Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino

Ana Méndez Ferrell/ 136
cubría la ciudad se deshizo. En los días que siguieron,
el poder de la resurrección empezó a tocarlo todo;
Iglesias muertas se llenaron de vida, Ministerios que
estaban agonizando, resurgieron en gran poder. Todo
en la ciudad volvió a la vida.
Dios permitió el incidente de la muerte del niño,
para traer la resurrección a la ciudad. iGloria a Su
nombre!
4) ELABADON
El Abadón es la parte más profunda del Abismo, es
la zona donde se gestan todos los planes del diablo.
Por eso haré una mención especial a este tema.
y tienen por rey sobre ellos 01 ángel del
Abismo cuyo nombre en hebreo es
Abadón, yen griego es Apo/ión.
Apocalipsis 9:11
(Me pregunto, si será tan sólo casualidad que este
versículo, sea precisamente 9:11, fecha en que fueron
destruidas las torres gemelas Nueva York).
Recuerdo una ocasión en que un poderoso siervo
de Dios en los Estados Unidos se acercó a mí. En un
periodo relativamente corto de tiempo había tenido
una serie de accidentes automovilísticos y sentía que
la muerte lo estaba acosando con gran insistencia.
Inmediatamente que oí el testimonio de este
hombre, el Espíritu Santo me confirmó lo que ya
sospechaba: estaba bajo un diseño de destrucción y
su alma ya había sido capturada para destruir su
ministerio a cualquier costo. Este diseño había sido
edificado en el Abadón, que en hebreo quiere decir
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Destrucción. (mash-shoo-aw')
Es acerca de este lugar que se refiere Asaf, cuando
le pide a Dios que dirija sus pasos a los asolamientos
eternos.
Levanto tus pies o los asolamientos
eternos: (masshuw'ah netsach) A todo lo
que el enemigo ha hecho mol en el
santuario. Dijeron en su corazón:
Destruyámoslos de uno vez; Han quemado
todos las sinagogas de Dios en lo tierra.
Salmo 74:3 y 8
Desde este siniestro lugar, el diablo destruye
hogares, vidas, ministerios y ciudades enteras. Es
donde se llevan a cabo los homicidios de millones de
bebés abortados por sus ciegas madres. Todos los
diseños de terrorismo son fraguados desde el Abadón.
Las guerras, los genocidios y los derramamientos de
sangre inocente, así como las catástrofes naturales,
tales como terremotos y huracanes.
Vuelvo al caso del Ministro por el que orábamos. El
Señor nos llevó a ver cómo este siervo estaba atado a
un diseño de muerte implacable. Se nos permitió ver
en visiones esta región. Una vez que entramos en el
Espíritu, comenzamos a ver un lugar profundo y oscuro,
en el fondo del océano. Sabíamos que estábamos
penetrando el Abismo. Llegamos hasta el mismo
fondo de las aguas, pero debajo de éstas se abrió
una región más honda. Ahí, había un lugar que
parecía una enorme fortaleza de piedra negra. Como
todos los demás lugares, estaba lleno de laberintos,
pasadizos y diferentes niveles de profundidad.
Enormes demonios trabajaban en su interior en