gloria. Ellos nunca han sidos enseñados <strong>de</strong> esta<br />
manera; pero Dios los está llamado a encontrar niveles<br />
mayores en su relación con Dios. A alcanzar victorias<br />
radicales, porque eso es lo que Jesús conquistó para<br />
usted.<br />
En ninguna manera con<strong>de</strong>namos al que todavía<br />
toma medicina o tiene que operarse <strong>de</strong> algo. Pero<br />
queremos anunciarle que en Jesús hay mejores y más<br />
perdurables soluciones que pue<strong>de</strong>n ser suyas,<br />
también.<br />
El alma tiene que ser establecida en Dios. Tenemos<br />
que apren<strong>de</strong>r a morar en El y con El. Hacer <strong>de</strong>l cielo<br />
una realidad, que todos puedan ver en nuestras vidas.<br />
El alma que ha sido rescatada y trasladada a<br />
regiones <strong>de</strong> luz es la que mora con el Señor y se nutre