Ana Mendez Ferrell – Regiones de Cautividad - Ondas del Reino
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<strong>Ana</strong> Mén<strong>de</strong>z <strong>Ferrell</strong>/ 162<br />
tienen miedo <strong>de</strong> salir o <strong>de</strong>sconfianza <strong>de</strong> que el diablo<br />
les haga algo en su salida, por lo que hay que<br />
calmarlas y darles confianza, llenándolas <strong>de</strong> amor a<br />
través <strong>de</strong> una voz amigable y dulce, o abrazándolas.<br />
Una vez que se calman, reiniciamos el proceso <strong>de</strong><br />
caminar hacia afuera. Hay casos en que la persona<br />
pier<strong>de</strong> el control y empieza a entrar en el terror<br />
proveniente <strong>de</strong>l lugar don<strong>de</strong> está. Ordénele que tome<br />
control <strong>de</strong> su propia voluntad y que tome la<br />
<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> salir. Recuér<strong>de</strong>le que ella es dueña<br />
absoluta <strong>de</strong> su voluntad y que el diablo no tiene<br />
potestad sobre el libre albedrío <strong>de</strong>l hombre. Sea firme<br />
y no le siga el juego al diablo. Retome la acción <strong>de</strong><br />
sacarla, cuando la persona haya recuperado su<br />
<strong>de</strong>seo <strong>de</strong> salir. Camine con ella, diciéndole que están<br />
saliendo juntos, tranquilícela con sus palabras.<br />
Después <strong>de</strong> unos pasos, yo la <strong>de</strong>claro entrando a las<br />
regiones <strong>de</strong> luz.<br />
y guiaré los ciegos por camino que no<br />
sabían, haréles pisar por las sendas que no<br />
habían conocido; <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ellos tornaré<br />
las tinieblas en luz, y los ro<strong>de</strong>os en llanura.<br />
Estas cosas les haré, y no los <strong>de</strong>sampararé.<br />
Isaías 42:16<br />
Me aseguro que estén viendo la luz y una vez que<br />
la ven (Porque todos la ven) entonces los establezco<br />
en lugares celestiales.<br />
Recuer<strong>de</strong>: los cielos y la tierra están unidos en Jesús.<br />
El <strong>Reino</strong> <strong>de</strong> Dios hace accesible los cielos y los<br />
po<strong>de</strong>mos ver y experimentar.<br />
A veces Dios me lleva a ponerlos en las alturas<br />
junto a pastizales hermosos.<br />
163 / <strong>Regiones</strong> <strong>de</strong> <strong>Cautividad</strong><br />
En los caminos serán apacentados, yen<br />
todas las cumbres serán sus pastos.<br />
Isaías 49:9<br />
Otras veces, junto a aguas <strong>de</strong> paz.<br />
Porque el que tiene <strong>de</strong> ellos misericordia<br />
los guiará, y los conducirá a manantiales<br />
<strong>de</strong> aguas.<br />
Isaías 49:10<br />
Otras en el regazo <strong>de</strong> Jesús, o junto al árbol <strong>de</strong> la<br />
vida y el Señor les dá a comer <strong>de</strong> sus hojas, para recibir<br />
sanidad.<br />
Después me mostró un río limpio <strong>de</strong><br />
agua <strong>de</strong> vida, resplan<strong>de</strong>ciente como<br />
cristal, que salía <strong>de</strong>l trono <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong>l<br />
Cor<strong>de</strong>ro. En el medio <strong>de</strong> la calle <strong>de</strong> la<br />
ciudad, y a uno y otro lado <strong>de</strong>l río, estaba<br />
el árbol <strong>de</strong> la vida, que produce doce<br />
frutos, dando cada mes su fruto: y las hojas<br />
<strong>de</strong>l árbol eran para la sanidad <strong>de</strong> las<br />
naciones.<br />
Apocalipsis 22:1-2<br />
Hay lugares hermosísimos allá arriba. Moradas <strong>de</strong><br />
Paz y <strong>de</strong> seguridad don<strong>de</strong> el alma nunca más se<br />
sentirá angustiada ni atormentada.<br />
y mi pueblo habitará en morada <strong>de</strong> paz,<br />
y en habitaciones seguras, yen recreos <strong>de</strong><br />
reposo.<br />
Isaías 32:18